Kate Middleton, princesa de Gales. /
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Ayer por la tarde se supo que
Kate Middleton ya tenía fecha para su vuelta a la vida pública. Tras la foto «robada» y publicada primero por una agencia norteamericana, una imagen que enseguida se hizo viral, el ministerio de defensa británico se apresuró a publicar en su web la
presencia de la princesa de Gales en un acto público:
el Trooping the Color, una jornada muy importante para la Familia Real británica y que tendrá lugar el próximo 8 de junio.
La noticia corrió también como la pólvora. Después de una mañana frenética de análisis y especulaciones varias acerca de
la foto «robada» en al que se veía a la esposa del
príncipe Guillermo, aún convaleciente de su operación abdominal, en un coche conducido por
su madre Carole y con un aspecto bastante desmejorado, surgieron todo tipo de comentarios y suposiciones. Algunas, como que en realidad se trataba de una doble, de lo más descabelladas.
Pero las sorpresas del día no acababan ahí. Tras la publicación de la fecha en la que la la princesa de Gales volvería a la vida pública, parece ser que el propio palacio de Kensington no ha dado aún
el visto bueno a esta noticia. Y esto significa que si la propia Casa Real no se atreve a confirmar ni a desmentir es porque en realidad no está en condiciones de hacerlo. Así que, de nuevo,
surgieron las especulaciones: ¿Estará Kate Middleton recuperada para entonces? ¿Es posible que su baja médica se prolongue más allá de la Semana Santa, como se anunció en un primer momento?
Kate Middleton y la fecha de la discordia: el ministerio de defensa dice sí; la Casa Real no sabe, no contesta
La noticia que aseguraba que ya había una
fecha para la aparición en público de Kate Middleton, «desaparecida» desde el pasado mes de enero cuando se le practicó una
cirugía abdominal de la que se sigue sin tener más información, se publicó ayer en casi toda la prensa europea. Pero de nuevo, los medios de comunicación británicos fueron cautos, y no todos se hicieron eco de este supuesto «notición». ¿La razón? Que la Casa Real británica aún no lo han confirmado.
Parece extraño que en el Reino Unido, y más tratándose de un tema como el de la Familia Real –en una situación actual llena de altibajos provocados por enfermedades y secretismos–, se haya dado
una noticia sin confirmación oficial de la Casa Real. La «buena nueva» se dedujo de una publicación de Ministerio de Defensa en su web en la que se informaba ya de los actos de celebración del Trooping the color y que, en su jornada del 8 de junio, aparecía la princesa de Gales como uno de los miembros reales presentes.
Sin embargo, ha sido la misma prensa británica la que, en el intento de confirmarlo con fuentes oficiales, no ha obtenido respuesta.
Ni sí ni no. Una reacción que da mucho que pensar, sin duda. El hecho de que el palacio de Kensington no se haya atrevido a confirmar, al menos de momento,
la esperada reaparición de Kate Middleton en un evento tan importante para los ingleses y para todos los países que forman la Commonwealth, lleva a pensar que puede que la recuperación de la princesa no se haya completado para el mes de junio.
Kate Middleton y su supuesta reaparición: Trooping the color es el acto perfecto
La espectacular ceremonia de Trooping the color se realiza con más de 1400 soldados pertenecientes a los regimientos del ejército británico y, también, de otros de los países que forman la Commonwealth. Es un acto de tipo militar y de orígenes muy antiguos, pues su celebración se remonta a 1660. A partir de 1748 se comenzó a asociar también a la
celebración del cumpleaños del monarca de turno, independientemente de cuál sea su fecha real de nacimiento. Se aprovecha esta fecha de junio para poder compartir con los conciudadanos y con unas condiciones atmosféricas más favorables. Al menos eso se espera cada año: que haga buen tiempo.
Las celebraciones de Trooping the color se llevan a cabo
durante tres jornadas diferentes que coinciden con los tres primeros sábados de junio: el 1, el 8 y el 15. Y la presencia de Kate Middleton
se espera para el día 8 de junio, cuando se celebrará The Coronel’s Review, y en el que hay incluso dress code. Como se informa en la web oficial del evento, se invita a los ciudadanos que acudan –previa compra de entrada, ya agotadas, con precios de entre 5 y 15 libras–, que vistan «de forma similar a como lo harían para acudir a una boda. Y se prohibe terminantemente entrar con vaqueros, shorts o sandalias.
Ahora solo queda, de nuevo, la incertidumbre de saber si
volveremos a ver o no a la princesa de Gales en estos importantes actos en los que el año pasado se estrenó como
rey Carlos III. Su nuera deslumbró con un impresionante y elegantísimo look de color verde esmeralda, con grandes botones tipo joya y diseñado por Andrew GN, uno de los favoritos de aristócratas y royals como
Sassa de Osma o
Rania de Jordania. Lo completaba con un fabuloso tocado tipo pamela del famoso diseñador irlandés Philip Treacy, consiguiendo una imponente presencia que destacó de forma muy especial. El año pasado, en el balcón del palacio de Buckingham estuvo la Familia Real al completo:
los reyes Carlos y Camilla, los príncipes de Gales con sus tres hijos George, Charlotte y Louis, Eduardo y Sophie, duques de Edimburgo y la princesa
Ana con su marido Timothy Lawrence. Este año, ya veremos.
