En víspera de Navidad, una familia homoparental está lista para festejar, pero de pronto recibe la visita de Betty, exsuegra de uno de los protagonistas, quien llega a buscar respuestas y hacer algunos reclamos, pues tiene mucha culpa de lo que no vivió con su hijo fallecido, a quien nunca aceptó por ser tener una orientación sexual diferente.
Esta es la premisa de la puesta en escena Madres e hijos, dirigida por Diego del Río, que presentará una exploración reflexiva sobre el perdón y la confrontación de los duelos en la vida.
Es una adaptación mexicana de la última obra escrita por el dramaturgo estadounidense Terrence McNally, quien la describió como “una obra sobre el cambio”.
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Protagonizada por Diana Bracho (Betty), Juan Manuel Bernal (Cris) y Eugenio Rubio (Pierre), junto con los niños Antuan Trejo y Luca Guerra (alternando a Danny) esta producción se estrenará el 10 de mayo en el Teatro Milán y representa un análisis sobre los prejuicios sociales existentes sobre el sida y la familia gay.
“No creo que sea una obra aleccionadora, pero toca varios temas que pueden ser catárticos, no nada más del tema de la muerte, sino de la dignidad humana”, explicó Del Río en entrevista con EL UNIVERSAL, durante una pausa de los ensayos de esta obra.
El encuentro intergeneracional ha sido lo más complicado de liderar en esta obra, considera el director, pues indicó que es una historia que tiene cuatro generaciones en el escenario.
“Esta obra es un homenaje desde mi punto de vista a Diana Bracho: es una mujer con la que yo he tenido la posibilidad de hacer tres obras; la última, Master Class, que fue su más reciente hace 10 años y este nuevo montaje es un reconocimiento a una vida en el escenario en las cámaras con mucha dignidad”, señaló Diego.
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Bracho añadió que ella siempre busca proyectos que tengan veracidad, para que el público crea lo que está haciendo.
“Es una puesta que nos toca profundamente a todos los que la estamos haciendo, en muchos niveles, nos sensibiliza de muchos temas y maneras”.
Juan Manuel Bernal se refirió a esta trama como un texto inteligente que apuesta a que el espectador salga con un cuestionamiento y piense en lo que se habla y lo que se dice en esta función.
Rubio comentó que lo interesante será que se tocarán temas de la familia y la pertinencia de hablar sobre el amor y la conciliación.
“Todo el mundo tiene pensamientos alrededor de lo que pensamos, y cómo a través de la vida tenemos que conciliar”.
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