El cortisol es una de las hormonas más demonizadas porque está relacionada con el estrés, pero lo cierto es que tiene su utilidad. En momentos de crisis, la secreción de cortisol aporta un pico de energía, poniendo tu cuerpo en alerta máxima. El problema comienza cuendo los niveles de cortisol se mantienen en el tiempo.
«El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales como respuesta al estrés. Es esencial para regular el metabolismo, la inflamación, la respuesta al estrés, la respuesta inmunitaria y la presión arterial«, explica la doctora Lara Victoria, médico-estético, experta en estética regenerativa.
Pero cuando tus niveles de cortisol no bajan en un largo tiempo, puede provocar fatiga crónica, ansiedad e irritabilidad, aumento de peso, especialmente en el abdomen, caída del cabello, insomnio, alteraciones menstruales y envejecimiento prematuro de la piel, con aparición de arrugas prematuras y manchas.
¿Y por qué se dispara el cortisol? Por nuestros ritmos de vida cada vez más ajetreados, un exceso de ejercicio intenso, trastornos hormonales o incluso ciertas enfermedades. Por no hablar, claro, de la falta de descanso o un consumo excesivo de azúcar. Para cambiar esta situación lo primero que debes cambiar son tus hábitos.
Por qué no aprovechas las vacaciones de Navidad para poner en marcha una estrategoa que te ayude a controlar el estrés y a reducir tus niveles de cortisol todo el año. Además te va a ayudar a centrarte en el momento presente, disfrutar de tu familia y tus amigos y no dejarte llevar por la ansiedad de comer en las copiosas cenas y comidas típicas de esta época del año.
Buenos hábitos que te ayudan a controlar el cortisol
La clave para controlar los niveles de cortisol y que no controle tu vida está en adoptar pequeños cambios y hábitos que marcarán la diferencia en tu día a día. La doctora Lara Victoria nos señala una serie de estrategias sencillas y consejos respaldados por la ciencia para conseguirlo:
Se pueden controlar los niveles de cortisol.
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1. Haz de la relajación una prioridad: «Prácticas como el yoga, la meditación o incluso unos minutos de respiración consciente pueden obrar milagros en tus niveles de cortisol. Busca un rincón tranquilo, pon música relajante y deja que el estrés se disuelva, aunque sea por un rato».
2. Dale prioridad al descanso: «Dormir menos de 7 horas puede disparar tus niveles de cortisol. Recomiendo dormir al menos 7-8 horas al día. Importa la calidad y la cantidad de horas de sueño», insiste la dra. Lara Victoria. Para lograrlo, debes seguir una serie de rituales, como apagar las pantallas, usar sábanas cómodas, tener una rutina relajante antes de acostarte.
3. Preocúpate por tu alimentación: «Es muy importante mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes y baja en azúcares», dice la doctora. Por ello, aconseja cambiar los snacks ultraprocesados por frutas, verduras, nueces y proteínas magras. Y si necesitas un capricho, hazlo con moderación y con ingredientes healthy.
4. Haz ejercicio, pero con cabeza: «Realizar ejercicio con regularidad es esencial, pero demasiado y sin descansar entre entrenamientos puede ser contraproducente y contribuir a que el cortisol se dispare». Opta por actividades que te hagan sentir bien sin agotarte en exceso, amoldando el entrenamiento a tu forma física.
5. Si lo necesitas, busca ayuda profesional: a veces no puedes con todo tu sola. Si sientes que el estrés te supera, pide ayuda a un profesional. «Consultar a un especialista si el estrés es persistente», sugiere la dra. Lara Victoria como último consejo para controlar el cortisol.