La princesa Charlène en una imagen de archivo. /
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Está claro que
la princesa Charlène de Mónaco es noticia tanto por los eventos a los que asiste como a los que no. En este segundo capítulo entra su
sonada ausencia en el bautizo de la pequeña Victoire
, la hija de Marie y Louis Ducruet y nieta de Estefanía, donde tampoco se vio por ningún lado a
Carolina de Mónaco o a sus hijos
. Donde sí hemos visto a la sudafricana, derrochando elegancia, además, ha sido en la ceremonia de bendición de las nuevas campanas de la torre de la abadía de Notre-Dame de Lérins.
Allí, acompañada del príncipe Alberto, Charlène nos sorprendió con
un look que se aparta de su estilo habitual. Conocida por su preferencia por
los conjuntos sencillos y monocromos
, la antigua nadadora de 46 años se presentó con un llamativo vestido midi de estampado oriental. El diseño de la firma Etro, que tiene un precio de 1.800 euros, aportó un soplo de aire fresco a su estilo, caracterizado por el minimalismo en los últimos tiempos.
La antigua nadadora olímpica completó su look con algunas de las piezas favoritas de su armario: unas bailarinas negras de Gianvito Rossi que valen 800 euros y
su lujoso bolso de Louis Vuitton, el accesorio más caro del conjunto con un precio de 6.100 euros. Sus gafas de sol, también de Louis Vuitton, valen 650 euros y también encajaban perfectamente en el conjunto.
Charlène con su favorecedor look. /
@palaisprincier
Una prueba más del
gran cambio de la princesa en los últimos meses, en los que la hemos visto más tranquila y relajada, pendiente de su esposo, como si finalmente hubiera encontrado su sitio. No son solo sus estilismos los que la delatan. Sus expresiones y su lenguaje corporal indican que
estamos ante una nueva Charlène
.
Un mecenazgo en memoria de Augustin Grimaldi
La presencia de Alberto y Charlène en la abadía de Lérins, situada en unas islas de la bahía de Cannes, ha servido para recordar el vínculo entre los Grimaldi con este archipiélago. Los príncipes de Mónaco fueron nombrados
padrino y madrina de una nueva campana llamada Marie Augustin, en memoria de Augustin Grimaldi, nombrado abad de Lérins en 1500. Este personaje desempeñó un importante papel político en Mónaco, ejerciendo como regente desde 1523, tras la muerte de su hermano Lucien, durante el reinado de su sobrino menor Honoré.
Otra imagen de Charlène durante la visita. /
@palaisprincier
Alberto y Charlène,
sonrientes y aparentemente muy interesados en lo que les iban relatando sus anfitriones, asistieron a una misa en la iglesia de la isla, seguida de la ceremonia de bendición de las campanas en el claustro. Las redes sociales del Palacio Real de Mónaco han recordado que la bula papal de nombramiento de Augustin Grimaldi como abad de Lérins aún se conserva en los archivos reales.
Bajo la regencia de Agustín, Mónaco buscó la protección del rey Carlos V. Gracias a esta alianza, Mónaco permaneció independiente,
jurando lealtad a España. Unas décadas más tarde, en 1612, bajo el reinado de Honorato II, España elevó el señorío de Mónaco al rango de principado. Fue entonces cuando Honorato abandonó el redil español y puso su nuevo principado bajo la protección de Francia.
Un desfile de looks muy diferentes en las últimas semanas
Charlène de Mónaco ha demostrado que
se puede adaptar hábilmente a cualquier situación con los looks que nos ha regalado en sus cada vez más habituales apariciones públicas. Por ejemplo, en el tradicional picnic de Mónaco atrajo todas las miradas al usar un truco muy especial: apareció elegante y discreta, sin apenas complementos, lo que realzó su aspecto de manera especial.
Los príncipes de Mónaco y sus hijos en el picnic anual. /
gtres
Mientras Charlène capturaba la atención de todos con
un mono rojo brillante,
su hija Gabriella
llevaba un bonito vestido blanco de verano que combinaba a la perfección con el elegante aspecto que lucía el resto de su familia. El príncipe Alberto y su hijo Jacques también se presentaron con un look coordinado. Ambos lucieron una combinación de pantalón de traje color beige, camisa blanca clásica y chaqueta oscura.
Mucho
más deportiva y luciendo músculo la vimos en pocos días antes en el puerto corso de Calvi con un look tan veraniego como sencillo. En un evento deportivo anual organizado por su Fundación Princesa Charlene, que pretende sensibilizar sobre los peligros de los ahogamientos y enseñar a nadar a los niños de todo el mundo, brilló con una camiseta negra ajustada que resaltaba su complexión atlética.
