Google ha presentado una patente junto con Waymo con un sistema de conducción autónoma con el que pretende tomar el control total del vehículo.
Google se quiere sumar a los sistemas de conducción autónoma con la presentación de una nueva solicitud de patente a través de Waymo. El gigante tecnológico pretende que el coche tome todo el control si detecta que el conductor no está en condiciones de estar volante, y no han tardado en llegar las críticas.
El sistema en el que trabaja Google podría detectar a los malos conductores o aquellos que realizan imprudencias al volante. La empresa de coches autónomos ha enviado la solicitud de registro de esta patente y la ha presentado en mayo de este año, pero no se ha hecho pública hasta ahora.
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La empresa famosa por sus robotaxis ha registrado esta patente como «utilización de asistencia al conductor para detectar y abordar el comportamiento aberrante del conductor». Esta tecnología toma el control absoluto del vehículo para evitar un accidente en la carretera.
“Se pueden evaluar diversas operaciones de conducción en diferentes escalas de tiempo y distancias de conducción. El sistema puede detectar errores de conducción y maniobras poco acertadas, que son evaluadas por un sistema de asistencia al conductor a bordo y comparados con un modelo de conducta esperada del conductor», ha explicado Google en el registro de la patente.
El sistema alertará a los conductores si la imprudencia no ha sido grave o tomará medidas más contundentes si fuese necesario. Google espera implementar esta tecnología en los vehículos de pasajeros, autobuses y camiones de carga.
Google registra todos los datos durante la conducción
Los analistas han advertido que la seguridad de los datos de los conductores podría correr peligro de nuevo. El gigante tecnológico hará un seguimiento de todas las acciones del conductor y registrará los datos para determinar si la conducta al volante no es apropiada.
Ni Waymo ni Google han definido exactamente qué entienden como «aberrante» para tomar el control absoluto del vehículo, pero dan algunas pistas de que no se tratará de un solo acto. El sistema de conducción analizará una conducta que se repite al volante y la comparará con el tiempo conducido y la distancia recorrida.
El sistema de conducción autónoma de Google tendrá el control absoluto sobre el sistema de frenado, aceleración, dirección, señalización y navegación. El texto de la patente aclara que el coche incluso podría apagarse si el programa considera que tiene motivos para ello.
Las críticas a ambas compañías no han tardado en llegar, pero la empresa de coches autónomos ha aclarado que el sistema podría utilizarse para entrenar a los conductores y mejorar sus habilidades al volante, incluso como una forma de capacitar a las personas.
Google estaría trabajando en un «nivel 2 inverso de autonomía», aunque aún no ha obtenido la certificación para utilizarlo en las carreteras. Los conductores tienen el control total del vehículo y revisan que el sistema automatizado funcione correctamente, pero en este caso es la tecnología la que observa al conductor y toma el control cuando considera que es necesario.
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Etiquetas: Conducción autónoma, Google, Coche autónomo