Los fabricantes de baterías eléctricas podrían copiar el modelo de reciclaje de materiales escasos como el oro y la plata que realiza Pandora.
La reducción de las emisiones de CO2 no solo es cosa de la industria automotriz o las energías renovables. La industria de las joyas tiene cierto impacto en el vertido de gases contaminantes a la atmósfera debido a la actividad generada para la extracción de metales preciosos.
Pandora ha anunciado que a partir de 2025 empezará a utilizar plata y oro reciclado en lugar de extraerlo directamente. Esta nueva práctica permitirá reducir las emisiones de carbono hasta en el 33% para la plata y en más del 99% para el oro, ha informado Diariomotor. Esta medida no es del todo novedosa ya que la marca utilizaba un 71% de plata y oro reciclado, pero el próximo año será el 100%.
El problema de la extracción de materiales para fabricar joyas no solo proviene del proceso de extracción y la cantidad de CO2 que emite, los vertidos también contaminan las aguas. Esta nueva práctica reduce el impacto medioambiental de Pandora y los recursos necesarios para producir joyas, que se pueden destinar a otras industrias.
El reciclaje de la plata permite reducir las emisiones contaminantes en un tercio, pero solo el 15% del suministro mundial de plata ha tenido una segunda vida, aunque se puede reciclar mucho más. El oro y la plata son materiales que no pierden su calidad, se pueden fabricar joyas o cualquier otro componente sin que pierdan sus propiedades, lo que abre un enorme abanico de posibilidades.
Los coches eléctricos se beneficiarán del reciclaje de estos materiales
Las baterías de los coches eléctricos están compuestas por materiales escasos como la plata, el oro y el cobalto. El auge de los coches eléctricos y las políticas de la Unión Europea para aumentar la flota en los países miembro llevarán a una sobreexplotación de estos metales cuya extracción es altamente contaminante.
Muchos fabricantes de baterías eléctricas están estudiando cómo reciclar sus componentes. Un ejemplo de ello es Toyota, que pretende generar electricidad con los residuos de las baterías. Si las marcas apuestan por el reciclaje de los materiales, la fabricación de baterías tendrá un menor impacto ambiental y se abaratarán los costes.
La extracción de plata, oro y cobalto suele estar limitada a algunos países, pero no su distribución entre diversas industrias. El reciclaje de estos materiales puede acabar con la concentración en manos de unos pocos países y reducirá la dependencia, uno de los problemas a los que tienen que hacer frente los grandes productores de baterías.
