Jorge Romanov y su mujer, Victoria Romanovna, van a ampliar la famlia. /
CORTESÍA
Están muy felices de ampliar la familia.
Jorge Románov y su mujer, Victoria Romanovna, esperan su segundo hijo. Será también el segundo nieto para la Gran Duquesa Rusa María, jefa de la Casa Imperial, y su exmarido, Francisco Guillermo de Prusia, y para el matrimonio Bettarini, los abuelos maternos. La nuera de la aspirante al trono ruso, cuyo nombre de soltera es Rebecca Bettarini, nos atiende en conversación telefónica desde su casa de Bruselas y se la escucha entusiasmada.
Con una intensa agenda
, está disfrutando de un gran momento vital.
Victoria Romanovna
concilia a la perfección
su trabajo con la crianza de
su hijo Alejandro Romanov, que cumplió dos años el pasado 21 de octubre. Los primeros meses del embarazo transcurren plácidamente. Jorge Románov, por su parte, tiene que viajar más por compromisos profesionales y ambos viven codo con codo estos meses tan especiales previos al nacimiento de un hijo.
¿Cómo han recibido la noticia?
Bien, contentos. Tenemos la experiencia, con lo cual el shock inicial de ser padres ya lo pasamos. Cuando una está embarazada por segunda vez es todo más fácil. Hay menos preocupaciones, se está más tranquilo. Ya se sabe cómo funciona, qué hay que hacer y qué no.
Ambos hermanos se van a llevar muy poco tiempo. Van a crecer a la vez y será una experiencia bonita.
No lo sé, porque mi marido y yo somos hijos únicos. No tuvimos la oportunidad de tener hermanos y tendremos que ir descubriéndolo. Es una fase diferente de la vida y sí, creo que va a ser bonito, sobre todo para ellos.
Alejandro tendrá su primer hermano esta primavera
Su hijo es muy pequeño aún para ser consciente de que va a tener un hermano…
Él ha entendido que va a haber algún cambio, pero no se entera muy bien. Se cree que va a llegar un coche, que es lo que más le gusta. No entendemos muy bien cómo lo interpreta. Supongo que tal vez al principio tendrá algún tipo de recelo, como suele ser habitual, y después seguramente irá todo bien y se llevarán estupendamente.
¿Para cuándo esperan el nacimiento?
En primavera, seguramente en mayo.
¿Qué tal está llevando los primeros meses de embarazo?
Con normalidad. Sigo trabajando y haciendo mis cosas. Con las fundaciones, con mi trabajo habitual, escribiendo libros… Estoy siempre muy ocupada porque además tengo al niño. Afortunadamente, trabajo desde casa. Puedo hacer todo sin tener que moverme. Todo este tiempo hemos estado mucho en familia con mis suegros y mis padres, que van y vienen a casa. Aquí todo el mundo puede participar con el niño que tenemos y con el que vendrá. Les encanta hacer de abuelos.
Victoria Romanovna, con su hijo, Alejandro Románov, que cumplió dos años en octubre. /
CORTESÍA
Tanto sus padres, como la Gran Duquesa María y su exmarido están felices, ¿no?
Sí, claro. Además, el niño ya tiene dos años y es muy cómica esta etapa de un niño. Mi padre, por ejemplo, le hace conducir el coche, le enseña cómo funciona, la abuela le explica otras cosas… Todos están contribuyendo a que tenga una niñez feliz. La relación de los abuelos es muy diferente de la de los padres. Los padres tienen que poner las reglas y los abuelos romperlas. Hemos tenido la suerte de poder disfrutar todos juntos en Navidades. El tiempo pasa para todos y desafortunadamente vivimos en cuatro sitios diferentes. No siempre es fácil juntarnos. A veces lo logramos y es una maravilla.
¿Dónde están viviendo?
Nosotros estamos en Bruselas, pero también pasamos tiempo en Roma para ver a mis padres, y en Moscú, donde tenemos casa y las fundaciones. Mi marido, además trabaja muchísimo y se desplaza un montón.
¿Cómo está su marido?
Muy contento. La primera vez estaba más pendiente, más estresado. Esta vez está mucho más relajado porque ya sabe lo que pasa. Al principio era una novedad, ahora, como sabemos el camino, es más sencillo y está más tranquilo.
¿Tienen alguna preferencia con respecto al sexo del bebé?
Todavía no lo sabemos. Lo descubriremos más adelante. No tenemos ninguna preferencia. Los niños son una gracia de Dios y estaremos contentos, sea lo que sea.