En esta lista te voy a mostrar cuatro de los motores más raros con diferente disposición de cilindros que se hayan producido en la industria del automóvil. Estos cuatro propulsores son únicos porque no tiene configuraciones de cilindros en línea, en V o planos.
La ingeniería de motores ha evolucionado mucho con el paso de las décadas. Carl Benz, considerado el padre del coche con motor de combustión, equipó un propulsor monocilíndrico de cuatro tiempos y 954 cc con 0,75 CV de potencia en el Benz Patent-Motorwagen de 1885.
Hoy, los motores monocilíndricos no existen en la industria del automóvil. Sin embargo, un propulsor de 1.0 litro y tres cilindros puede producir potencias de hasta 170 CV en coches de producción en serie, como es el caso del motor EcoBoost que impulsa al Ford Puma ST.
Además de mejorar la potencia y la eficiencia de los motores térmicos, los ingenieros han experimentado para ofrecer diferentes soluciones mecánicas. Los más populares en Europa son los bloques con cilindros en línea, aunque también hay propulsores en V y los famosos bóxer que utilizan Porsche y Subaru, por ejemplo.
En este artículo te quiero mostrar cuatro motores muy raros con diferente disposición de cilindros. Estos propulsores no apuestan por lo tradicional y, si bien están en desuso, o casi, en algún momento han impulsado algún vehículo de tres ruedas, dando lugar a mecánicas realmente extrañas que es probable que no conozcas.
VR6
Empezamos por el motor VR6. Tal vez sea el más conocido de la lista. Esta mecánica de Volkswagen es, en esencia, un motor de seis cilindros de V estrecha. La separación de las bancadas es de tan solo 15 grados, lo que permite al motor utilizar una sola culata de 24 válvulas.
El propulsor se ha usado en numerosos coches del Grupo Volkswagen, incluyendo también productos de Audi e incluso Porsche. Se lanzó al mercado en 1991 y de él se han construido diferentes versiones con cilindradas que van desde los 2.8 litros a los 3.6 litros, así como potencias comprendidas entre los 174 CV y los 300 CV.
H16
Si no eres un verdadero fan de la Fórmula 1 y su historia, tal vez no hayas oído hablar jamás del motor H16. Creado por British Racing Motors (BRM) en 1966, este curioso motor de 16 cilindros utiliza una configuración de cilindros en H a base de combinar dos motores V8 planos superpuestos, con ocho árboles de levas y 64 válvulas.
Se utilizó en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 con una potencia de unos 400 CV y supuso todo un desafío a nivel de ingeniería. Por desgracia, su complejidad hacía que fuera un motor poco fiable, lo que obligó al equipo a retirarse en 30 de las 40 carreras en las que sus monoplazas participaron con el motor H16.
W8
Otro de los motores que nos ha brindado el departamento de ingeniería del Grupo Volkswagen es el W8. Esta extraña mecánica es muy poco conocida que salió a la venta en 2002 junto a la generación B5 del Volkswagen Passat. El propulsor era una combinación de dos motores VR4 y 2.0 litros que daba como resultado un bloque de 4.0 litros y aspiración natural.
En el Passat W8, este motor producía 275 CV de potencia y 370 Nm de par, situándose como la opción más prestacional de la gama. Solo estuvo dos años en producción y hoy es, sin lugar a dudas, uno de los motores más raros que se hayan llegado a equipar en un coche de calle.
V5
Cerrando la lista de cuatro motores muy raros con diferente disposición de cilindros tenemos al bloque V5 del Grupo Volkswagen. Este bloque, que no gozó de un gran éxito, se lanzó al mercado en 1997 y era en esencia un VR6 al que eliminaron el primer cilindro para crear una unidad V5 de 2.3 litros atmosférico con 150 CV de potencia.
El motor de V estrecha (solo 15º de separación entre bancadas) contaba con una sola culata de 10 válvulas que, más tarde, se actualizó a una de 20 válvulas. Con una serie de mejoras, los ingenieros lograron incrementar la potencia del motor a 170 CV, pero el propulsor 1.8 turbo acabó eclipsando al V5 que desapareció poco tiempo después.
