Steve Aoki, el DJ más excéntrico del mundo, junto a su mujer Tiernan Cowling. /
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Si hay un momento de su exitosa carrera profesional que
Steve Aoki (Miami, 1977) preferiría que no hubiera ocurrido nunca, sería la noche de
su actuación en 2012 en el Madrid Arena. Aquel 31 de octubre de 2012 se celebró en el recinto de la capital una
macrofiesta de Halloween con el DJ estadounidense como principal estrella. Pero las múltiples irregularidades, entre ellas el exceso del aforo, provocaron la muerte de cinco jóvenes.
Ajeno a la tragedia que se producía a pocos metros de él, Aoki siguió haciendo tronar su mesa de mezclas. Terminada la fiesta, emitió un comunicado en el que
aseguraba que estaba profundamente afectado al saber que «tres personas habían muerto durante una avalancha humana que ocurrió en una de las salidas. La seguridad de mis fans siempre ha sido mi prioridad, y si hubiera sabido que había cualquier peligro había terminado mi concierto inmediatamente».
Cuando se produjo aquel lamentable incidente, la carrera de Steve Aoki ya había despegado meteóricamente. Y ahora ya se ha convertido en uno de los
artistas más respetados de la música de baile. «Encarna ese espíritu innovador y emprendedor que tanto nos inspira», dijo sobre él
Paris Hilton, amiga de Aoki desde los 16 años y que a finales del año pasado publicó su primera colaboración con él.
Steve Aoki está obsesionado con los números. Por eso, el productor y DJ tiene un documento de siete páginas en el que especifica el peso y las dimensiones exactas de los pasteles que lanza a las delirantes multitudes de fans que acuden a sus conciertos con pancartas que dicen «pasteléame». Por eso, a pesar de lucir un tatuaje en la nuca que dice «Dormiré cuando esté muerto», ha recurrido a la ciencia para
reducir su proceso de envejecimiento gracias a un riguroso régimen de biohacking que incluye controlar la cantidad de sueño REM que obtiene cada noche. Cuando una vez le preguntaron por qué quiere vivir tanto, él equiparó la vida a ganar la lotería, asegurando que «la probabilidad estadística de estar vivo en este planeta es de 1 entre 400 billones».
Récords Guinness y un futuro viaje al espacio
Hay muchos más números que reseñar en la
impresionante trayectoria de Steve Aoki. Como los 209 conciertos que dio el año pasado o el hecho de que ostente el récord Guinness de 2012 al músico que más veces ha viajado en un año o el que logró en 2014 a la ovación más larga del público y al mayor número de barritas luminosas encendidas simultáneamente.
«Sigo teniendo sed», aseguraba en una reciente entrevista con ‘Billboard’. «Sigo teniendo entusiasmo y con la música no hay mayor fuerza energética. No hay mayor subidón que tocar tus discos en un concierto delante de un público que conoce tu música y que todo el mundo se ponga a cien. No hay nada mejor que eso».
Excéntrico en sus gustos y en su imagen con su sempiterna melena, Steve Aoki se ha caracterizado por ser uno de los
DJ que mejor espectáculo ofrece a la hora de subirse a un escenario más allá de sus pasteles voladores, de las botellas de champán y de las barcas hinchables que hay en sus shows.
Pero más allá de la música, hay otro Steve Aoki. Por ejemplo está el equipo de regatas eléctrico que compró recientemente para competir en el Campeonato Mundial contra los propietarios como
Tom Brady. O la novela gráfica ‘Hiroquest’ que publicó en abril sobre un metahumano genéticamente aumentado que viaja al multiverso 400 años en el futuro. También sus inversiones en empresas de criptomoneda, deportes electrónicos o criogenia. Y en 2022, el multimillonario japonés Yusaku Maezawa seleccionó a Aoki como uno de los ocho civiles que se unirían a su viaje a la luna de SpaceX, con una fecha de lanzamiento aún por determinar.
Su mujer australiana, su boda en Hawái y su gran herencia
El maestro de la música electrónica se casó un 18 de diciembre de 2015 en Maui (Hawái) con
Tiernan Cowling, su novia desde 2010 (diez años más joven que él). Fue una ceremonia pequeña y privada con un puñado de invitados formado por familiares y amigos de la pareja. Él, tan acostumbrado a pinchar delante de miles de personas buscó un escenario mucho más íntimo para dar el ‘sí, quiero’.
Steve Aoki y su mujer, Tiernan Cowling. /
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El DJ no es el único miembro famoso de su familia: de hecho, Aoki viene de una estirpe muy particular. Su padre fue un luchador en los años sesenta conocido como
Rocky Aoki y fundó la cadena de restaurantes Benihana. Se separó de su mujer cuando Steve tenía ocho años así que él y sus dos hermanos se criaron junto a su madre y su abuelo.
Aunque el músico llegó a trabajar como ayudante de cocina en el negocio de su padre, pronto se dio cuenta de que los fogones no era lo suyo: se graduó en Estudios de la Mujer y Sociología por la Universidad de California en Santa Bárbara aunque con 19 años ya estaba poniendo los cimientos de
su propia compañía de discos. Y de aquellos pilares, estas fortunas.
Según el portal celebritynetworth, Aoki es el cuarto DJ mejor pagado del mundo gracias a sus giras y sus colaboraciones con artistas como will.i.am, Iggy Azalea y Blink-182. Su fortuna se estima en 120 millones de dólares. Parte de ella la quiere dedicar a ser
congelado criogénicamente y devuelto a la vida en el futuro. Él y su familia: «El ángulo es encontrar una manera de vivir para siempre, y eso suena un poco aterrador y loco cuando dices… Mi mamá tiene 78 años. Quiero verla vivir hasta los 120. Quiero decir, ‘Mamá, te quedan otros 50 años más’, ¿sabes?», explicaba en una entrevista para el programa In Depth with Graham Bensinger.
Aoki confesaba en ese encuentro su pasión por la tecnología cerebral del futuro y espera que haya una forma en que pueda vivir para siempre. Su intención es utilizar la tecnología desarrollada por la empresa Alcor Life Foundation, que cobra unos 220 mil dólares por congelarlo, con la esperanza de poder volver a la vida algún día.
