El jugador número uno del mundo, Carlos Alcaraz, y su entrenador, Juan Carlos Ferrero, ya no trabajarán más juntos. Así lo ha anunciado con un comunicado en sus redes sociales el tenista murciano, que a partir de ahora tendrá a Samuel López como responsable de su carrera deportiva. «Es muy difícil para mí escribir este post. Tras más de siete años juntos, Juanki y yo hemos decidido poner fin a nuestra etapa juntos como entrenador y jugador», escribía el deportista, que comenzó a entrenar con Ferrero cuando solo tenía quince años.
«Me hubiera gustado seguir. Estoy convencido de que los buenos recuerdos y las buenas personas siempre encuentran la manera de volver a cruzarse. Gracias de corazón», ha asegurado por su parte Juan Carlos Ferrero en otro comunicado emitido justo después de que Carlos Alcaraz hiciese pública la separación de sus caminos. «Gracias Carlos por la confianza, el esfuerzo y por hacer que tu forma de competir me haya hecho sentir tan especial. Te deseo todo lo mejor, tanto a nivel profesional como personal», añadía el que llegara a ser también número uno del mundo.
Nada más conocerse la noticia, las especulaciones sobre los motivos de la abrupta ruptura de Alcaraz con Ferrero se han disparado. Y algunos apuntan directamente a su progenitor, Carlos Alcaraz González. Según la revista especializada Clay, «había desacuerdos importantes entre Ferrero y el padre de Alcaraz acerca de cómo llevar la carrera del jugador». A este esclarecedor dato añadían que «la relación queda rota hace dos días al no llegar a un acuerdo en la negociación del nuevo contrato».
Quién es Carlos Alcaraz senior
«Cuenta con un equipo fantástico tanto en la pista como fuera de ella», aseguraba en una entrevista con EFE el padre de Carlos Alcaraz en septiembre de 2022, cuando su hijo se convertía en el jugador más joven en llegar a lo más alto de la clasificación de la ATP. Entonces añadía que estaba dispuesto a trabajar para que «esto no se le suba a la cabeza», antes de afirmar con rotundidad: «En casa somos como somos y tampoco vamos a cambiar a estas alturas».
Aunque en el terreno técnico las cosas sí hayan cambiado para el tenista tras esta decisión, lo que permanece inalterable es el férreo apoyo que Carlitos tiene en su familia. Primero su abuelo, su mayor fan y autor de la popular frase de las tres ‘c’ con las que aconsejaba a su nieto para triunfar en la pista: «Cabeza, corazón y cojones». Después su madre, Verónica Garfia, vocal del patronato de la Fundación Carlos Alcaraz. Y también Álvaro, Sergio y Jaime, sus orgullosos hermanos.
Carlos Alcaraz junto a sus padres y su hermano Álvaro.
GTRES
Pero fue su padre el responsable de introducir a su hijo en este deporte, donde ha cosechado tantos éxitos, siguiendo la estela de Rafa Nadal. Este extenista, que llegó a ser el 780 del ranking internacional y el 42 de España a nivel absoluto, inscribió al pequeño Carlitos en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, donde el ahora campeón de seis Grand Slams comenzó a dar sus primeros raquetazos y de la que él sigue siendo su director deportivo.
«Yo te digo que la derecha era tan buena como la de su hijo. El revés, no tanto. Podía haber sido profesional, ya que con 14 años querían llevárselo a la Academia de Bruguera en Barcelona. Tenía que pagar 80.000 pesetas al mes y yo entonces solo ganaba 60.000. Fue imposible», dijo el abuelo de Alcaraz sobre el padre del tenista en una entrevista con el diario murciano La Verdad. «No pudo seguir y se tuvo que buscar la vida dando clases en El Palmar, Alcantarilla y Cartagena. Se quedó al frente del club y su vida ha sido el tenis».
«Es algo que mi padre ha hecho muy bien»
Pese a las diversas informaciones que apuntan a que la relación entre el padre del tenista y Juan Carlos Ferrero era muy tensa desde hace tiempo, lo cierto es que Carlos Alcaraz siempre ha destacado y elogiado la actitud de su padre a la hora de mantener las distancias entre él y el que ha sido su entrenador estos últimos siete años.
«Hay muchos padres que no saben diferenciar entre ser padre y ser entrenador. Cuando yo estoy en casa y mi padre habla mucho de tenis, me explota la cabeza. Es algo que mi padre ha hecho muy bien«, aseguraba el tenista murciano en un vídeo publicado por Louis Vuitton, uno de sus principales patrocinadores.
«Cuando yo tenía ocho o nueve años, los domingos que no había nadie trabajando [en el club], íbamos a dar unas bolas durante una hora u hora y media. Los domingos por la noche, los sábados… Pero durante la semana yo tenía mi entrenador, mi grupo. Y él nunca se ha metido en la pista«, explicaba entonces con admiración Carlos Alcaraz. «Él jugaba el tenis del joven, el tenis es su vida y su pasión. Y por eso me enseñó a jugar al tenis con pasión, con amor. Me decía que si yo elegía el tenis como mi modo de vida, que lo hiciera con pasión. Es una lección muy buena que aprendí de él», añadía con cariño y orgullo sobre estas lecciones de vida de su progenitor.