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sábado, septiembre 28, 2024

¿Qué es la tripofobia? Entendiendo el miedo a los patrones de agujeros

El término tripofobia (trypo- proviene del griego y significa puntada o perforación) es una condición en la que una persona experimenta un miedo o aversión a grupos de pequeños agujeros. Se desencadena cuando se contempla un patrón de agujeros minúsculos agrupados, provocando diversos síntomas, como miedo, disgusto y ansiedad. Este fenómeno, que afecta a muchas personas en todo el mundo, despierta interés tanto en la psicología como en la cultura popular.

¿Qué es la tripofobia? Entendiendo el miedo a los patrones de agujerosMidjourney/Sarah Romero

Definiendo la tripofobia: ¿qué es y cómo se manifiesta?

No está actualmente reconocida por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, por lo que no es oficialmente un trastorno sino una aversión o fobia a objetos con formas que recuerdan quizá a una esponja marina. Pese a ello, la tripofobia es una experiencia real y angustiante para muchas personas. Se caracteriza por una fuerte reacción emocional a imágenes u objetos que presentan grupos de pequeños agujeros o patrones repetitivos; una respuesta que puede variar desde una leve incomodidad hasta un miedo y ansiedad realmente intensos.

Las esponjas, las burbujas de jabón, los corales, los panales, la condensación de agua, las colmenas, las fresas, las granadas, el chocolate aireado, los ojos agrupados como ocurre con los insectos (ojos individuales agrupados en un conjunto funcional u ojo compuesto como los de una libélula) o incluso la aparición de burbujas en la masa… todo ello puede desencadenar tripofobia. Las imágenes de estos patrones, especialmente cuando son exageradas o poco naturales, también pueden provocar una reacción.

Esta fobia puede producir fuertes síntomas físicos y emocionales a los afectados.Midjourney/Sarah Romero

Síntomas

Sus síntomas se parecen a los de un trastorno de ansiedad. Aquellas personas que padecen tripofobia -aproximadamente un 16% de la población mundial-, pueden mostrar una amplia gama de síntomas, que incluyen sentimientos de asco, picazón, piel de gallina, temblores e incluso náuseas. E incluso en casos más graves, es posible experimentar ataques de pánico, sudoración, un ritmo cardíaco acelerado o desmayos. De ahí que el comportamiento de evitación sea habitual cuando hay cerca este tipo de imágenes u objetos inclinados a presentar patrones de agujeros.

La tripofobia puede darse por muchos desencadenantes, como patrones naturales, ya sean panales, corales y esponjas o vainas de semillas de loto, o características biológicas como piel y poros a tamaño macro, que pueden desencadenar tripofobia, pero también los ojos y las plumas de un pavo real, por ejemplo, o ciertos ojos de insectos.

Orígenes y causas de la tripofobia

Los orígenes y las causas exactas de la tripofobia siguen siendo un tema de debate, pero la teoría predominante sugiere una perspectiva evolutiva. Tanto el miedo como la repugnancia imparten una ventaja evolutiva: el miedo nos ayuda a evitar a los depredadores, mientras que el disgusto nos aleja de comer alimentos podridos, por ejemplo. Estas emociones negativas son ciertamente compañeras psicológicas, pero también son entidades distintas. La aversión a los patrones geométricos repetitivos podría ser un mecanismo de supervivencia heredado, ya que muchos animales y patógenos peligrosos (como ciertos tipos de serpientes e insectos) muestran patrones de este tipo.

La mayoría de fobias tienen su origen en la creencia de que una situación u objeto puede causar la muerte o la enfermedadMidjourney/Sarah Romero

Con los años, las similitudes y diferencias entre el miedo y la repugnancia se han debatido hasta la saciedad. Ahora se sabe que las respuestas fisiológicas son diferentes: el miedo activa el sistema nervioso simpático y el disgusto desencadena el sistema nervioso parasimpático.

Otra teoría postula que la tripofobia está relacionada con la forma en que el cerebro procesa patrones visuales de alto contraste. Dichos patrones pueden ser sobreestimulantes y generar cierto malestar en algunas personas debido a la forma en que sus cerebros interpretan la información visual. En cualquier situación, la evidencia aún es insuficiente para establecer un diagnóstico definitivo y recomendar tratamientos específicos. Por el momento, las opciones disponibles se centran en proporcionar alivio a los síntomas causados por la tripofobia.

Cómo manejar la tripofobia en tu vida diaria

En ocasiones es imposible evitar imágenes que provocan esta aversión, pero controlar la exposición puede ayudar a reducir la ansiedad. Incluso puede ser recomendable limitar el acceso a plataformas de redes sociales donde prevalezcan dichas imágenes. También es sensato comenzar con un especialista con terapia de exposición gradual a lo que desencadena la tripofobia en aras de controlar este desagrado, así como terapias cognitivo-conductuales, para abordar los pensamientos irracionales y las respuestas emocionales asociadas con la tripofobia (consiguiendo minimizar el impacto de esta fobia en la vida) o técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, para a controlar la ansiedad y mejorar la resiliencia emocional general frente a los factores desencadenantes de la tripofobia.

Sus síntomas se parecen al de un trastorno de ansiedadMidjourney/Sarah Romero

Referencias: 

  • Mayor, E., Meyer, A., Miani, A., & Lieb, R. (2021). An exploration of the nomological network of trypophobia. PLoS ONE, 16. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0257409.
  • Zhu, S., Sasaki, K., Jiang, Y., Qian, K., & Yamada, Y. (2019). Trypophobia as an urbanized emotion: comparative research in ethnic minority regions of China. PeerJ, 8. https://doi.org/10.7717/peerj.8837.
  • Ayzenberg V, Hickey MR, Lourenco SF. (2018) Pupillometry reveals the physiological underpinnings of the aversion to holes. PeerJ 6:e4185 https://doi.org/10.7717/peerj.4185
  • Pipitone, R., DiMattina, C., Martin, E., Banai, I., Bellmore, K., & Angelis, M. (2022). Evaluating the ‘skin disease-avoidance’ and ‘dangerous animal’ frameworks for understanding trypophobia. Cognition and Emotion, 36, 943 – 956. https://doi.org/10.1080/02699931.2022.2071236.

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