En honor al Mes de la Historia de la Mujer, recientemente nos sentamos con Denise Ryan, especialista en gestión de vuelos y miembro del Women’s Networking Group (WNG) en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA en Edwards, California, para aprender más sobre su papel y su trabajo en la NASA.
¿Qué haces en la NASA y cómo ayudas a apoyar la misión de Armstrong?
Soy especialista en gestión de vuelos y trabajo en la Oficina de Operaciones de Vuelo, donde programamos diversas operaciones terrestres y de vuelo para el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong. Administro las actividades de programación para nuestra diversa flota de aviones, que van desde un simplista planeador a motor TG-14 hasta una compleja plataforma científica aerotransportada como el DC-8.
¿Por qué elegiste trabajar en la NASA y cuánto tiempo llevas trabajando aquí?
Elegí trabajar aquí en Armstrong porque necesitaba un cambio; antes de conseguir un trabajo aquí, era gerente de operaciones fiduciarias para una empresa fiduciaria y trabajaba a tiempo completo a distancia después de mudarme al área. Como prefiero la interacción en persona, cuando me ofrecieron un trabajo como especialista en adquisiciones, lo acepté. A partir de ahí se abrió otra oportunidad en la Dirección de Operaciones de Vuelo, donde fui contratado como Programador de Operaciones de Vuelo. He trabajado aquí en Armstrong durante 13 años; 11 años como contratista y 2 años como Funcionario Público.
¿Cuál ha sido el logro del que más te enorgullece o lo más destacado de tu carrera?
Lo más destacado de mi carrera es el Premio de Honor de la NASA al Servicio Público Excepcional que recibí en 2020 por “Servicio excepcional como programador de operaciones de vuelo”.
¿Tiene algún consejo para otras personas como usted que puedan estar contemplando una carrera en la NASA?
¡A por ello! Disfruté mi tiempo trabajando en la NASA y siempre alentaría a las personas a postularse para oportunidades aquí cuando estén disponibles.
¿Cuál es el aspecto más apasionante de su trabajo?
En Flight Ops, lo más emocionante de mi trabajo, además de las personas con las que interactúo todos los días, es que somos parte de todas las misiones de vuelo que tienen lugar en Armstrong. Desde las pruebas en tierra hasta los primeros vuelos e incluso los últimos, estamos involucrados en muchos aspectos diferentes. Tengo un trabajo único que nos permite no necesariamente estar atados a una misión o un proyecto, sino a casi todos, y eso es emocionante.
¿Qué querías ser cuando eras grande? ¿Pensaste que alguna vez trabajarías para la NASA?
Honestamente, no tenía un plan sólido; recuerdo haberle dicho a la gente que mi objetivo era ser feliz y que descubriría qué me traería esa felicidad a medida que avanzaba en la vida. Eso finalmente me llevó a la NASA y diría que estoy muy feliz, así que es una victoria.
¿Cuál es la tradición más extraña en tu familia? ¿O una tradición familiar única?
Tenemos la tradición de que, si es tu cumpleaños, después de cantar, te untamos glaseado en la cara. La otra tradicional que no es extraña, pero creo que es valiosa, es que nos sentemos a cenar juntos como familia.
Si pudieras dominar una habilidad sin ningún esfuerzo, ¿cuál sería?
Creo que mi elección sería dominar un instrumento musical, concretamente el violonchelo. Puedo tocar acordes básicos en un ukelele y una guitarra, pero estoy lejos de ser un maestro, más bien un principiante.