El presidente Donald Trump hizo un balance de los primeros once meses de su administración en un esperado discurso desde la Casa Blanca. El mandatario de Estados Unidos no dijo una sola palabra sobre el conflicto en Venezuela, a pesar del incremento de la presencia militar en el Caribe y de la versión difundida por un periodista, según la cual se anunciaría un conflicto armado.
El mandatario aseguró que heredó un país “en ruinas” y con la peor inflación en 48 años, y que lo transformó en menos de un año en “la nación más fuerte y respetada del mundo”.
La primera parte del discurso se centró en la economía y el costo de vida. Destacó que los precios “han bajado rápidamente” y subrayó como uno de sus mayores logros la “reversión” de la inflación. Sostuvo que los precios están cayendo de forma drástica.
Trump describió la gestión fronteriza anterior como una “invasión” de 25 millones de personas, entre ellas criminales y pacientes de instituciones mentales. Indicó que con su gobierno se produjo un “cambio radical”.
Aseguró que en los últimos siete meses “cero extranjeros ilegales” entraron al país. Habló de una “migración inversa” y afirmó que los migrantes están regresando a sus países, lo que, según dijo, liberó viviendas y puestos de trabajo para los estadounidenses. Señaló que el 100 % de los empleos creados bajo su mandato fueron ocupados por ciudadanos nacidos en Estados Unidos.
En el plano internacional, Trump declaró haber restaurado la paz global. Afirmó que resolvió ocho guerras en diez meses y que llevó la paz a Oriente Medio por primera vez en 3 mil años, en referencia al acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás.
Como medida sorpresa, anunció un “Dividendo Guerrero” (Warrior Dividend), un bono especial de mil 776 dólares para cada miembro del servicio militar, que se pagará antes de Navidad y que será financiado con los “ingresos de los aranceles”.
Trump cerró su intervención proyectando un futuro de abundancia. Prometió los mayores recortes de impuestos de la historia, incluida la eliminación de impuestos a las propinas y a la Seguridad Social. También se refirió a los preparativos para celebrar el 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos y la realización del Mundial de fútbol.
