Quién es Lady Sarah McCorquodale, la desconocida hermana mayor de Lady Di que pudo ser Reina pero eligió el amor

La corta vida y
la trágica muerte de la princesa Diana de Gales está de sobra documentada en multitud de formatos, pero la fascinación que aún hoy sigue ejerciendo su figura ha dejado al margen a varios de sus familiares que han optado por vivir alejados del foco mediático.

Es el caso de su hermana,
Lady Sarah McCorquodale, que hoy cumple 69 años. Al contrario que su hermano, Charles Spencer, que acaba de conmocionar al Reino Unido al publicar sus escandalosas memorias, ella ha optado por
una discreción a ultranza, desde que jugara un papel fundamental en la
boda de Lady Di y el príncipe Carlos. De hecho, fue ella la que presentó por primera vez a Carlos a Diana en la mansión Althorp de la familia Spencer, en Northamptonshire.

Cuando el hijo de
Isabel II se dio el ‘sí, quiero’ con
Lady Diana Spencer en 1981, parecía que ningún aspecto de aquella boda de cuento de hadas quedaba sin escudriñar por los medios británicos: desde la extraordinaria cola de siete metros del vestido de la novia hasta el papel desempeñado por
su padre, el Conde Spencer, cuando caminaba tambaleante hacia el altar. Pero hubo otra figura que eligió permanecer entre bastidores, aunque fue clave para que aquel matrimonio se produjera… y bien pudo ser ella la que caminara hacia el altar.

Hermana, amiga y confidente

Lady Sarah McCorquodale no solo era la hermana mayor de Diana, sino también una amiga y confidente del novio. Una antigua novia, de hecho. Además de la mujer que, como admitiría más tarde, había hecho de celestina para unirles en primer lugar. Años después se convertiría en
una aliada de confianza de su hermana pequeña cuando el matrimonio llegó a su fin, y también en un pilar para los jóvenes
príncipes Guillermo y Harry tras la muerte de Diana.

Pero si entramos en el terreno de la especulación histórica al retroceder tres años desde aquella boda, nos encontramos con que entonces los medios daban por hecho que
Lady Sarah sería la elegida para casarse con Carlos. Ambos se habían conocido en un partido de polo en 1977, en un momento de creciente interés público por saber a quién elegiría como esposa el heredero al trono. Carlos se acercaba entonces a los 30 años.

Fue la propia Lady Sarah la que
puso fin a los rumores unos meses después, tras unas vacaciones de esquí con el Príncipe en la estación suiza de Klosters. «Fueron unas vacaciones maravillosas, pero no hay ninguna posibilidad de compromiso», declaró a la prensa entonces.

Una tajante Sarah, que entonces tenía tan solo 22 años,
declaró de forma célebre: «No hay ninguna posibilidad de que me case con él. No estoy enamorada de él. Y no me casaría con nadie a quien no amara, ya fuera el basurero o el rey de Inglaterra. Si me lo pidiera, lo rechazaría. Sólo me casaría por amor».

La discreta boda de Lady Sarah con un granjero

Educada en el prestigioso internado de West Heath, en Kent, Lady Sarah trabajó más tarde en Londres. Cuando Diana se trasladó a la capital a finales de la década de 1970, compartió su piso con ella. La célebre
biografía de Lady Di escrita por Andrew Morton sugiere que Sarah encargaba a su hermana pequeña gran parte de la limpieza, aunque a Diana no le importaba hacer las tareas de la casa.

Fue durante la estancia de Diana en Londres cuando floreció su relación con Carlos de Inglaterra y cuando los medios de comunicación se interesaron por la joven que podría convertirse en Princesa de Gales. Mientras tanto, Lady Sarah había conocido a
Neil McCorquodale, granjero y antiguo militar. Ambos se casaron en una modesta ceremonia el 17 de mayo de 1980, en la iglesia de Santa María del pueblo de Great Brington, cerca de Althorp, con una recepción en la mansión familiar.

Su enlace estuvo a años luz del de su hermana menor, toda una noticia internacional cuando se anunció el 24 de febrero de 1981. La boda, celebrada en la catedral del San Pablo el 29 de junio de ese año, fue televisada para 750 millones de personas de todo el mundo. Después de que Diana entrase en la Familia Real, ambas hermanas siguieron caminos muy distintos, pero se mantuvieron unidas. Ella tuvo tres hijos –Emily, George y Celia Rose– y ayudaba a menudo a la Princesa a
cuidar de Guillermo y Harry.

Lady Sarah también acompañaba a menudo a Diana en sus visitas oficiales como una de sus damas de compañía. Y fue una de las pocas personas en las que Diana confió durante sus últimos años. Tras la muerte de Lady Di el 31 de agosto de 1997, fueron sus hermanas y Carlos quienes se encargaron de
recoger su cuerpo en París. También leyó un sentido poema en el funeral de Diana y fue la co-ejecutora de su testamento.

La vida sigue tras la tragedia

Sarah y su hermana Jane, de 67 años, han permanecido muy unidas a sus sobrinos, los príncipes Guillermo y Harry. Cuando el ahora heredero al trono se despidió emocionado en octubre de 2012 de
su niñera de la infancia, Olga Powell, que cuidó de él tanto en su niñez como en los días más importantes de su vida adulta, su tía estaba a su lado.

También estuvo presente en la
boda de Guillermo con Kate Middleton en 2011, así como en
el enlace de Harry con Meghan Markle en 2018, y en el bautizo de su hijo Archie al año siguiente.

La familia Spencer forma parte de la aristocracia británica desde hace siglos, y dos de las abuelas de Sarah -Cynthia Spencer y Ruth Roche, Baronesa de Fermoy- fueron damas de honor de la reina Isabel, la Reina Madre. La familia estaba tan unida a la realeza que la propia
Elizabeth Bowes-Lyon fue la madrina de Sarah, que
comparte el nombre de pila de la Reina Madre, Elizabeth Sarah Lavinia.

Lady Sarah y Neil McCorquodale siguen juntos 44 años después de su boda y la pareja disfruta actualmente de una vida apacible cerca de Grantham, Lincolnshire, donde ella ejerció un mandato de un año como Alta Sheriff de Lincolnshire en 2009. En 2010 se convirtió en Maestra de la Caza de Belvoir. También presidió un fondo en memoria su fallecida hermana que recaudó 100 millones de libras para varias organizaciones caritativas hasta su cierre en 2012.