No les importa carecer de seguridad social ni quieren pagar impuestos de forma directa // Así pueden laborar cuando les convenga, afirman
▲ Repartidores en motocicleta de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, laboran en la precariedad, expuestos a accidentes viales y sin ningún tipo de seguridad.Foto Juan Carlos García Partida
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de noviembre de 2024, p. 26
Guadalajara, Jal., Los repartidores de plataformas electrónicas, empresas de paquetería y supermercados, expuestos a todo tipo de situaciones, prefieren mantenerse sin una relación de trabajo formal. No les importa carecer de seguridad social ni desean pagar impuestos de forma directa, porque así pueden trabajar cuando les convenga, o fuera del horario de su empleo principal.
Pero la marginalidad laboral es notoria: trabajan jornadas de al menos 10 horas para que el empleo les resulte redituable y les permita descansar a conveniencia, sin que su bolsillo salga perjudicado.
Roberto González espera con casco de motociclista un pedido de 20 tacos fritos de barbacoa frente a un establecimiento en el cruce de las calles Benito Juárez y Eva Briseño, en el centro de Zapopan, Jalisco. Mientras guarda los alimentos en su bandera
(bolsa térmica cúbica que lleva tras el asiento de su moto), dice que si trabaja menos de esas 10 horas no le saldría para sus gastos.
Obvio hay que descansar, pero si son días buenos hay que multiplicarse
, dice encogiendo los hombros ante el modelo de trabajo que comparte con al menos otros 8 mil repartidores en moto que se calcula laboran en la zona metropolitana de Guadalajara, sin seguridad social ni prestaciones de tipo alguno, salvo su tarifa por entrega.
Cuenta que la paga no es igual en todos sus servicios, porque depende de factores como distancia, horario, día, la plataforma y el lugar desde donde se lleva el pedido, porque algunos comercios pagan más que otros. En su caso, afirma, se alterna con Uber y DiDi, pero también hace entregas para Rappi.
Hay que estar muy listo para ver el tráfico de pedidos y escoger trabajar con quien mejor pago te ofrece en ese momento
, sintetiza.
La flota de motos de reparto es una nube cargada de truenos, que no respeta semáforos ni reglas viales. Lo importante es llegar en el menor tiempo posible y estar listo para el siguiente pedido.
Sube cifra de motociclistas heridos o muertos
Eso ha disparado la cifra de motociclistas heridos o muertos en años recientes. El récord se impuso en 2023, con 91 fallecidos, frente a 71, en 2022, y 27, en 2014, según cifras oficiales. La cifra ascendió conforme se hizo común el uso de motocicletas, que representan casi 20 por ciento del parque vehicular registrado en Jalisco.
–¿Quién se hace responsable si un repartidor muere trabajando o sufre lesiones que ameriten hospitalización? –se le pregunta a otro trabajador por aplicación, a bordo de una moto Itálika FT150, que se puede conseguir usada en no menos de 16 mil pesos, o 26 mil pesos, nueva.
–Si no estás en línea con la plataforma, lo único que puede salvarte es que la otra parte en un accidente haya tenido la culpa y el seguro pague tus gastos, o que tú tengas un seguro de cobertura amplia, afirma.
Desprotección extrema en Jalisco
La desprotección llega a extremos en un estado como Jalisco, que se encuentra en el primer lugar nacional de personas desaparecidas, con cifras oficiales mayores a 15 mil personas cuyo paradero se desconoce.
El 5 de enero pasado un repartidor fue asesinado a balazos en la colonia Miravalle de Guadalajara luego de discutir, por motivos que no se esclarecieron, con un cliente al que llevaba un pedido. Sólo se sabe que el supuesto destinatario sacó de pronto un arma de fuego y disparó contra el motociclista, quien portaba su bandera
de Rappi.
En agosto de 2022 Abelardo Sandoval, de 27 años, fue visto por última vez en la colonia El Vigía, en Zapopan, cuando hacía una entrega para Rappi. Nunca llegó con el cliente y está ausente desde entonces.
–¿Te has sentido en riesgo al hacer una entrega? –se le inquiere al repartidor que sigue esperando los tacos que entregará en la colonia El Vigía.
–La verdad no, alguna vez un tipo me abrió la puerta de su casa y estaba encuerado, sólo con una camiseta. Le dejé el pedido en el suelo y me retiré lo más pronto posible, responde riendo.
El reparto tiene muchas vertientes de negocio, no precisamente para los repartidores sino para quienes ofrecen servicios a quienes se dedican a esta modalidad laboral.
En Internet abundan anuncios de contadores que hacen las declaraciones de repartidores considerados colaboradores, no empleados.
Si alguien ocupa (requiere) contador, cobramos 200 pesos por mes e incluimos el servicio de facturación, lista de productos y servicios para hacer deducible de impuestos, declaración y cualquier otro trámite que necesites.
Otros ofrecen altas al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social)
para que los repartidores paguen sus cuotas y tengan derecho a atención médica.
También, al ser muy común que por un reporte queden bloqueadas las cuentas de los repartidores en Didi, Bolt, Uber, inDriver, Rappi y Cabify hasta que se haga la aclaración pertinente, hay quien ofrece liberarlas.