Bajo la superficie del agua descansan ciudades de civilizaciones que, a pesar de su grandeza, sucumbieron ante el poder de la naturaleza.
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La humanidad ha extendido su influencia en el planeta durante milenios creando ciudades que se convirtieron en epicentros de actividad cultural, espiritual y política. Pero mientras algunas de estas metrópolis han sobrevivido al paso de los siglos, otras fueron devoradas por las aguas, víctimas de desastres naturales, cambios climáticos o movimientos tectónicos que transformaron el paisaje para siempre. Hoy, muchos de estos lugares sumergidos están siendo redescubiertos gracias a la tecnología moderna reescribiendo nuestra comprensión de la historia y recordándonos la fragilidad de las construcciones humanas frente a la naturaleza.
La leyenda de la ciudad perdida
Aunque aún se debate si realmente existió, la leyenda de la Atlántida es una de las historias de civilizaciones sumergidas más antiguas y famosas del mundo. Platón describió a la Atlántida como una isla próspera y avanzada que se hundió en un solo día y noche de infortunio, «desapareciendo bajo las profundidades del océano». Algunos investigadores creen que podría haberse ubicado cerca del estrecho de Gibraltar o en el mar Mediterráneo y han propuesto que desastres naturales, como terremotos o tsunamis, podrían haber provocado su hundimiento.
Pero más allá de su existencia o no, la Atlántida ha inspirado a generaciones a buscar en las profundidades marinas y explorar otras civilizaciones perdidas que, a diferencia de la Atlántida, sí han dejado huellas en el fondo del océano.
Dwarka, la ciudad del dios Krishna
En la costa de Gujarat (India) yace la mítica ciudad de Dwarka, hogar del dios hindú Krishna. Según la leyenda, Dwarka fue una ciudad magnífica, construida en oro y joyas, que finalmente se hundió en el mar después de la muerte de Krishna. En 1983, arqueólogos submarinos descubrieron estructuras sumergidas que se cree pertenecen a esta mítica ciudad. Lo impresionante es que las ruinas se encuentran a unos 40 metros de profundidad y muestran restos de muros, templos y calles.
Los estudios de datación realizados sugieren que estas estructuras podrían tener unos 9000 años de antigüedad, lo que, de confirmarse, haría de Dwarka una de las ciudades sumergidas más antiguas del mundo. Esta antigüedad desafía las concepciones convencionales sobre cuándo surgieron las primeras civilizaciones ya que implicaría que hubo asentamientos urbanos avanzados mucho antes de lo que la mayoría de los arqueólogos habían estimado.
Yonaguni, Japón: La pirámide submarina
En las aguas de Yonaguni, una isla en el extremo sur de Japón, yace una formación submarina que ha desconcertado a científicos y arqueólogos desde su descubrimiento en 1987. Conocida como el “Monumento Yonaguni”, esta estructura parece una enorme pirámide escalonada con plataformas, terrazas y pasadizos. Algunos investigadores creen que se trata de una construcción artificial que perteneció a una civilización antigua, mientras que otros consideran que es una formación natural moldeada por fenómenos geológicos.
El Monumento de Yonaguni es especialmente curioso por sus proporciones; mide alrededor de 150 metros de largo y 40 metros de alto y algunos creen que data de unos 10000 años, lo que la situaría en una época anterior a las conocidas civilizaciones mesopotámicas o egipcias.
Heracleion, la ciudad hundida del Nilo
Heracleion fue en su tiempo una de las ciudades portuarias más importantes de Egipto, una entrada al delta del Nilo y un centro de comercio crucial. Sin embargo, alrededor del siglo II a.C. un terremoto y un tsunami hundieron la ciudad dejándola sepultada bajo el mar Mediterráneo hasta su redescubrimiento en el año 2000.
Los arqueólogos han encontrado en Heracleion templos dedicados a los dioses egipcios, colosos de piedra y estatuas gigantescas de faraones que revelan el poder y la riqueza de esta antigua urbe. Se hallaron también cientos de monedas y joyas de oro, así como restos de más de 60 barcos mercantes, lo cual muestra que la ciudad era un punto comercial muy activo. Su descubrimiento ha permitido reconstruir aspectos olvidados de la civilización egipcia y de su relación con el comercio del Mediterráneo aportando detalles únicos a la historia del Egipto antiguo.
Pavlopetri, la ciudad sumergida más antigua de Europa
Considerada la ciudad sumergida más antigua de Europa, Pavlopetri se encuentra frente a las costas de Laconia, en el sur de Grecia. Fue descubierta en 1967 y se cree que la ciudad se hundió hace unos 5000 años debido a movimientos tectónicos en la región. Pavlopetri destaca por su sorprendente estado de conservación: pueden verse calles, casas, tumbas y hasta un sistema de alcantarillado.
Las investigaciones arqueológicas sugieren que esta ciudad floreció en la Edad del Bronce y que pudo haber sido un importante centro para el comercio en el Mediterráneo dada su ubicación estratégica.
La ciudad de Shicheng
Shicheng, también conocida como la «Atlántida de Oriente», es una ciudad sumergida en China que quedó bajo el agua en tiempos más recientes. En la década de 1950, el gobierno chino decidió construir la represa de Xin’an para una planta hidroeléctrica, lo que provocó la inundación del valle de Qiandao. Shicheng, una ciudad de unos 1300 años de antigüedad, fue tragada por el agua y quedó sumergida a unos 40 metros de profundidad.
El estado de conservación de la ciudad es tal que sus templos, arcos y hasta tallas de piedra están prácticamente intactos. Shicheng se ha convertido en un atractivo turístico para los buceadores, quienes pueden explorar los vestigios de la arquitectura de la dinastía Ming y Qing en un paisaje urbano submarino que parece suspendido en el tiempo.
Baiae, «Las Vegas» del antiguo Imperio Romano
En el Golfo de Nápoles se encuentran los restos de Baiae, una ciudad de lujo y excesos construida durante el Imperio Romano. Baiae era un sitio de descanso y diversión para los emperadores y la élite romana, sin embargo, debido a la actividad volcánica de la región, gran parte de la ciudad se hundió lentamente bajo el agua.
Los arqueólogos han revelado que la ciudad contaba con sistemas de calefacción subterránea y baños termales, lo cual demuestra el avanzado nivel de ingeniería de la época. Hoy Baiae es un parque arqueológico submarino que permite a los visitantes sumergirse en el esplendor de la antigua Roma y descubrir lo que quedó de sus años de gloria.
La ciudad sumergida de Tiahuanaco
El lago Titicaca, en la frontera entre Bolivia y Perú, es el lago navegable más alto del mundo y también guarda un secreto. En el año 2000 una expedición arqueológica descubrió ruinas bajo el agua que parecen coincidir con descripciones de la mítica civilización de Tiahuanaco, una de las culturas más antiguas de Sudamérica.
Los investigadores han encontrado templos, caminos y terrazas sumergidas en el lago, lo cual sugiere que la región pudo haber albergado asentamientos humanos antes de que el nivel del agua aumentara y cubriera estas estructuras.