Hacemos un repaso histórico de las distintas leyes que han regulado el ancho de los carriles de las carreteras en España, desde 1939 a la actualidad.
¿Alguna vez te has preguntado qué medidas tienen nuestras carreteras? No es un asunto en el que piensen la mayoría de los conductores, pero nunca está de más saberlo. Este es el ancho del carril de una carretera en España.
Para ello, vamos a hablar un poco de historia. El ancho del carril de una carretera en España es 3,50 metros. Pero esta medida, aunque pueda parecer increíble, tiene su origen en 1939.
Ese año, finalizada la Guerra Civil y en el inicio de la dictadura franquista, fue promulgada una Instrucción que supuso un paso importante en la definición de las características de una carretera. concretamente, para las carreteras nacionales estableció una tabla con las anchuras que debían tener en función del tipo de tramo.
Fue entonces cuando apareció por primera vez el carril de 3,50 metros de ancho, una medida habitual en las carreteras convencionales modernas. Aunque la Instrucción permitía la implantación de carriles de 4 metros de ancho en aquellas zonas donde pudieran coincidir tres vehículos en una misma sección.
Esto guardaba relación con la convivencia de coches y carros de tracción animal, frecuente todavía en aquellos años.
Igualmente, la Instrucción de 1939 reguló la anchura de los carriles en las carreteras comarcales y en los caminos locales. En el primer caso, fijó una anchura de 3,25 metros para cada carril y arcenes de 0,50 metros, previendo una velocidad de 45 km/h; en el segundo caso, ancho de cada carril se propuso de 2,50 metros, con arcenes de 0,50 metros, previendo una velocidad de 30 km/h.
Damos un salto hasta el 23 de diciembre de 1961, cuando se aprobó el Plan de Carreteras de 1962-1978, amparado en numerosas normas técnicas como la Instrucción de Trazado de 1964, por la que se establecía la anchura de las carreteras en función del tráfico y del tipo de terreno.
Como norma general, se aplicó una anchura de 7 metros para las carreteras de tráfico medio o pesado, es decir, dos carriles de 3,50 metros cada uno, pudiendo aumentar a 7,50 metros la anchura total de la vía si el tráfico era pesado y la velocidad superior a 100 km/h. En cuanto a los arcenes, oscilaba entre los 0,50 y 3 metros, dependiendo del tipo de vía.
La misma Instrucción de 1961 introdujo los carriles adicionales (vías lentas) de e metros de ancho, así como las medianas, los sobreanchos de carriles en curvas e, incluso, la anchura de las vías para ciclistas y ciclomotores.
En 1976, en plena Transición, se aprobaron las normas complementarias para el Trazado de autopistas, manteniendo los carriles de 3,75 metros en los tramos de 120 km/h y de 3,50 metros en las clases A-100 y A-80.
En la actualidad
Con el paso de las décadas, los carros de tracción animal desaparecieron de las carreteras españolas, salvo excepciones muy puntuales. Las normas sobre el trazado de las carreteras han sido concebidas para el uso exclusivo de vehículo a motor, siendo el carril de 3,50 metros de ancho el mayoritario.
La Orden del 27 de diciembre de 1999 aprobó una nueva Norma de Trazado sobre las autopistas, que derogó la de 1964 y 1976. A su vez, aquella fue derogada y sustituida por la Orden FOM/273/2016 de 19 de febrero, que aprobó la Norma 3.1-IC de Trazado de la Instrucción de Carreteras, que sigue vigente hoy.
