Por: Brandon J. Celaya Torres
La directora de Fundación Antonio Hagenbeck y de Lama, Carmela Rivero, acusó que Refugio Franciscano A.C. mantuvo a miles de perros hacinados, muchos incluso enfermos con tumores y moquillo, en un predio que los franciscanos ocupaban bajo la figura de comodato y del cual fueron desalojados tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
En entrevista para Aristegui Noticias, Rivero explicó que la sentencia emitida el pasado 8 de diciembre tiene como origen el incumplimiento de un convenio celebrado en 2022 entre la Fundación Hagenbeck y Refugio Franciscano cuyo objetivo era construir un mejor albergue para los animales que actualmente están en el predio ubicado en la carretera México-Toluca, kilómetro 17.5 y el cual resulta insuficiente para atender las necesidades de los perros.
“Tener estas instalaciones es peor que el estado de los antirrábicos en su peor momento”, expresó Carmela Rivero y detalló que muchos de los perros a cargo de los franciscanos se encuentran con enfermedades mortales y contagiosas, por ejemplo moquillo o Tumor Venéreo Transmisible (TVT), un cáncer canino contagioso que se transmite por contacto directo.
En videos compartidos a este medio de comunicación se ven perros con heridas profundas, aparente desnutrición, llagas en la piel y con síntomas de enfermedades que afectan el sistema nervioso. Asimismo, se aprecian jaulas pequeñas, en mal estado y sucias, donde según dijo Carmela Rivero se mantenía a los perros hacinados por horas
¿Cómo fue el proceso legal que llevó al desalojo del refugio?
Tal como se aprecia en la sentencia, a la cual este medio tuvo acceso, el convenio estipulaba que los franciscanos desocuparían y entregarían una fracción del predio original y a cambio la Fundación se comprometía a realizar construcciones en un nuevo inmueble, ubicado en Texcoco, Estado de México.
La Fundación Hagenbeck presentó el proyecto para esta construcción en mayo y junio de 2023, no obstante, Refugio Franciscano lo rechazó, obteniendo un amparo en abril de 2024.
A raíz del amparo y el incidente de ejecución, se designó al perito tercero en discordia en materia de arquitectura, Vicente Ochoa Landeros. El perito inspeccionó el predio propuesto para la nueva construcción y determinó que era factible llevarlo a cabo.
No obstante, Fundación Hagenbeck alega que la asociación franciscana incumplió el convenio al no haber presentado documentos legales que acrediten la legal posesión o disposición del inmueble de Texcoco, ni el uso de suelo permitido, lo cual es indispensable para iniciar los trámites de construcción.
Adicionalmente, la Fundación acusa que el Refugio incumplió el convenio al no satisfacer los requisitos legales, administrativos y de preparación del terreno necesarios para iniciar las construcciones pactadas. Por ello, Hagenbeck solicitó que se declarara el incumplimiento y, consecuentemente, se le eximiera de su obligación de construir en el nuevo terreno.
La Fundación también solicitó la desocupación del inmueble y que los animalitos que se encuentren en él queden bajo su resguardo y de las autoridades competentes del gobierno de la Ciudad de México.
Finalmente, en diciembre de este año, el Tribunal Superior de la CDMX falló a favor de la Fundación ordenando la desocupación del predio ubicado en la carretera México-Toluca y que los animales que allí se encuentren queden bajo el cuidado de la Fundación y autoridades capitalinas.
Esto derivó en el operativo ocurrido la semana pasada, durante el cual se desalojó “a una persona que ahí vivía y tomamos posesión del inmueble, tomando la responsabilidad del resguardo de los animalitos”, comentó Rivero.
Al preguntarle sobre si el predio original será usado para un desarrollo inmobiliario, como acusó Refugio Franciscano, Carmela Rivero no negó esta posibilidad.
¿Qué pasará con los perritos del predio?
Carmela Rivero dijo que las autoridades de la Ciudad de México le solicitaron mantener temporalmente a los perros en el predio de la carretera México-Toluca, no obstante, para ella esto es inviable, pues muchos necesitan atención hospitalaria de urgencia.
Cuestionada sobre el destino final de los perros, la presidenta de la Fundación dijo que eso lo determinará un juez, pues ahora “yo lo que tengo es responsabilidad de resguardo y lo quiero hacer correctamente con toda la ética y la moralidad que merece esta situación”.

“¿Qué va a hacer a pasar? Hay cantidad de perritos aquí que podrían ser adoptables, que podrían estar en una camita y que mil gentes querrían tenerlos y no estar aquí enfriándose en este lugar inhóspito. Entonces, por un lado, yo quisiera que buscáramos una adopción para los más de ellos posibles. Los que no encontraran una adopción, nosotros en la Fundación, tenemos la capacidad de albergarlos en nuestras instalaciones. Tenemos suficientes […] Tenemos un récord de historia de 42 años de existencia, trabajando con gobierno, con rescatistas ampliamente, no solo en la Ciudad de México, también en Estado de México, Querétaro y Michoacán”, dijo.
¿Qué dijo Refugio Franciscano?
En entrevista para Aristegui en Vivo, Gina Rivara Reyes, directora general del Refugio Franciscano A.C., junto al abogado Fernando Pérez Correa, denunciaron que la Fundación Antonio Hagenbeck planea un “desarrollo inmobiliario”, así como que no está autorizada para el manejo de los más de 1,000 animales que permanecen en el sitio.
El abogado señaló que tienen conocimiento de que la Fundación Antonio Hagenbeck y de la Lama creó un fideicomiso y que el terreno tiene como vocación un desarrollo inmobiliario.
Gran parte de este terreno, dijeron, es una zona natural protegida en la Barranca de Santa Fe y el abogado argumentó que el testamento de don Antonio Hakenbeck estipula que el terreno solo puede ser destinado al cuidado de animales.
El Refugio Franciscano enfatizó de la misma manera que la Fundación nunca ha contribuido económicamente al mantenimiento de los animales, y se sostienen enteramente de donativos, por lo que enfatizan el llamado urgente a que se les permita ingresar con sus empleados para cuidar a los animales, considerando que la vida de los canes está en riesgo en manos de personas no capacitadas.
Ante estos señalamientos, la Fundación respondió que actualmente tiene a decenas de trabajadores cuidando a los perritos, mientras que los franciscanos solo tenían a cuatro.