Estas antiguas cuevas, formadas a lo largo de milenios por la incesante fuerza del agua que talla la piedra caliza, muestran el arte de la naturaleza en forma de estalactitas, estalagmitas y otras formaciones geológicas de gran belleza y que atraen a miles de visitantes cada año, ya que llegar a la cueva de Valporquero es una aventura en sí misma.
Cómo llegar a la cueva de Valporquero
Esta cueva, la más joven de Castilla y León pues solo tiene un millón de años, se encuentra en el corazón de las montañas de León. La forma más cómoda de llegar a las cuevas es en coche. Si sales desde la ciudad de León, las cuevas están aproximadamente a 47 kilómetros al noroeste, a aproximadamente una hora de trayecto, siguiendo la carretera LE-311 y luego la la LE-315 hasta Felmín. Las opciones de transporte público son limitadas, pero es posible coger un autobús desde León hasta Vegacervera, el pueblo más cercano, y luego subirte a un taxi o a un transporte local que te lleve hasta la entrada de la cueva, aunque lo más cómodo y económico es ir en tu propio vehículo.
Maravillas geológicas: dentro de la cueva de Valporquero
Una vez dentro de las cuevas, te sumergirás en un mundo subterráneo impresionante, ya que está considerada uno de los conjuntos kársticos más importantes de la península Ibérica. Hay siete salas repletas de maravillas subterráneas. Primero, la entrada a la cueva te lleva a la sala llamada Pequeñas Maravillas, una cámara llena de formaciones espectaculares donde las estalactitas cuelgan como carámbanos del techo, mientras que las estalagmitas se elevan majestuosamente desde el suelo, creando un paisaje que parece sacado de otro mundo. Coladas y columnas se mezclan con estalagmitas y estalactitas en un entorno único cuyas piezas han sido bautizadas por turistas como “La Torre de Pisa”, “El Órgano”, “Las Gemelas” o “La Virgen con el Niño”.
Le sigue la Gran Rotonda, la caverna más amplia del recorrido, recibe su nombre debido a su forma circular, y está cubierta por una bóveda natural que supera los 20 metros de altura. Si continuamos nos toparemos con la sala de las Hadas, conocida por su cascada de 15 metros, y a la sala del Cementerio Estalactítico, donde el suelo está repleto de estalagmitas que parecen señalar hacia un techo adornado con estalactitas de tonos oscuros. Todo el recorrido se realiza a través de caminos, puentes y escaleras, y con una iluminación artística con mas de 2.000 puntos de luz.
Hay varios recorridos que podemos hacer dentro de la cueva. Las visitas estándar cubren las cámaras principales y duran aproximadamente una hora. Para los más aventureros, la visita «Valporquero Insólito» ofrece una exploración prolongada de las zonas menos visitadas, lo que proporciona una visión más profunda de las maravillas ocultas de la cueva en un recorrido que nos llevará entre dos y tres horas y no está recomendado para menores de 12 años. Y es que el recorrido largo permite visitar las siete salas de la cueva y el normal, el más corto, solo incluye la visita de las cinco primeras salas.
Información práctica para explorar la cueva
Durante los meses de verano, las entradas para la visita de recorrido normal están disponibles de 10.00 de la mañana a 18.00 de la tarde de lunes a domingos inclusive. Para el resto del año, es mejor visitar la web y comprobar en qué horario está abierta la cueva al público.
Es importante recalcar que las temperaturas dentro de las cuevas suelen ser muy dispares en el exterior. Si vas durante los meses de julio, agosto y septiembre, a pesar de que en España disfrutamos de un verano bastante cálido durante estos meses, la cueva permanece a una temperatura de 7 ºC, es decir, necesitamos llevar ropa de abrigo y zapatos resistentes y antideslizantes, ya que el suelo de la cueva puede estar húmedo y ser irregular. De ahí que para completar satisfactoriamente la visita debamos ir con el vestuario adecuado, sobre todo por la baja temperatura de la cueva. Además, hay que estar dispuestos a subir escalones, ya que hay un total de 322 escalones.
Actividades tras ver la cueva
Una vez que hemos completado la visita a la cueva, es recomendable visitar otros lugares cercanos como las Hoces de Vegacervera, un espacio natural protegido de descripción inenarrable. Este cañón espectacular es un destino habitual para los amantes del senderismo y la naturaleza. Pero también otros rincones como el Santuario Mariano de Manzaneda de Torío, las calzadas y puentes romanos de los ríos Torío y Curueño, los puertos de Piedrafita y Vegarada o el Caserón Noble de Cármenes.
Todos los años se celebra, además, el evento CuevaTur, un congreso español sobre cuevas y minas turísticas donde la cueva de Pozalagua, en el valle de Karrantza, será la anfitriona de la edición de 2024 (que tendrá lugar del 22 al 25 de octubre).
Referencias:
- Turismo de Castilla y León
- Cueva de Valporquero en https://www.cuevadevalporquero.es/