La dismorfia del dinero afecta, sobre todo, a millennials y Zs. /
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Vacaciones en destinos exóticos, cenas en los
restaurantes más sofisticados y caros, viajes en avión privado, marcas de ropa y accesorios de
lujo… Que TikTok, y especialmente Instagram, son el escaparate global de las existencias más privilegiadas y las riquezas más extravagantes no es ninguna novedad. Sí lo es que esos estilos de vida, que parecen al alcance de la mano pero solo son un espejismo, estén alimentando una relación disfuncional (y muchas veces tóxica) con nuestra economía personal. Hablamos de la
dismorfia del dinero pero, ¿qué es exactamente?
Consiste, sencillamente, en desarrollar una visión distorsionada de nuestras
finanzas personales. Un fenómeno que, según una encuesta de Credit Karma, es cada vez más común: el 29% de los norteamericanos admite sentirse así. Entre los millennials, son el 41% y entre la generación Z el porcentaje alcanza el 43%.
Aunque pueda sonar a la
última tendencia de nuevo cuño nacida en
TikTok refleja que la realidad de los adultos jóvenes está, a menudo, dominada por las preocupaciones financieras: los sueldos precarios, el altísimo precio de la vivienda, las dificultades para formar una familia…
Qué es la dismorfia del dinero
El concepto toma prestado el nombre del
trastorno dismórfico corporal, que se expresa como la obsesión por pensar en uno o varios defectos percibidos de la apariencia física. Y puede darse en dos direcciones opuestas: mientras algunos tienden a pensar que su situación financiera es más boyante de lo que dicen sus
cuentas corrientes, a otros les puede llevar a subestimar su capacidad o a valorar como precaria una situación que, sencillamente, no lo es.
Los primeros pueden tomar decisiones financieras demasiado arriesgadas o alimentar un
estilo de vida que, en realidad, no está al alcance de su bolsillo; los segundos, abrumados por las comparaciones con los demás, pueden mostrarse demasiado obsesionados con
ahorrar y perder, por ejemplo, oportunidades de
inversión interesantes.
El 41% de los millennials sufre dismorfia del dinero según una encuesta de Credit Karma. /
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Los motivos de este trastorno son muchos y muy diversos: desde modelos de conducta arraigados en las costumbres familiares o traumas asociados con el
dinero a la presión que, a menudo, ejercen las
redes sociales sobre nuestra autoestima y, ahora también, sobre la percepción de nuestra cuenta corriente.
Síntomas de que padeces dismorfia del dinero
¿Síntomas? La lista también es larga: desde la
ansiedad, el estrés o las conductas obsesivas (como comprobar recurrentemente el balance de las cuentas corrientes o compararse constantemente con los demás) al
sentimiento de culpa por cualquier desembolso (por justificado y pequeño que sea) o evitar activamente cualquier conversación que tenga que ver con el dinero.
Para evitar caer en la trampa,
Mónica Pina, directora de la plataforma de productos de ahorro e inversión Raisin, recomienda, para empezar, tomar distancia de redes como TikTok e Instagram para entender cómo este tipo de contenidos pueden afectar a nuestra percepción de la realidad o, incluso, alimentar nuestra ansiedad. La experta también recomienda
hablar más sobre dinero con amigos y familiares: su punto de vista siempre será más realista y positivo que el de cualquier influencer.
Y, por supuesto, el A-B-C de una
finanzas personales saneadas. Es decir: conoce tus números (cuánto ganas, cuánto gastas, cuánto ahorras), elabora un
presupuesto mensual realista y, aunque sea en cantidades modestas, afianza un hábito de
ahorro y construye, poco a poco, un fondo de emergencia.