Hemos conducido el nuevo Polestar 3. De momento, el vehículo más premium de la marca sueca, en formato de SUV eléctrico de lujo y con un marcado estilo.
Hace unos días me trasladé a las montañas que separan Madrid de Segovia para disfrutar de la prueba del Polestar 3. El nuevo modelo de la marca sueca de coches eléctricos en formato SUV. A diferencia de su predecesor, que estaba a caballo entre una berlina y un crossover. ¿Cómo le ha sentado esta novedad al fabricante sueco de la estrella?
Lo cierto es que mantiene un estilo muy bien definido que mucha gente compara con productos y marcas como Apple. El Polestar 3 ya está aquí, pero en breves empezarás a ver los Polestar 4, un SUV coupé algo más pequeño y sin luna trasera (toda una rareza en su segmento). Con características compartidas y un mismo objetivo: ofrecer a sus clientes un vehículo de lujo moderno.
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Diseño e interior del Polestar 3
Para empezar a hablar del diseño del Polestar 3, nos encontramos a un coche con unas medidas de 4.900 mm de longitud, 2.120 mm de ancho y 1.614 mm de alto. Y en orden de marcha, supera los 2.584 kg de peso. Así que se trata de un vehículo de gran tamaño.
Se asienta sobre la plataforma SPA2 que usa el Volvo EX90, pero se aleja del concepto familiar de su primo y acentúa su carácter deportivo. Por ejemplo, con un alerón sobre el capó (con un efecto de doble altura) que está estrechamente relacionado con el rendimiento aerodinámico de la parte trasera y el segundo alerón sobre el techo.
Posee formas cuadradas, con una firma lumínica fácilmente reconocible gracias a sus ópticas LED, llantas de hasta 22 pulgadas en la versión Performance y una parte trasera que se estrecha desde los hombros, con un parachoques muy vertical que facilita el acceso a su maletero de 484 litros (ampliable hasta 1.411 litros). Sin duda, es un coche elegante y con presencia.
Su interior tampoco se queda atrás. Es espartano, con materiales predeterminados y estrechamente relacionados con la elección cromática del comprador. Los tonos blancos y oscuros son predominantes, junto a acabados de estilo madera, telas y tapicerías construidas a partir de materiales reciclados y mucha tecnología.
Ese último punto es su fuerte, con una gran pantalla multimedia de 14,5 pulgadas en formato vertical que usa Android Automotive OS como sistema operativo. Todo un acierto: Google Maps con funciones específicas para coches eléctricos integrado, el asistente de voz de la compañía californiana y una interfaz de usuario limpia, clara y rápida.
Su cuadro de instrumentos digital, de pequeño tamaño y la información justa, quizá podría haber dado algo más de sí. Pese a ello, cumple su función sin problemas. El diseño de los asientos es refinado, con carácter e incluso deportivos. Pero ante todo, muy cómodos para sus ocupantes. Como de costumbre, Polestar no falla con sus habitáculos.
Dinámica y motorizaciones del nuevo Polestar 3
En total habrá dos versiones de lanzamiento: el Polestar 3 Long Range Dual Motor y el modelo que equipa el Performance Pack. La diferencia reside, principalmente, en un aumento de potencia de 20 kW (26 CV) y de torque en el modelo de alto rendimiento, que alcanza 380 kW (509 CV) y 910 Nm de par máximo.
Las dos opciones cuentan con tracción integral y el modelo superior puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanzar 210 km/h de velocidad máxima. Una respuesta muy coherente, aunque con un consumo homologado que puede superar los 22,0 kWh a los 100 kilómetros.
Al tratarse de las versiones Long Range, cuentan con una batería de 107 kWh de capacidad firmada por CATL en una arquitectura de 400 V. Algo limitada, quizá, teniendo en cuenta a la competencia, pero capaz de cargar a 250 kW de potencia máxima en corriente continua. Es decir, que será capaz de aumentar su energía del 10 al 80% en 30 minutos.
Durante la prueba del nuevo Polestar 3, obviamente me lancé a por el más potente. Un bólido que aprendes a respetar cuando ves sus grandes frenos Brembo de 4 pistones con discos perforados de 400 milímetros en la parte delantera, y monopistón con discos de 390 mm en la parte trasera.
Lo primero que cabe destacar es que, pese a su apariencia agresiva, es un coche dócil. Fácil de conducir y muy confortable, con cinco plazas y una fila de asientos trasera muy decente. Puedes recorrer hasta 561 kilómetros de autonomía homologada en ciclo WLTP con el Polestar 3 Performance, aunque serán algunos menos dependiendo de las condiciones de climatización y del viaje.
Es muy firme en las curvas, aunque los controles electrónicos no desaparecen por completo, incluso si los desactivas. Gracias a su aislamiento acústico es silencioso y suave, pero durante la conducción, la ausencia casi total de controles físicos es un poco desesperante para algunas acciones. Su panel de botones de estilo háptico en el volante, tampoco son un acierto.
¿Cuánto cuesta el Polestar 3? ¿Vale la pena?
Evidentemente, estamos ante un coche de lujo. Hay detalles mejorables, por supuesto, pero también otros muy bien estudiados, como su equipo de sonido Bowers & Wilkins de 25 altavoces y 1.610 W de potencia. Una autonomía coherente y unos acabados de primera. Así que su precio parte desde los 92.900 euros.
Al menos de momento. Estas versiones de tracción integral tienen un diferencial autoblocante mecánico en el eje posterior y unas capacidades realmente sorprendentes. La dirección ha mejorado con los años y el tacto de los frenos, también. Y si esperas un poco, en 2025 aparecerá la versión Single Motor de tracción trasera con hasta 659 kilómetros de rango.
Evidentemente, con un precio algo inferior al de sus dos hermanos, pero las mismas características de diseño e incluso la posibilidad de incorporar un sensor LiDAR de manera opcional, que acercará tu experiencia a la de la conducción autónoma. Si buscas un SUV de lujo, 100% eléctrico y algo diferente… Echarle un vistazo a la gama de Polestar es casi obligatorio.
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Etiquetas: SUV, coches familiares, SUV de lujo
Valoración
El Polestar 3 es, por el momento, el vehículo más exclusivo de la marca. Un SUV de lujo que supera los 90.000 euros, pero que ofrece más de 550 kilómetros de autonomía con una potencia de hasta 509 CV en la versión Performance. Mucha tecnología, materiales de lujo y un estilo inconfundible.
Lo mejor
Como siempre, Polestar hace gala de un diseño espectacular y un interior muy elegante. La versión Performance más prestacional, es emocionante.
Lo peor
Ausencia de controles físicos y panel de estilo háptico en el volante. Para su tamaño, tiene un maletero que no destaca precisamente.
