La famosa ‘Trampa para osos’ del PGA National se comió Rory McIlroy y lo escupió.
McIlroy llegó al par 3 15 con 10 bajo par para el torneo, dos golpes por detrás del ritmo. Había hecho birdies en tres de sus últimos cinco hoyos y tenía todo el impulso del mundo durante la tercera ronda del torneo. Clásico consciente.
Pero tiró su golpe de salida en el 15 hacia la trampa de arena detrás del green y no logró subir ni bajar. Volvió a caer a 9 bajo par, pero lo peor aún estaba por llegar.
En el siguiente hoyo, el par 4 16, McIlroy volvió a encontrar la calle. Ha marcado sus drives durante toda la semana, liderando el campo en golpes ganados desde el tee.
Entonces, Mcllroy inexplicablemente empujó su segundo tiro al agua a la derecha del green. Ha tenido problemas con sus hierros y cuñas en el PGA National, ya que no ha logrado ponerse en condiciones de hacer birdies fáciles.
Esas luchas volvieron a asomar su fea cabeza en el 16, donde su balón quedó en el área penal. Fue parcialmente sumergido en el aguaasí que McIlroy decidió quitarse los zapatos y los calcetines, meterse en el lago e intentar jugar.
El movimiento fracasó, ya que el tercer tiro de McIlroy causó un gran impacto, rociando agua por todas partes, pero su pelota de golf no llegó a ninguna parte.
En consecuencia, McIlroy lo recuperó, recibió un golpe de penalización, cayó e hizo un triple bogey de siete.
Cayó hasta 6 bajo par durante el torneo, perdiendo todo el terreno que había recuperado en un lapso de unos 30 minutos.
McIlroy luego hizo un par en el par 3 17, el último hoyo de ‘The Bear Trap’, y luego hizo birdie en el fácil par 5 18 para terminar con 7 bajo par en 54 hoyos.
Está seis golpes detrás de Shane Lowry, David Skinns y Austin Eckroat antes de la ronda final del domingo.
Jack Milko es redactor de golf para Playing Through de SB Nation. Asegúrate de revisar @_PlayingThrough para obtener más cobertura de golf. Puedes seguirlo en Twitter. @jack_milko también.