Si tienes un coche diésel y te toca pasar la ITV pronto, este pequeño bote puede marcar la diferencia entre aprobado o visita al taller.
La temida prueba de emisiones en la ITV puede convertirse en un quebradero de cabeza si tienes un coche diésel veterano. El desgaste, la carbonilla y los kilómetros acumulados suelen pasar factura. Pero hay formas muy sencillas y económicas de anticiparse al problema sin jugártela a última hora. Una de ellas es recurrir a aditivos específicos que optimizan la combustión y reducen drásticamente el humo del escape.
El Antihumos Diésel OCC MOTOR SPORT es uno de esos productos que merece la pena tener a mano si conduces un diésel de más de diez años o que ha acumulado muchos kilómetros. Este pequeño tratamiento actúa directamente sobre el sistema de combustión y limpieza del motor, ayudando a restaurar el rendimiento, mejorar la respuesta y disminuir las emisiones antes de una revisión oficial.
Lo mejor de todo es que cuesta solo 8€, algo ridículo comparado con lo que puede implicar no pasar la ITV a la primera. Este aditivo es un regalo a ese precio, por lo que es el momento perfecto para hacerte con él y darle un respiro al motor antes de la inspección.
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Más allá del ahorro, lo interesante está en lo que hace, el producto aumenta el índice de cetanos del gasoil, lo que mejora la potencia y la suavidad del motor. Es decir, el coche no solo contamina menos, sino que también va más fino. La conducción se vuelve más viva y el motor responde mejor incluso en marchas bajas, algo que agradecerás en ciudad y trayectos cortos.
Este tipo de productos son perfectos como “plan B” para la ITV, pero también como mantenimiento preventivo. Al limpiar el sistema de inyección y disolver residuos acumulados en la cámara de combustión, el coche trabaja más limpio y eficiente. Esto se traduce directamente en menos humo visible y menos gases nocivos por el tubo de escape.
Lo que suele fallar en muchos coches antiguos es precisamente la acumulación de residuos que no se eliminan con una conducción suave. Este aditivo se encarga de barrer lo que no se ve, facilitando que los sensores de la ITV detecten una combustión mucho más limpia. Y todo sin necesidad de desmontar nada ni acudir al mecánico.
Además, actúa como tratamiento antifricción, lo que reduce el consumo de carburante y también ayuda a conservar mejor el motor a largo plazo. Cuanto más limpio esté el sistema de suministro de combustible, menor será el esfuerzo que tenga que hacer el motor para funcionar correctamente. Y eso se nota en el bolsillo.
Hay muchos usuarios que lo usan días antes de pasar la ITV, pero también es buena idea aplicarlo cada ciertos meses para mantener un rendimiento constante. El uso continuado reduce el consumo de aceite, baja el ruido del motor y minimiza los tirones en frío. Todo en un envase compacto que puedes echar tú mismo en el depósito.
El Antihumos Diésel OCC MOTOR SPORT es ese aliado que no sabías que necesitabas hasta que te toca pasar por la ITV. Por solo 8€, puedes evitar una segunda cita, ganar en tranquilidad y, de paso, alargar la vida útil de tu coche. Si tu diésel empieza a echar más humo de la cuenta, no lo dejes para última hora: este bote puede sacarte de un apuro.
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