El Mercedes Clase G es un poderoso todoterreno de alta gama que puede superar la mayoría de los obstáculos. Sin embargo, todavía tiene margen de mejora y Delta 4×4 ha exprimido todo su potencial instalando un completo kit de orugas desmontables para la nieve.
El invierno está empezando a agotar sus últimas semanas, las temperaturas pronto empezarán a subir y serán pocas las zonas del hemisferio norte en las que quede nieve. Al menos, esos lugares en los que es posible llegar con un vehículo todoterreno estándar. Porque hay otros lugares con temperaturas mucho más extremas en los que se necesita algo más, digamos, especial.
Es en estos parajes inhóspitos del planeta (o en tu pista de esquí favorita) en los que han pensado en Delta 4×4, el especialista en preparaciones para vehículos off-road, cuando han modificado este Mercedes-Benz G 500 con un equipamiento especial que lo hace infalible sobre cualquier zona cubierta de nieve o hielo.
El Mercedes G 500 de Delta 4×4 potencia su capacidad off-road con un kit de orugas
Delta 4×4 ha tomado un Mercedes Clase G y le ha instalado un kit de elevación de suspensión de 20 centímetros y unos nuevos guardabarros extendidos. Sin embargo, en lugar de unas ruedas más grandes con neumáticos todoterreno, el especialista se ha decantado por un sistema de orugas independientes (uno en cada extremo de ambos ejes).
Las orugas, que son desmontables para cuando necesites utilizar las ruedas convencionales de tu Clase G, tienen un coste de 50.000 euros, incluyendo la instalación. Toda esta conversión se llevó a cabo en Suiza, donde fue necesario homologar el proyecto con pruebas e inspección incluida, sumando otros 50.000 euros en costes.
Por si no fuera suficiente dinero, Delta también tuvo que pagar unos 19.000 euros para las mejoras de la suspensión y su aprobación, así como otros 20.000 euros adicionales en diversas mejoras llevadas a cabo en el 4×4 de Mercedes, como el parachoques delantero modificado con barra de protección, los faros auxiliares, el portaequipajes en el techo y el juego de ruedas adicional.
El coste de este proyecto se elevó hasta los 139.000 euros. En Suiza, un Clase G 500 nuevo tiene un precio de 172.000 euros que, sumados al coste de la modificación y su aprobación, eleva la factura hasta los 311.000 euros. Un Mercedes-AMG G 63 nuevo en Suiza cuesta 240.000 euros y en España, 217.000 euros.
Y toda esta conversión se ha llevado a cabo sin modificaciones a nivel mecánico. Esto quiere decir que el G 500 con orugas del Delta 4×4 sigue equipando un motor V8 biturbo de 4.0 litros con 421 CV de potencia y 610 Nm de par. Tiene una transmisión automática de nueve velocidades con convertidor de par y un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
El Mercedes G 500, en su configuración estándar, puede pasar de 0 a 100 km/h en unos respetables 5,9 segundos, pero debido a su tamaño (mide 1,93 metros de ancho y 1,96 metros de alto) y a su peso (2.490 kilos), la velocidad máxima es de apenas 210 km/h.
Delta 4×4 se especializa en conversiones extremas en vehículos todoterreno y SUV. Esto incluye coches tan variopintos como el Suzuki Jimny o el Rolls-Royce Cullinan. Y también este Mercedes Clase G al que han equipado con un completo sistema de orugas.
