China responde a Alemania y manda un golpe directo a la línea de flotación, al estudiar aranceles a los coches europeos de alta cilindrada, la mayoría de ellos alemanes. Ya ha aplicado aranceles al brandy y podría hacerlo mismo con la carne.
Tras la aprobación de los aranceles definitivos a los coches eléctricos chinos por parte de la Unión Europea, China ha respondido a Alemania con dureza. Y no sólo a Alemania. La Unión Europea tiene motivos para estar preocupada.
De momento, el gobierno chino ha subido los aranceles al brandy europeo y está estudiando hacer lo mismo con la carne de cerdo. Lo primero afecta especialmente a Francia, que exporta varias marcas al país asiático, aunque también a bodegas españolas de la denominación de origen Jerez-Xérès-Sherry y Montilla-Morilles.
Los segundo perjudicaría, sobre todo, a España, principal exportador. En un comunicado al que ha tenido acceso Reuters el Ministerio de Comercio de China anunció que los importadores de brandy europeo “tendrán que pagar un depósito de hasta el 39 % del valor del brandy a partir del 11 de octubre”.
Sin embargo, el comunicado no hace referencia sólo al brandy y a la carne. China ya estudia elevar los aranceles a los coches de gran cilindrada europeos que exportan las marcas al mercado chino. Y esto es un grave problema para Alemania.
Como te explicamos aquí, Alemania es el país que más está preocupado por el asunto de los aranceles a los coches eléctricos chinos, porque las marcas alemanas venden más del 30% de su producción en China.
De hecho, Volkswagen fue el primer fabricante occidental al que se permitió fabricar coches en el país asiático en los años ochenta. Y la mayoría de los coches eléctricos alemanes utilizan componentes chinos.
Actualmente, Volkswagen genera alrededor del 40% de sus ventas totales en China, mientras que la cifra de BMW y Mercedes se sitúa en el 35%. Y buena parte de esas ventas son coches de alta cilindrada, en las que habría que añadir también a Porsche. Por tanto, Alemania se juega mucho.
En 2023, las exportaciones a China de vehículos de alta gama con motores de 2.5 litros o más alcanzaron los 1.200 millones de dólares, una cifra para nada banal.
Esto explica la preocupación de Alemania, que votó en contra de los aranceles. España, en cambio, se abstuvo, lo cual resulta difícil de entender, después del viaje del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, a China, donde se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, para tratar estas cuestiones.
Continúan las negociaciones
Mientras tanto, la Unión Europea y China siguen negociando. Podemos entender el anuncio del Ministerio de Comercio chino como un intento de presionar a Bruselas para encontrar una alternativa a los aranceles.
La Comisión Europea debe publicar los resultados definitivos de su investigación sobre las subvenciones del gobierno chino a los coches eléctricos antes de final de este mes, ya que los aranceles deberían entrar en vigor a partir del 31 de octubre, con una vigencia de cinco años.
Los nuevos aranceles a los coches eléctricos chinos oscilan desde el 7,8% de Tesla al 35,3% de los fabricantes que no cooperaron con la investigación de la UE, a lo que hay que sumar el 10% que ya se aplica a las importaciones chinas. En total, los tipos llegarían al 45% en el caso de SAIC (propietaria de MG), la más perjudicada.
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Etiquetas: Unión Europea, China, Coches chinos
