Felipe Valdez es alguien que aprovechó todas las oportunidades posibles en la NASA, pasando de pasante universitario a su trabajo actual como ingeniero de controles de vuelo.
Nacido en Estados Unidos pero criado en México, Valdez enfrentó importantes desafíos mientras crecía.
“Mi mamá trabajaba muchas horas, mi papá luchó contra la adicción y, finalmente, la escuela se volvió inasequible”, dijo Valdez.
Decidido a continuar su educación, Valdez tomó la difícil decisión de dejar a su familia y regresar a los EE. UU. Pero cuando era adolescente, aprender inglés y adaptarse a un nuevo entorno fue un choque cultural para él. A pesar de estos cambios, su curiosidad por materias como las matemáticas y las ciencias nunca flaqueó.
“Cuando era niño, siempre se me daban bien los números y me fascinaba cómo funcionaban las cosas. La ingeniería combinó ambos”, dijo Valdez. «Esto despertó mi interés».
Mientras cursaba sus estudios universitarios en ingeniería mecánica en la Universidad Estatal de California en Sacramento, la orientación de su profesor, José Granda, resultó fundamental.
“Me animó a solicitar una pasantía en la NASA”, dijo Valdez. “En realidad, había sido portavoz en español de una [space] misión del transbordador, por lo que escuchar que alguien con mi experiencia tuvo éxito me dio la confianza que necesitaba para dar ese paso”.
El arduo trabajo de Valdez dio sus frutos: fue seleccionado como pasante de la Oficina de Participación STEM de la NASA en el Centro Espacial Johnson de la agencia en Houston. Allí trabajó en el desarrollo de software para dinámica de vehículos, actuadores y modelos de controladores para una cápsula espacial en simulaciones por computadora.
“No podía creerlo”, dijo Valdez. «Tener esa oportunidad cambió todo».
Esta pasantía abrió la puerta a una segunda con la NASA, esta vez en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la agencia en California. Tuvo la oportunidad de trabajar en el desarrollo de computadoras de vuelo para la Investigación Preliminar de Diseño Aerodinámico para Bajar la Resistencia, un diseño experimental de ala voladora.
Después de estas experiencias, fue aceptado como pasante en el Programa Pathways de la NASA, un programa de estudio y trabajo que ofrece la posibilidad de trabajar a tiempo completo en la NASA después de graduarse.
«Ese fue el comienzo de mi carrera en la NASA, donde realmente despegó mi pasión por la aeronáutica», dijo.
Valdez fue el primero en su familia en seguir una educación superior, obteniendo su licenciatura en Sacramento State y su maestría en ingeniería mecánica y aeroespacial de la Universidad de California, Davis.
En la actualidad, trabaja como ingeniero de controles de vuelo de la NASA en la rama de Dinámica y Controles de Armstrong. La mayor parte de su experiencia se ha centrado en el desarrollo de simulaciones de vuelo y el diseño de controles de vuelo, particularmente para aviones de propulsión eléctrica distribuida.
«Es gratificante ser parte de un grupo que se centra en hacer que la aviación sea más rápida, más silenciosa y más sostenible», dijo Valdez. «Como ingeniero de controles, trabajar en conceptos avanzados de aeronaves, como la propulsión eléctrica distribuida, me permite diseñar algoritmos para controlar directamente múltiples motores, mejorando la seguridad, la controlabilidad y la estabilidad, al tiempo que permite operaciones más limpias y silenciosas que superan los límites de la aviación sostenible».
A lo largo de su carrera, Valdez se ha mantenido orgulloso de su herencia. «Siento un fuerte sentimiento de orgullo al saber que la inclusión es uno de nuestros valores fundamentales y que las oportunidades están al alcance de cualquiera en la NASA».