Este modelo mezcla todo lo que alguien buscaría en un coche lujoso con un resultado excelente.
Este es el exquisito lujo del nuevo Bentley Flying Spur Mulliner. Este modelo mezcla todo lo que alguien buscaría en un coche lujoso con un resultado excelente. Todo ello con la cadena cinemática Ultra Performance Hybrid, con la que declara un 0-100 km/h en solo 3,5 segundos.
Esta gran berlina presume de prestaciones, con una velocidad máxima de 285 km/h. Esto sumado a su equipamiento hacen que irrumpa con firmeza en su segmento. Cuenta, entre otros elementos, con nuevas aperturas del parachoques inferior, tomas de aire de Mulliner, cubiertas de los retrovisores pintadas en tono plateado y exclusivas llantas de 22 pulgadas.
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“El Flying Spur Mulliner encarna perfectamente la artesanía de Bentley y le suma lo mejor de los diseños exclusivos de Mulliner. Entre ellos, están la espectacular parrilla matricial de diamantes flotantes en el morro, con toques cromados brillantes a juego con otros detalles del coche”, decía la marca.
Si se desbloquea el cierre del coche, se despliega el emblema de la «B» alada con un mecanismo eléctrico y se iluminan las alas. Igualmente, una vez dentro nos encontraremos con las luces de bienvenida con animación de Mulliner que alumbran el suelo con una proyección de luz circular que enseña el logotipo de Bentley.
Esta versión monta un nuevo tren motriz denominado Ultra Performance Hybrid que cuenta con tecnología híbrida enchufable. Un conjunto que desarrolla nada menos que 782 caballos de potencia y 1.000 Nm de par máximo. Estamos ante el mismo rendimiento que el nuevo Continental GT Speed.
De esta forma, se convierte en la berlina de Bentley más potente de la historia. Sube de nivel al encontrarnos con estas prestaciones, pues ha mejorado en cuanto a números. Anuncia 3,5 segundos para acelerar de 0-100 km/h, cuando el anterior Flying Spur Speed era un 19% menos potente, y contaba con un 11% menos de par.
Recordemos que el anterior modelo montaba un motor W12 de 6.0 litros gasolina y 659 CV. Este coche fue lanzado en 2019, siendo la tercera generación. Contaba con sobrealimentación, y este ahora se beneficia de un motor eléctrico. Este motor va integrado en la propia transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades.
La clave está en la unión del V8 4.0 biturbo de gasolina que rinde hasta 600 CV y 800 Nm, con el motor eléctrico que aporta otros 190 CV y 450 Nm. Cuenta con una batería de 25,9 kWh que permite homologar una autonomía eléctrica media en ciclo WLTP de 76 kilómetros.
Gracias a este sistema, el coche declara emisiones medias de CO2 a 33 g/km. Esto es un 90% menos de lo que generaba su antecesor, pues anteriormente declaraba nada menos que 340 g/km de CO2.
“El Flying Spur Mulliner ofrece un refinamiento insuperable y una potencia sensacional gracias a su cadena cinemática Ultra Performance Hybrid de Bentley, la cual combina un motor V8 con un motor eléctrico. Está equipado con Bentley Performance Active Chassis, un paquete de tecnologías que mejoran todos los aspectos de la conducción, desde la maniobrabilidad dinámica, hasta el confort y la seguridad”, decía Bentley.
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