Guerra abierta entre Europa y algunos estados miembros por incluir los combustibles sintéticos entre los coches nuevos que se pondrá vender a partir de 2035. Italia está preparando una solicitud a la UE para adelantar al año que viene la revisión de ley.
La industria automotriz europea se encuentra en mitad de una auténtica revolución. Será el primer mercado del mundo en prohibir la venta de coches con motor de combustión. O al menos esa es la intención de la Comisión Europea, que pretende alcanzar esta ley cuyo límite se ha fijado para el año 2035.
La ley en cuestión ha generado mucha controversia por lo radical de la decisión. Y es que desde la UE no hay intención alguna de dar algo de margen a los coches que estén equipados con un motor de combustión interna, incluso si son híbridos o híbridos enchufables, vehículos con un grado importante de electrificación.
Los máximos dirigentes europeos están convencidos de que la apuesta total por el coche eléctrico es lo que más interesa desde un enfoque ecológico, ya que permite reducir las emisiones de partículas contaminantes en el sector de la movilidad.
Europa pretende eliminar los coches de combustión del mercado de vehículos nuevos
Es cierto que la ley en cuestión no prohibirá que los coches de combustión sigan circulando por las carreteras europeas, aunque sí los vetará del mercado de vehículos nuevos reduciendo la oferta únicamente a coches eléctricos y de pila de combustible de hidrógeno.
Asimismo, la Unión Europea sí que contempla que estos coches térmicos dejen un día de poder circular legalmente por las carreteras algún día. Y ese día es el año 2050, momento en el cual pretenden que los automovilistas europeos conduzcamos únicamente coches eléctricos o de pila de combustible.
Por suerte, la opción del vehículo de combustión no está del todo muerta de cara al año 2035. De hecho, desde Europa no han negado nunca que están abiertos a estudiar que sigan a la venta más allá de ese año con la condición de que estén alimentados con combustibles no derivados del petróleo, es decir, los famosos combustibles sintéticos.
En esta línea, el país que más presión está ejerciendo sobre los mandamases europeos es Italia. El ejecutivo dirigido por Giorgia Meloni argumenta que prohibir la venta de coches de combustión nuevos a partir de 2035 podría suponer el fin para la industria automotriz, ya que la electrificación del sector, como estamos viendo, es una puerta de acceso a marcas procedentes de China.
Esta es la misma postura que mantienen desde República Checa, que también está presionando a la Comisión Europea para que admita los combustibles sintéticos en motores de combustión interna más allá del año 2035.
Italia pedirá a la UE que adelante la revisión de la ley para incluir los combustibles sintéticos
Desde Bruselas se está estudiando esta posibilidad, pero es cierto que no lo contempla la ley actual, por lo que la Comisión Europea tiene previsto realizar una revisión de la misma en 2026. Italia y otros países afines a esta postura contraria a la prohibición de 2035 están preparando un borrador para solicitar que la revisión de la ley se adelante a 2025.
“La industria se encuentra ahora en un momento crítico, afrontando importantes desafíos relacionados con la producción, el empleo y la competencia global, que requieren una acción urgente y coordinada a nivel de la Unión Europea. La competitividad de la industria automovilística europea debe seguir siendo un objetivo central de la política en la región”, se especifica en el borrador.
De este modo, se espera que Europa incluya de forma definitiva y concreta los combustibles sintéticos en su ley, dando pie así a que los fabricantes puedan seguir comercializando este tipo de vehículos en el futuro siempre y cuando solo se pueda utilizar en ellos carburantes neutros en emisiones de CO2.
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Etiquetas: carburantes