Mette-Marit y su madre, Marit Tjessem, en la confirmación de Marius Borg. /
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Por la propia naturaleza de la institución monárquica, los progenitores de los reyes y reinas consortes apenas tienen presencia pública y se cuidan mucho de hacer declaraciones a los medios de comunicación. Lo hemos visto aquí con Jesús Ortiz, que
dio una aséptica entrevista en enero
, y Paloma Rocasolano, padres de la reina Letizia; con María del Carmen Cerruti, madre de Máxima de Holanda, que a
caba de cumplir 80 años
, o con
la madre de la princesa Mette-Marit de Noruega, Marit Tjessem.
La suegra de Haakon de Noruega, que cuenta 87 años en la actualidad, se ha mantenido casi siempre en un discreto segundo plano, pero ha hecho alguna excepción bastante jugosa, por cierto. En una entrevista que concedió hace unos años a la cadena de televisión noruega NRK manifestó su desconcierto por
la relación de su hija con el príncipe heredero: «En la familia pensamos que de esto no podía salir nada. No tenía mucha fe en ese futuro. Nunca pensé que esto terminaría así».
El pasado algo turbulento de Mette-Marit, que le obligó a mostrar públicamente
su arrepentimiento en una entrevista televisada, es ya agua pasada. Sin embargo, ahora
su controvertido hijo Marius Borg
han convertido en anécdotas insignificantes las tribulaciones de juventud de la princesa y habrá que esperar el recorrido judicial de
las acusaciones a las que se enfrenta
.
La abuela de Marius Borg se ha mantenido siempre en un discreto segundo plano y la hemos visto
ocasionalmente en alguna celebración como la ya remota confirmación de Marius Borg, porque sus encuentros con su hija se han circunscrito fundamentalmente al ámbito privado.
La fibrosis que padece Mette-Marit condiciona mucho su vida
Muy duro para la madre de Mette-Marit también fue el anuncio de esta de que padece fibrosis, una enfermedad pulmonar crónica que ha mediatizado mucho la vida de la nuera de
los reyes Harald y Sonia de Noruega. No en vano,
tuvo que cancelar su agenda
de las últimas semanas por su dolencia. Han pasado ya seis años desde que la casa real lo hiciera público, en octubre de 2018, y hasta el momento no había tenido recaídas significativas. Ahora su salud vuelve a preocupar.
La vida de la madre de la princesa noruega no ha sido sencilla. Estuvo casada en primeras nupcias con
el padre de Mette-Marit, Sven O. Hoiby, de quien se divorció cuando ella tenía 10 años.
La relación entre padre e hija fue complicada
, especialmente cuando se casó con una stripper y se dedicó a conceder entrevistas aprovechando la fama sobrevenida de su hija al emparentar con la familia real noruega. Murió a los 70 años víctima de un cáncer de pulmón en 2007. La propia Mette-Marit desveló que había sido alcohólico.
Los padres de Mette-Marit, ya divorcidos, en la boda de su hija con el príncipe Haakon de Noruega. /
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La vida sentimental de la madre de Mette-Marit
La madre de Mette-Marit
rehizo su vida con Rolf Berntsen. Se casaron en 1994 y la princesa le consideraba como su verdadero padre. Se sometió a un trasplante de corazón en 2001 y falleció en 2008. El matrimonio acudió poco antes de su muerte a la celebración del 70 cumpleaños de los reyes Harald y Sonia de Noruega.
Marit Tjessem volvió a intentarlo
por tercera vez con Magnar Alfred Fjeldvær. Desveló su relación sentimental en 2011 y estuvieron juntos hasta la muerte de él en 2020. Mette-Marit apoyó a su madre en tan difíciles momentos y en su funeral le despedían en los siguientes términos: «Nuestro querido, bueno, amable y cariñoso papá, abuelo y suegro se durmió tranquilamente en Kristiansand el 15 de junio de 2020».
Son 23 los años que Haakon y Mette-Marit llevan casados y las previsiones negativas de la madre de la princesa no se cumplieron. Así como en otras parejas reales como
Mary y Federico de Dinamarca se ha hablado de crisis, en el caso que nos ocupa, salvo alguna desavenencia al principio de su matrimonio (Mete-Marit dio un manotazo a su marido en 2002 en un avión) no han dado muestras de erosión en su matrimonio.