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miércoles, octubre 2, 2024

Cafetera italiana, automática o Aeropress: lo que debes saber para comprarte (o regalar) la que se adapta a tus necesidades

La Aeropress es la cafetera favorita de los que aman el buen café.

La Aeropress es la cafetera favorita de los que aman el buen café. /
onur kaya/unsplash

Con los trucos infalibles para preparar el
café perfecto en una cafetera italiana apuntados, y la fiebre por el
café de especialidad llegando a todos los puntos de nuestro país para que disfrutemos de un
buen café, tal vez te estés preguntando si la cafetera que tienes es la necesitas.
Cafetera italiana, automática o Aeropress son algunos de los sistemas de extracción que nos ofrece el mercado, y quizá quieras probar algo nuevo o ampliar tus posibilidades cafeteras. Esto es todo lo que debes saber para acertar.

O para hacer un buen regalo a ese amigo cafetero que siempre está buscando cómo innovar con su
bebida favorita. Porque cada máquina es un mundo, que requiere un tiempo, e incluso una dosis de paciencia, y no hay nada como conocerla para sacarle el máximo provecho. Especialmente si quieres ser más respetuoso con el medio ambiente y buscas un recambio de garantía para tu cafetera de cápsulas.

Y si eres un verdadero
amante del café, no te conformes solo con una, porque hay aficiones para las que siempre hay espacio en casa, y no es lo mismo madrugar e ir con prisas al trabajo que despertarse un sábado con todo el tiempo del mundo para hacer un buen café.

Cafetera italiana, el clásico infalible.

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de comprar la más veterana y clásica de las cafeteras es las tazas que vamos a servir, más por no malgastar
café y agua que por la variedad que podemos encontrar en las tiendas. Y es que ya es posible comprar una cafetera italiana individual o una de doce tazas, con la que podemos elaborar más de 600 ml de café.

La cafetera italiana en versión mini, ideal para una persona.

La cafetera italiana en versión mini, ideal para una persona. /

herbert goetsch/ unsplash

Con un mecanismo sencillo, la extracción del café mediante vapor de agua requiere un mantenimiento básico: limpieza sin jabón, simplemente con agua. Y nuestra capacidad para obtener un buen café está más ligada a la calidad de los granos, mejor que el
café molido, y que estemos atentos al momento en el que ya está listo, cuando comienza a subir a la parte superior.

Las hay de todos los precios y colores, y si estás dispuesto a invertir unos minutos en moler el café y en que se caliente el agua (algo que como ya hemos explicado por aquí puedes acelerar en el microondas) la compra merecerá la pena porque obtendrás un café con
cuerpo, aroma y sabor intensos sin gastarte demasiado dinero y en poco tiempo.

Automática, paladares exigentes pero con prisa.

La tecnología avanza que es una barbaridad, y quién nos iba a decir hace veinte años que íbamos a poder hacer en casa un café tan bueno, o más, que el del bar de abajo. Y es que las
cafeteras automáticas ya tienen el tamaño y las capacidades perfectas para dedicarles un espacio en tu casa y hacer una pequeña inversión que, taza a taza, se verá compensada.

La cafetera automática, una excelente opción para quienes no renuncian a un buen café antes de irse a trabajar.

La cafetera automática, una excelente opción para quienes no renuncian a un buen café antes de irse a trabajar. /

instagram: incapto

Con
vaporizador o sin ella, con salida de café doble o sencilla, lo único por lo que vas a tener que preocuparte es por que no le falte café (en grano, repetimos) y agua, mejor mineral, y por descalcificarla cuando te lo pida. Vamos, la cafetera perfecta para los que quieren disfrutar de un buen café con el mínimo esfuerzo posible.

En el mercado las podemos encontrar desde poco más de cien euros pero, como en todo, conviene hacer una inversión mayor para asegurarnos que al diseño y la practicidad se une la calidad de una
taza de café. Y si, para mayor comodidad, además quieres recibir tu café en casa, la propuesta de Incapto puede ser lo que buscas. Porque a sus cafeteras le suman una suscripción de cafés de diversos orígenes que, sin duda, hacen más fácil ser cafetero.

Aeropress: máquina simple, café complejo.

Resulta difícil imaginar que con una especie de jeringuilla gigante se pueda realizar un buen café, pero este dispositivo inventado en 2005 por el estadounidense Alan Adler lo hace posible. En realidad, su mecanismo es muy parecido al de la
cafetera francesa o de émbolo, pero con ella extraemos un café mucho más complejo y concentrado.

La Aeropress es esa cafetera que, literalmente, te puedes llevar a cualquier sitio. / Erick Chevez - Unsplash

La Aeropress es esa cafetera que, literalmente, te puedes llevar a cualquier sitio. / Erick Chevez – Unsplash

Para preparar el café hay que moler los granos, entre 12 y 15 gramos por 220 ml de agua, calentar y una vez tenemos el
café molido en la base de la cámara de infusión, echar el agua y hacer presión en el émbolo sobre la propia taza. En la relación calidad-tiempo su eficacia es notable, aunque obviamente los minutos que necesitamos para elaborarlo es mayor que con una automática, algo menor que con la italiana. Eso sí, solo podemos elaborar café para una persona.

Tan fácil de limpiar como la italiana, y con una exigencia de espacio mínima que incluso te permite llevártela de vacaciones, es posible comprarla por poco más de treinta euros. Y aunque para utilizarla y sacarle el máximo provecho deberás ver algunos vídeos en Youtube, y leer los consejos de los que más saben, la inversión merece la pena porque
la calidad de las tazas es sobresaliente. Mucho sabor en poco tiempo, qué más se puede pedir.

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