En los capítulos más dramáticos de la historia de la humanidad, pocos desastres naturales han dejado una marca tan indeleble como la erupción del Vesubio en el año 79 d. C., que destruyó las ciudades romanas de Pompeya y Herculano. Ahora, en un descubrimiento sorprendente en las ruinas, los arqueólogos han encontrado los restos de una mujer y un hombre rodeados de monedas de oro, plata, bronce y las joyas que les acompañaban, probablemente en un intento desesperado de librarse de la fatal erupción volcánica que acabó dejándolos atrapados entre el calor y la ceniza. Intentaron rescatar sus objetos de valor, pero finalmente no pudieron salvarse.
Momentos finales de pánico
El 24 de agosto del año 79 d. C., el monte Vesubio entró en erupción con una fuerza catastrófica. La erupción se desarrolló en dos fases principales: la pliniana, llamada así por Plinio el Joven, y la peleana, en la que, medida que avanzaba la erupción, la columna de ceniza y piedra pómez que creció en gran altura hacia la atmósfera se derrumbó, lo que dio lugar a oleadas piroclásticas, nubes de gas y escombros volcánicos supercalentados que se movían rápidamente. Ambas ciudades, Pompeya y Herculano quedaron sepultadas bajo metros de material volcánico y todavía a día de hoy seguimos descubriendo la historia del lugar y de las personas que allí vivían.
El desastre se cobró la vida de miles de personas. Los residentes de Pompeya se vieron atrapados en un evento repentino y violento. Muchos miles de supervivientes se refugiaron en los pueblos y ciudades de Campania, como Neapolis (actual Nápoles), que habría sido, con bastante seguridad, uno de esos refugios.
Detalles del descubrimiento: dos víctimas con tesoros personales
Pompeya albergaba a unas 20.000 personas cuando quedó sepultada bajo cenizas y vidrio volcánico durante la erupción del Vesubio. Las dos nuevas víctimas descubiertas en las ruinas de Pompeya han sido identificadas como un hombre joven y una mujer de mediana edad, que debieron quedar atrapadas en una habitación en la que buscaron refugio -que se estaba utilizando como espacio temporal para dormir mientras se realizaban renovaciones en la casa-, antes de ser aniquilados por una corriente rápida de gases volcánicos abrasadores.
Los arqueólogos han encontrado junto a los restos fósiles una gran cantidad de objetos valiosos, incluidos pendientes de gran valor y una colección de monedas, lo que sugiere que la mujer pudo haber corrido hacia sus más preciadas posesiones con la esperanza de rescatarlas del desastre inminente. Sin embargo, acabaron aplastados por el flujo piroclástico del volcán. La mujer, que tenía entre 35 y 45 años, fue encontrada acostada en una cama en posición fetal con todos estos tesoros, monedas de oro, plata y bronce, perlas y unos pendientes de oro en sus manos.
Por otra parte, el hombre, era mucho más joven, probablemente no tendría más de 20 años y, aunque también buscó refugio de la catástrofe acabó en un montón de escombros debajo de un muro derrumbado. Parece que el joven fue el primero en morir, tras morir sepultado por el derrumbamiento de la pared en la que se encontraba agazapado. La mujer, vivió un poco más, aunque se desconoce cuánto, pero está claro que esos últimos instantes habrían sido descorazonadores. Este último descubrimiento añade más detalles a la imagen de cómo era la vida en la ciudad antes del desastre.
“La habitación fue elegida como refugio por las dos personas, mientras esperaban que terminara la caída de piedra pómez que había ido llenando paulatinamente durante horas los espacios abiertos en el resto de la casa”, explicaron los arqueólogos en un comunicado de prensa publicado en la revista E-Journal of the Excavations of Pompeii.
Los arqueólogos descubrieron los huesos durante las excavaciones de una sección de Pompeya designada Región IX, donde las investigaciones arqueológicas se han centrado durante los últimos años después de haber estado en gran parte inexplorada.
«Los invaluables datos antropológicos relacionados con las dos víctimas encontradas dentro del contexto arqueológico que marcó su trágico final nos permiten recuperar una cantidad considerable de información sobre la vida diaria de los antiguos pompeyanos y las microhistorias de algunos de ellos», apunto el director del parque Gabriel Zuchtriegel.
El análisis de sus huesos en los próximos meses debería proporcionar nuevos datos sobre este hombre y esta mujer tenían una buena dieta y el estatus social de ambos dentro de la trágica ciudad romana que no fue redescubierta hasta el siglo XVI. Desde 1738, que arrancó la excavación oficial del yacimiento, ha continuado desde entonces.
Referencias:
- Pompeii, the remains of two more victims of the eruption found in Region IX Press Release 2024. Parque Arqueológico de Pompeya. E-Journal of the Excavations of Pompeii. . https://pompeiisites.org/wp-content/uploads/19_E-Journal_Scavando-nella-notte-oscura-di-Pompei_Il-rinvenimento-di-due-vittime-nell%E2%80%99ambiente-33_Insula-10_Regio-IX-1.pdf
- Luongo, G., Perrotta, A., Scarpati, C., Carolis, E., Patricelli, G., & Ciarallo, A. (2003). Impact of the AD 79 explosive eruption on Pompeii, II. Causes of death of the inhabitants inferred by stratigraphic analysis and areal distribution of the human casualties. Journal of Volcanology and Geothermal Research, 126, 169-200. https://doi.org/10.1016/S0377-0273(03)00147-1.
- Scarpati, C., Perrotta, A., Martellone, A., & Osanna, M. (2020). Pompeian hiatuses: new stratigraphic data highlight pauses in the course of the ad 79 eruption at Pompeii. Geological Magazine, 157, 695 – 700. https://doi.org/10.1017/S0016756819001560.