El año comienza con cambios en las responsabilidades del Países de América Latina y el Caribe en los diferentes mecanismos regionales. Desde sus capacidades y responsabilidades regionales, todos cuentan y pueden contribuir a lograr una región que finalice este año 2025 en condiciones diferentes y más favorables, incluso frente a los complicados desafíos actuales.
A nivel regional, nuevamente varias responsabilidades y representaciones regionales que tienen impacto global se concentran en países con acciones claves a nivel político regional, por su capacidad de coordinación, iniciativa y contribución a la operación de acuerdos. Entre estos, Barbados, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, México, Panamá y República Dominicana.
Por su posición global y número de países que lo integran, América Latina y el Caribe Se perfila como un factor determinante en la celebración de acuerdos globales pendientes. La evolución dentro de la región, la solución de las tensiones en términos de desarrollo, movilidad humana, comercio e inversión, paz y seguridad internacionales se encuentran entre los primeros lugares de preocupación regional.
Por lo pronto, en lo que respecta a la región, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas considera en su agenda de este mes la situación en Haití y la consolidación de la paz en Colombia, según anunció la representación de Argelia, que la preside en Enero. A finales de diciembre de 2024, Ecuador concluyó su última participación como miembro no permanente. Guyana lo presidirá en el mes de junio, mientras que ya se sumó Panamá, que lo presidirá en el mes de agosto de este año.
Están surgiendo cambios importantes en relación con la cooperación internacional para Haití. Guatemala acaba de desplegar una fuerza en el país caribeño como parte de la misión multinacional en apoyo de los derechos humanos y el restablecimiento del orden de seguridad. encabezado por Kenia, Belice, El Salvador, Jamaica, Bahamas, Bangladesh, Benin y Chad Participan, cuando otros países colaboran desde otros campos.
Está pendiente la celebración de acuerdos por parte del organismo de las Naciones Unidas respecto de los llamados de apoyo del gobierno de Haití y del propio secretario general de la ONU ante las urgentes necesidades humanitarias que vive el país.
Muchas de estas condiciones regionales y globales corresponderán a la capacidad y fortaleza de los países de la región que presiden los mecanismos actuales. Ese año Barbados asumió la Comunidad de Estados del Caribe, CARICOM. México será sede de la Conferencia Regional sobre la Mujer de AL y el Caribe XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe en agosto de 2025. Por su parte, las presidencias pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) de la Alianza del Pacífico (AP) corresponden a Colombia este año.
La agenda regional continúa ampliándose. Los cambios políticos en Canadá y Estados Unidos de América son parte de lo que ya se ha adelantado como importantes campos de atención respecto del desarrollo continental y su relación con otras regiones. La forma en que la región de América Latina y el Caribe participa en el nuevo entorno global es algo de interés no sólo para las comunidades continentales.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
profesor universitario
@GuadalupeGonzCh
,MAAZ