Un vecino de una finca de Madrid se ha encontrado su coche emparedado tras un muro construido durante la noche en el garaje de la comunidad. Al parecer, el administrador de la finca asegura que la plaza no pertenece al propietario del vehículo, sino que es una plaza comunitaria.
Las comunidades de vecinos pueden ser espacios agradables de convivencia o auténticos infiernos en la Tierra si en ella vive un vecino conflictivo o si, como es el caso, la administración de fincas instaura una especie de tiranía con los que, por otro lado, pagan religiosamente sus cuotas de comunidad.
De esta comunidad de vecinos de la calle Marqués de Lema número 7, en Chamberí (Madrid), surgen historias tan inverosímiles como la de un vecino a la que han emparedado su coche en el garaje porque, según el administrador de la finca, la plaza de aparcamiento no pertenece al propietario del vehículo, sino a la comunidad.
El administrador de la finca ha emparedado en el garaje hasta dos veces el coche de uno de los vecinos
Este acontecimiento, por otro lado, no es la primera vez que sucede en la comunidad. El vecino en cuestión se ha visto afectado por esta extrema decisión en otra ocasión, cuando al bajar al garaje de la comunidad ha encontrado un muro donde antes estaba la plaza de garaje en la que dejó su BMW estacionado.
Martillo en mano, el vecino debe derruir el muro construido en una sola noche, con la pintura aún fresca y con una forma abombada para que la pared se adapte a la forma del vehículo que está estacionado en su interior, para rescatar su coche.
Mientras tanto, la administración de la comunidad justifica su decisión de emparedar el vehículo del vecino en cuestión asegurando que está aparcando en una plaza de garaje que es comunitaria y que en el pasado estaba cerrada con un muro, pero que el dueño del coche decidió tirarlo para aparcar en ella.
Por supuesto, no es el único vecino que está teniendo problemas con el administrador de la comunidad, la empresa Fincas Amero. Una vecina de esta comunidad ha asegurado a TeleMadrid que “el administrador no está colegiado” y que en el pasado ya les “400.000 euros de derramas de fontanería”.
Los vecinos alegan que administrador recurre a socios o amigos para encargos relacionados con reformas o trabajos en la comunidad. “Un constructor ha reconocido en uno de los procesos judiciales que era amigo del que es administrador y que se pasan trabajos”, afirma una de las vecinas de dicha comunidad.
El origen de los conflictos se remonta a 2019. Otra vecina que ha hablado con TeleMadrid denuncia las irregularidades en las cuotas de la comunidad, que han subido exponencialmente en los últimos años y que no tienen importes fijos, sino que varían cada mes, llegando a ser de entre 300 y 400 euros, “dependiendo de lo que me quiera poner este señor en la mensualidad”.
Noticia publicada originalmente en Marzo de 2024 en AutoBild.es