La actividad de la reina Letizia va más allá de lo que vemos en su agenda oficial. /
LIMITED PICTURES
Difícil, muy difícil controlar que no se descontrolen
las imágenes de la reina Letizia
si se reúne con un grupo nutrido de personas. De hecho, la única manera de proteger al 100% su privacidad pasa por los cristales tintados, los accesos VIP, los
vuelos privados
y las mansiones inexpugnables o los ‘resorts’ con derecho de admisión. No los yates burlan ya los
objetivos de los paparazzi en alta mar. Y la reina lo sabe.
Hasta la fecha, la
agenda conocida de Letizia tenía dos modalidades: la oficial, tasada y publicada cada viernes por Casa Real, y la privada, de la que no se sabe nada a no ser que algún transeúnte la pille saliendo de algún restaurante, del cine o
acudiendo a algún funeral
. Esta claridad en los términos se rompió al conocerse fehacientemente que existe otra modalidad en la agenda: las de ciertas recepciones a personalidades que se producen, contra todo pronóstico, en la más estricta intimidad.
¿Se reúnen Felipe y
Letizia
en calidad de monarcas con personas de las que no sabemos nada? Así se dejaba entrever, en informaciones que deslizaban la existencia de
actos fuera de agenda oficial, pero con toda la pompa y circunstancia de las mismas. El pasado 13 de septiembre, Vanitatis desvelaba la presencia de los reyes en la celebración de San Juan, patrón de la Guardia Real, en la plaza de armas Reina Sofía del cuartel de El Rey, en El Pardo.
Todos los 21 de junio, la Guardia Real celebra el día de su patrón con un acto conmemorativo que, este año, contó con la
presencia no anunciada en los canales oficiales) de Felipe y Letizia. Por ello, hubo honores de ordenanza (himno nacional y salva de 21 cañonazos), revista a la agrupación y saludos de las autoridades civiles y militares, antes del comienzo del acto, propiamente dicho. Todo ocurrió, insistimos, de puertas para dentro.
Felipe y Letizia ofrecieron una recepción sorpresa
Unos días después de la celebración de este acto solemne, la misma Guardia Real compartió las imágenes que atestiguaban la presencia de Felipe y Letizia en un acto no anunciado en la agenda oficial. Se publicaron en la página web de la agrupación, como una noticia más.
Nada que esconder, pues, aunque no fue Casa Real la institución que difundió el evento.
Esta semana, las evidencias de que Casa Real estaba orquestando recepciones con los reyes sin luz ni taquígrafos volvieron a asomar en las redes sociales. Esta vez en forma de
fotografías filtradas y ya no difundidas por un servicio de prensa oficial. Hubo en las primeras horas cierta confusión: ¿cómo se han filtrado estas fotos? ¿Por qué vemos a Letizia
‘oficiando’ en una recepción
sin anunciar? ¿De qué se trata todo esto?
Poco a poco se fue suministrando algo de información, sobre todo para desactivar la confusión general y los
rumores infundados. De hecho, ante la avalancha de preguntas de los periodistas, Casa Real confirmó la naturaleza de estos actos secretos, fuera de agenda, en los que los reyes se han venido reuniendo con distintos grupos de personas. Los denominó «reuniones internas».
«A lo largo de los últimos meses y en el marco de las celebraciones del X aniversario del Reinado, los Reyes han querido, en reuniones internas, agradecer a la Guardia Real, y
al personal de la Casa y de Patrimonio Nacional todo el trabajo desarrollado durante estos diez años. La última reunión de este tipo ha tenido lugar esta mañana con el personal de Patrimonio Nacional en el Palacio de El Pardo».
La reina Sofía también homenajea al personal de Zarzuela
Fue, seguramente alguna de las personas convocadas a tal reunión interna por los reyes Felipe y Letizia la que, sin ánimo de provocar confusión, compartió en redes la foto de la celebración del
décimo aniversario de la proclamación
del monarca. Corrió, claro, como la pólvora, hasta el punto de terminar en una aclaración por parte de Casa Real. Y tiene lógica, pues los monarcas dependen para su día a día de un buen número de personas que integran el personal de Zarzuela y
el resto de residencias reales de Patrimonio Nacional.
Este detalle no debe extrañarnos, pues gestos como este forman parte de la rutina de la familia real desde hace años. Recordemos que la reina Sofía acostumbra a
organizar una cena de Navidad
para el personal del Palacio de la Zarzuela cada diciembre. Continúa así
la tradición de agradecer al personal su discreción y entrega, aunque en esta ocasión sea por un motivo doblemente importante, como fue el décimo aniversario de la proclamación.