Una modelo asiática con la piel perfecta. /
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La
cosmética asiática llegó hace ya varios años al mundo occidental y desde entonces su éxito ha sido completamente exponencial. Dicen que van cuatro años por delante nuestro en cuanto a
innovación en el mundo de la belleza y la realidad es que tanto las coreanas como
las japonesas
se han convertido en un ejemplo a seguir a la hora de crear rutinas de belleza y productos de lo más efectivos.
En nuestro día a días, nos encanta fichar productos virales como
la mascarilla de vitamina C de la coreanas
, sin embargo, la clave de la piel perfecta de las mujeres asiáticas reside, sobre todo, en rutinas de belleza constantes y de pasos imprescindibles. Y hoy queremos hablar cuáles son las tres claves que resumen
el secreto de belleza de las japonesas.
Según Edurne Arraiza y Marta Peinador, expertas en cosmética japonesa y fundadoras de TSUKI Japanese Cosmetics, aseguran que cuando hablamos de los «secretos de belleza japoneses, no nos referimos a productos milagrosos, sino a
rutinas de cuidado constantes mediante las cuales podamos lograr la piel deseada«. Y así es, no se trata tanto del tipo de producto usado, sino del cómo.
Y ha sido Naoko Kimura, fundadora del centro Saisei (C/ Velázquez 136, Madrid), un espacio de salud, tranquilidad y bienestar pionero en España y especializado en terapias naturales, quien nos ha desvelado c
uáles son esos pasos imprescindibles para las japonesas para sacar el máximo potencial a la piel.
Esta japonesa que ha pasado la mitad de su vida viviendo en Japón y la otra mitad en Europa y que ha querido traer a España los beneficios de las
técnicas integrativas y terapias naturales orientales dice que, además de una buena alimentación y ejercicio, la piel necesita, sí o sí, los siguientes pasos:
1. Protección solar
Naoko Kimura dice que no hay nada más imprescindible para mantener la salud de la piel que el uso de
un buen SPF a diario. La experta en belleza japonesa nos explicó que las japonesas se cubren del sol durante todo el año incluso usando prendas de manga larga en verano.
Además de tener un concepto de belleza diferente al nuestro en el que la piel blanca se considera más bonita, son plenamente conocedoras de las
grandes consecuencias negativas que tiene la radiación solar sobre la dermis y la evitan todo momento, incluso en invierno o cuando el día está más nublado.
La protección solar de Decorté.
Si buscas una opción japonesa que sea ligera, que absorba genial y que tenga una formulación muy completa con colágeno prueba con la de
Decorté, que aporta elasticidad a la piel mientras previene el daño oxidativo, dejándola hidratada y firme. Cuesta 40 euros en Tsuki Cosmetics.
2. Limpieza doble
Otro paso imprescindible a la hora de realizar la rutina de belleza es la doble limpieza. Al parecer, las japonesas se toman muy en serio lo de mantener la piel limpia y recurren a dos productos para conseguirlo: primero un
limpiador en aceite y después un gel o jabón con base acuosa.
De esta forma, se consigue retirar realmente todos los restos del maquillaje, además de la protección solar, que ensucia mucho la piel y tapona los poros. Por otro lado, una piel limpia recibirá mucho mejor los cosméticos que apliques después y de esta forma el skincare será mucho más efectivo.
Los dos pasos de la doble limpieza que propone Mi Rebotica: Deep Cleansing Oil y Niacinamide Cleansing Gel.
Prueba con la doble limpieza de
Mi Rebotica. Primero usa
Deep Cleansing Oil, unaceite limpiador que retira el maquillaje y la protección solar; y después
Niacinamide Cleansing Gel, un limpiador y desmaquillante que elimina muy bien la suciedad y el maquillaje respetando el pH fisiológico de la piel del rostro.
3. Tener buena circulación sanguínea
Naoko Kimura afirma que
la sangre nutre los tejidos y es por ello que para mejorar esta circulación, las japonesas toman mucho té, infusiones y sopas que calientan desde dentro. También suelen bañarse en la bañera a diari porque ayuda a hacer détox gracias al vapor que también relaja.
Por otro lado, recurren a técnicas como la
moxibustión, que consiste en el uso de hierba de moxa (una artemisa) seca que se suele quemar por encima de la piel situada sobre los puntos de acupuntura o directamente sobre dicha piel; el
Haramaki, una banda de tela suave al tacto que recoge el calor del cuerpo y evita los cambios bruscos de temperatura; y, por supuesto, al masaje facial.
Este último es el
masaje Kobido (disponible en Saisei), una técnica ancestral japonesa cuya historia se remonta al siglo XV. Consiste en la combinación de técnicas y movimientos de las manos del especialista con el conocimiento de la anatomía facial hace que consiga el efecto lifting natural y la sensación de bienestar general.