El EBRO s700 llega para hacer frente a una dura competencia en el segmento de los SUV compactos, entre los que triunfan los Hyundai Tucson, Nissan Qashqai o Kia Sportage.
Ebro ya es una realidad. La marca española ha renacido de sus cenizas y ha presentado ya sus dos primeros modelos de forma definitiva. Si hasta ahora identificabas a la marca Ebro con camiones y furgonetas a partir de ya deberás hacerlo de la mano de sus dos primeros SUV: el s700 y el s800.
De sus dos modelos, el Ebro s700 es el que se erige como el más interesante y atractivo, porque es el más compacto, pero, a la vez, luce un amplio interior en el que la calidad, los buenos acabados y una dotación de serie alta son sus mejores atributos.
El Ebro s700 mide 4,55 metros de largo por 1,86 de ancho y 1,69 de alto, por lo tanto, es un SUV compacto. ¿Lo mejor? Su garantía de 7 años o 150.000 km.
Pero primero, echemos un vistazo a su estética y a una carrocería que puede pintarse en dos tonos. En el frontal luce, como el Ebro s800, una gran parrilla octogonal con marco cromado, con unos faros que la marca define como de ‘inspiración clásica’ y que a mí me recuerdan mucho a los del DS 7 o Audi Q5. ¿Tecnología? Full LED sin opción a ser matriciales.
Las llantas de serie son bastante generosas, con un tamaño de 19 pulgadas en negro brillante, mecanizadas y con insertos aerodinámicos para cuidar el consumo. ¿Y detrás? Un diseño convencional con los típicos pilotos unidos por una tira LED y un portón que da acceso de una forma fácil y sencilla a un maletero cuyo volumen todavía nos se ha publicado.
Por dentro, y dependiendo del acabado, conductor y acompañante pueden viajar en asientos deportivos calefactados y ventilados, y bajo un techo panorámico de cristal opcional. La seguridad queda representada con un buen puñado de sistemas ADAS y on 7 airbags (conductor, copiloto, lateral conductor, lateral copiloto, cortina izquierda, cortina derecha y central).
La calidad es buena, sin llegar al nivel premium: hay muchas zonas de plástico blando o con molduras con un tratamiento superficial muy agradables al tacto. Es decir, la marca española ha puesto mucho reparo en cuidar la sensación de calidad por dentro.
Entre los ADAS, una dotación archiconocida entre sus rivales: alerta por salida de carril y colisión frontal, lector de señales de límite de velocidad, control activo de velocidad, control inteligente de velocidad en curva, cambio automático de luces de carretera y cruce, sistema de frenado de emergencia, asistente de circulación en atasco de tráfico o aviso de avance del vehículo precedente (estas funcionan gracias a 15 sensores repartidos por todo el vehículo).
La instrumentación y el sistema de infoentretenimiento muestran su información a través de una pantalla curva dual con pantallas de 12,3 pulgadas y una buena resolución de 1.920 x 720 píxeles. Su disposición hace que la lectura de datos entre una y otra se realice de forma fluida.
En cuanto a su aspecto mecánico, habrá de momento dos alternativas. Por un lado y como acceso, está un bloque de gasolina 1.6 TGDI de 147 CV que tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos y un consumo medio de 7 l/100 km (va asociado únicamente a una caja de cambios automática de doble embrague de siete relaciones).
Lo interesante llega ahora con una segunda propuesta mecánica híbrida enchufable que conjuga un motor 1.5 de gasolina con otro eléctrico. En total, eroga nada menos que 347 CV y, sobre todo, una autonomía eléctrica de 90 kilómetros.
El Ebro S700 está disponible con dos niveles de equipamiento, Premium y Luxury y los precios arrancan en los 29.900 euros para el primero y 32.990 euros para el segundo. No es tan barato como se esperaba, pero sigue siendo competitivo en relación a sus principales rivales.
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Etiquetas: SUV compacto, SUV híbridos
