En Ford han desenterrado un nombre icónico para adaptarlo a los nuevos tiempos. Utiliza la plataforma MEB de Volkswagen y comparte mecánica e interior con el Explorer eléctrico…
El nuevo Ford Capri va a levantar ampollas a más de uno. Un SUV eléctrico es algo que a nadie le sorprendería a estas alturas. De hecho, cuando fui a probar el nuevo Ford Explorer hace unas semanas, parecía lo más normal del mundo.
Pero ahora este nuevo Ford eléctrico llega con un nombre asociado desde siempre a un deportivo, a un coupé compacto de morro largo y mucha, mucha personalidad.
Según Thomas Morel, su diseñador, han «respetado la tradición y el pasado porque tiene una línea coupé y además tiene algunos guiños al anterior», como las ópticas delanteras, un solo faro que simula una especie de doble óptica o la curva de la ventanilla trasera.
También el color exterior parece ser un homenaje a modelo clásico porque está pintado en amarillo Daytona, color que utilizaba el primer Capri.
Plataforma MEB, interior de Ford Explorer
En la actualidad la moda retro ha inundado el mercado con modelos como el nuevo Renault 5 o el Fiat 500. En Ford no son ajenos a ello, pero en lugar de optar por hacer reinterpretaciones de coches que traen buenos recuerdos a gran parte de la población, optan por otra línea.
La línea de revivir nombres icónicos: lo hicieron hace unos años con el Ford Puma, lo han hecho hace nada con el Ford Explorer eléctrico y ahora te toca el turno al Capri.
Este SUV utiliza la plataforma MEB del grupo Volkswagen, por lo que ya te lo sabes casi todo: tendrá un pack de baterías de 77 kWh para las versiones de propulsión (286 CV) y la de 79 kWh para los tracción integral y autonomías de más de 500 km y, probablemente, alguna variante con 600 como su hermano casi gemelo.
También se mantendrán esos peajes que hay que pagar por utilizar la base de la familia ID: frenos de discos delante, tambores detrás, dos pulsadores para cuatro ventanillas, posición de conducción y volante…
Aunque pude verlo y entrar en el coche, no pude conducirlo. En Ford me aseguran que la experiencia de conducción será similar a la del Explorer, lo cual es bueno, porque el nuevo eléctrico se siente ágil y ligero a pesar de su carrocería.
«Hacemos coches no aburridos», me contaban durante la puesta de largo de este modelo, para explicarme que retocaban las suspensiones, estabilizadoras, dirección y hasta calibrado del control de estabilidad.
Un interior como el del Ford Explorer
En cuanto al interior, en el Capri vas a encontrar el mismo salpicadero que en el Explorer, con la gran pantalla practicable que al ponerla horizontal descubre un hueco para guardar cosas que además se bloquea con el cierre centralizado.
También la pequeña pantalla tras el volante y los mismos asientos, lo que en el fondo no está mal porque son cómodos y en general todo funciona más o menos como quieres.
El nuevo Ford Capri completamente eléctrico no tiene fecha de llegada, pero puedes apostar que será a finales de este año.
En cuanto a los precios, es de suponer un incremento con respecto a los Exlorer, que parten de unos 50.000 euros sin ayudas y sin un descuento de 5.000 euros que seguramente se mantendrá durante toda su ciclo comercial.