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María Amparo Casar Pérez, presidenta de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), respondió a la filtración de más de 300 documentos con datos privados por parte del Gobierno de México y aseguró que hay información sensible sobre sus hijos, además, acusó ser víctima de una ‘venganza’.
Casar Pérez fue señalada de participar en un caso de corrupción en contra de Petróleos Mexicano (Pemex), pues se argumenta que habría cobrado de manera ilegal la pensión por la muerte de su esposo Carlos Fernando Márquez Padilla García.
En relación a ello, este viernes, la Presidencia de la República compartió un paquete con diversos documentos que contienen información personal de María Amparo Casar y su familia.
Lo anterior en el contexto de la presentación del libro «Los puntos sobre las íes: El legado de un gobierno que mintió, robó y traicionó», escrito precisamente por la presidenta de MCCI.
Por ello, María Amparo Casar Pérez no titubeó al asegurar que las acusaciones por parte del Gobierno Federal son una venganza:
«No puedo separar las dos cosas y me parece que esto es un acto inhibitorio de la libertad de expresión [:..] Más allá de que el presidente diga que su fuerte no es la venganza, queda demostrado una vez más que sí, que nos quiere acallar», así lo detalló en entrevista con Leonardo Curzio, para Grupo Fórmula.
Además de ello, señaló que en los documentos filtrados hay datos personales de sus hijos; credenciales de elector, domicilios, y hasta su historial académico.
«Mi compromiso de que yo seguiré haciendo mi trabajo con profesionalismo, como creo que lo he venido haciendo. Continuaré con este trabajo y desgraciadamente me tendré que ocupar de las acciones legales que acarrean este caso de una vileza y ruindad. Sin pruebas de nada se me acusó», añadió.
¿De qué se le acusa a María Amparo Casar Pérez?
Carlos Márquez, exesposo y excoordinador de asesores de la Dirección Corporativa de Administración, falleció el 7 de octubre de 2004 al caer de una ventana del piso 12 del edificio A de Pemex.
Por lo anterior, María Amparo Casar Pérez solicitó a la petrolera el pago de seguro de vida, ayuda de gastos funerarios, pensión post-mortem a favor de sus dos hijos, misma que se cubrió hasta que cumplieron 25 años.
También se dictó pensión post-mortem a favor de ella, la cual le permitió recibir una pensión de 124 mil 948 pesos mensuales desde 2004.
Ante ello, el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Oropeza, afirma que el otorgarle la pensión a María Amparo Casar fue un «acto ilegal» debido a que la mujer pidió que la muerte de su esposo se tratara como un accidente y omitió “esperar el dictamen pericial del ministerio público, que finalmente resolvió que fue un suicidio», afirmó el funcionario.
«María Amparo Casar Pérez, junto con Aguilar Camín, pidió que modificaran el dictamen, que no pareciera suicidio, sino accidente, para que procediera el pago. En Pemex omitieron eso y lo dieron como accidente y procedió el pago del seguro», expresó Romero Oropeza.
Esto fue negado por la presidenta de MCCI, quien incluso rechazó haberse reunido con el exprocurador Bernardo Bátiz para pedirle que alterara el acta de defunción de su esposo.
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