El diseñador Leandro Cano posa en su estudio. /
D.R.
Bajo el nombre ‘Hija de la Luna’,
Leandro Cano se corona como el rey de la originalidad con aguja e hilo. El diseño es una reinterpretación de
la cobijada, el traje típico femenino de
Vejer de la Frontera que, en color negro, tan solo deja al descubierto uno de los ojos de la mujer que lo lleva.
«Admiro nuestra la herencia cultural y quiero revitalizarla de forma contemporánea», explica sobre su visión a la hora de enfrentarse a la reinterpretación de un traje como este, en la que
Leandro Cano ha decidido romper con todo lo establecido. De hecho, de romper con lo establecido trata
Game Changers, la iniciativa con la que
IQOS pone en valor a creativos de todos los sectores para apoyar su trabajo a la hora de buscar nuevos caminos.
Leandro Cano arranca en el sector de moda con este diseño que es tan vanguardista como atractivo para la vista y que rescata la tradición y la reinventa bajo lo la mirada subversiva del diseñador. Según nos cuenta el propio Cano, la intención era: «
desafiar las percepciones convencionales de este traje icónico con una nueva visión y un enfoque fresco».
Así, el diseñador ha pasado de la tradición al vanguardismo en un solo gesto: «nunca se ha visto lo que hay debajo de una cobijada. Este traje típico de
Vejer de la Frontera se caracteriza por tejidos oscuros y pesados que impedían ver a la mujer. En Leandro Cano hemos reinterpretado este maravilloso traje,
para poder dar luz a quién lo viste. Hemos roto las reglas del juego con tejidos claros y ligeros, para poder admirar a la mujer».
A lo largo de su carrera, Leandro Cano ha reinterpretado infinidad de trajes tradicionales: «Son
portadores de historias, tradiciones y emociones que han perdurado a lo largo del tiempo. Encarnan la identidad de una comunidad en las técnicas empleadas para su confección», argumenta. En definitiva, son una forma de «preservar y promover nuestra diversidad cultural».
De hecho, su gran inspiración es su abuela Carmen, pues ella fue quien le enseñó el valor de lo hecho a mano, las técnicas artesanales y le transmitió el valor de la tradición. Como la que ha utilizado para confeccionar esta maravillosa obra de arte, así como algunas otras prendas de su colección ‘
Menú‘, deada para el otoño 2024.
«No te puedo decir de qué material está hecho y cómo se hace porque
revelaría mi secreto, pero puedo contar que viene de una técnica ancestral que yo veía en un cojín de la casa de mi abuela, que previamente había sido de su abuela.
Mi madre y yo hemos pasado años intentando descifrar esa técnica, y fue cuando la descubrimos cuando empezamos a utilizarla», se sincera.
El exquisto traje se presentó al mundo en la céntrica tienda de IQOS, ubicada en el número 36 de la madrileña calle
Serrano y permanecerá ahí hasta el 20 de marzo. Después, gracias a la iniciativa
Game Changers en la que
IQOS apoya a
Leandro Cano, el traje se trasladará a la tienda insignia de la firma en Barcelona, en el número 67 de
Rambla de Catalunya, y permanecerá en ella hasta el 28 de marzo.
En el futuro cercano de la firma, Cano nos adelanta que podemos esperar «colaboraciones emocionantes y exploraciones innovadoras», mientras mantiene el mismo compromiso con la sostenibilidad y la creatividad que ya practica y continúa desarrollando en sus colecciones. Todo, sin olvidarse de la tradición: «no solo refleja la artesanía de generaciones pasadas, sino que también
conectan a las personas con sus raíces y su herencia cultural», pero desde su particular punto de vista contemporáneo.
Entre sus compromisos también destaca el social: «
por ello fundé una asociación de mujeres mayores que trabajan la técnica del crochet, el macramé, el punto de cruz… en definitiva, todo lo relacionado con el mundo artesano que hace diez años nadie utilizaba y hoy está de moda», explica.
Para él,
la artesanía es un lujo y desde el principio de su carrera ha querido darle importancia a las personas que están detrás de ese arte. Seguiremos viendo, durante mucho tiempo, a mujeres fuertes, seguras de sí mismas y que rompen con lo establecido, con diseños de Leandro Cano.
