Tanto la avena como las semillas de chía tienen un potente efecto saciante. /
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Hace ya tiempo que
los desayunos a base de bollería industrial, cacao y galletas quedaron en el olvido. Por fin hemos entendido que esta forma de desayunar nos aporta demasiado azúcar y carbohidratos refinados, y prestamos más atención a lo que consumimos, eligiendo
un desayuno saludable que contenta fibra, proteínas y otros micronutrientes.
Por ello hoy te ofrecemos una opción más que saludable. Se trata de un desayuno con dos protagonistas principales:
la avena y las semillas de chía. Y es que la combinación de ambos alimentos aporta una gran cantidad de proteína, fibra y omega 3, lo que lo convierte en un desayuno saciante y antiinflamatorio.
Pero no creas que desayunar siempre lo mismo es aburrido, ya que
tanto la avena como la chía son dos alimentos muy versátiles. Puedes combinarlas con leche o yogur, con fruta o frutos secos… y si te gustan más los desayunos salados puedes hacerte unos crepes con estos dos ingredientes y rellenarlos de lo que más te guste. ¡Delicioso!
Beneficios del desayuno a base de avena y semillas de chía
Uno de
los nutrientes principales de la avena es
el betaglucano, una fibra soluble que se diferencia de las demás por su capacidad para bajar los niveles de colesterol y el azúcar en sangre. Pero además provoca una gran sensación de saciedad que se ve incrementada por su contenido en hidratos de carbono de absorción lenta.
Además, la avena también tiene
propiedades probióticas, lo que ayuda a mantener las bacterias buenas en el intestino. Por otro lado, sus potentes
efectos antioxidantes ayuda a retrasar posibles daños en las células, postergando en envejecimiento prematuro.
Puedes utilizar la avena y las semillas de chía tanto para hacerte un desayuno dulce como salado. /
Foto de Gül Işık en Pexels.
Pero la cosa no acaba aquí. La avena es
una gran fuente de hierro, que ayuda a suministrar oxígeno a los músculos; magnesio, que fortalece los huesos y mejora el ritmo cardíaco; selenio, que evita posibles infecciones; zinc, que contribuye al sistema inmunitario y vitaminas del grupo B.
Sólo con la avena ya tendríamos un desayuno más que completo, pero al combinarlo con
las semillas de chía creamos
una auténtica bomba nutricional. Las semillas de chía son una excelente fuente de fibra soluble, lo que potencia el ya de por sí enorme efecto saciante de este desayuno.
Por otro lado, las semillas de chía ayudan a
controlar los niveles de glucosa y colesterol en sangre gracias a su alto contenido en fibra, que disminuye la absorción de azúcares y grasas de los alimentos. Esto lo convierte en un ingrediente muy interesante para ingerir en la primera comida del día.
Pero probablemente el nutriente más interesante de la chía es su
gran contenido en ácidos grasos omega 3, un tipo de grasa saludable que reduce la inflamación y el colesterol, ayudando a mantener las arterias sanas. Y es que el salmón no es el único alimento que contiene omega 3.
Todos estos beneficios convierten esta curiosa combinación en
una opción de lo más nutritiva y saciante que, lejos de generar una sensación de pesadez, contribuye a aliviar la hinchazón. Quizá ha llegado el momento de cambiar tu desayuno por algo más saludable, ¿no crees?