Los inventos de la serie Futurama que ahora son una realidad

En su día, ya hablamos de los inventos de la famosa saga “Regreso al Futuro” que se hicieron realidad, como las pantallas 3D, el uso de huellas dactilares, los hologramas o el control y reconocimiento de voz. Hoy, damos un paso más y nos acercamos a la serie de animación de ciencia ficción humorística llamada “Futurama” -creada por Matt Groening-, que arrancó en 1999 y, que a día de hoy, sigue haciendo las delicias de los amantes de la joven cíclope de pelo morado Turanga Leela, el ex repartidor de pizza Phillip J.Fry y el robot harto hilarante y excéntrico, Bender Bending Rodríguez, entre otros.

Del guión a la realidad: inventos de Futurama hechos realidad

Han pasado 25 años desde que se emitió por primera vez el clásico de animación Futurama, que ofrecía una representación hilarante de la Tierra en el siglo XXXI. Es una serie de ciencia ficción de culto en la que el repartidor neoyorquino Fry es congelado criogénicamente en la víspera de Año Nuevo de 1999 y se despierta 1000 años después en una realidad bastante distinta a lo que él conocía. A partir de aquí todo es esperpento y tecnología futurista.

A lo largo de la serie, al igual que ocurrió con las películas de Regreso al Futuro, en Futurama van apareciendo una serie de innovaciones tecnológicas que discurren en el día a día de sus protagonistas. ¿Y cuántas de esas invenciones se han hecho realidad? Al menos 15 de ellas, ya que el mundo ficticio del siglo 31 que retrata la serie que mezcla hábilmente la sátira con la ciencia ficción especulativa es en realidad bastante parecido al nuestro en el siglo XXI. 

¿Qué inventos de Futurama usamos hoy?

A pesar de que muchos de los dispositivos futuristas que aparecieron en Futurama parecían puramente ficticios en su momento, muchos de ellos han encontrado su camino hacia nuestra realidad. Un ejemplo de ello son los robots, que en Futurama se muestran en la forma de Calculón (el protagonista de la telenovela favorita de Bender) y muchos otros, representando a figuras famosas, y en nuestro mundo, contamos ya con muchos robots aplicados tanto a la atención al cliente, al campo educativo e incluso al comercial, en una sociedad que se encamina hacia una presencia cada vez más amplia de robots humanoides en nuestro día a día.

Dentro del campo de la robótica, los robots sexuales también forman parte de lo cotidiano, como Lucy Liu-bot y, en nuestro mundo, los robots orientados al campo íntimo están siendo cada vez más realistas al iniciar la integración de una IA para simular conversaciones y aumentar el realismo de las interacciones con los robots, tal y como está haciendo la empresa RealDoll.

Los drones con cámaras son otro ejemplo de inventos futuristas que aparecen en la serie y que ya forman parte de nuestra realidad. Esos ojos robóticos en el cielo eran habituales en Futurama, que los veíamos sobrevolando ciudades y llevando a cabo diversas tareas y hoy, los drones se emplean para muchísimas aplicaciones, ya sea la realización de fotografía aérea, realización de películas con perspectivas únicas que antes era bastante complicado de conseguir e incluso para monitorear cultivos en el campo de la agricultura.

Proteger al planeta de posibles amenazas que provengan del espacio, como un asteroide de gran tamaño, forma parte de la sección de defensa planetaria de agencias espaciales como la NASA. Vimos el inicio de estas estrategias para la detección y desviación de asteroides con DART, que fue todo un éxito, pero ya habían sacado este mismo tema en Futurama muchos años antes, en el que el famoso episodio titulado “Un pedazo de basura”, exponía un escenario dramático en el que un asteroide impactaba la Tierra y, para evitar tal catástrofe, deciden enviar otro asteroide al espacio, hecho íntegramente de basura, para desviar al primero.

Otro de los inventos que ya no nos suenan a ciencia ficción es el Hyperloop, un concepto de viaje de alta velocidad a través de tubos de baja presión empleando levitación magnética y propulsión eléctrica propuesto inicialmente por Elon Musk y que China está materializando en el T-Flight que pretende alcanzar los 6.000 km/h (por ahora ha conseguido 623 kilómetros por hora). El Hyperloop chino avanza sin pausa. Y, precisamente, este tipo de transporte ya aparecía en la serie Futurama, donde los protagonistas viajaban utilizando una red de tubos neumáticos que los transportaban por la ciudad en segundos.

Nuevamente, los smartwatches o relojes inteligentes, son habituales en el campo de la ciencia ficción, y en Futurama no eran menos. Los personajes suelen interactuar con dispositivos de este tipo que se parecen de forma espectacular a los relojes inteligentes actuales en una visión adelantada del futuro. Hoy, los smartwatches nos permiten pagar sin contacto, controlar la tecnología de nuestro hogar, asistirnos por voz o llevar un seguimiento de nuestra actividad física y nuestro sueño diario.

Lo mismo ocurre con los cascos realidad virtual. En Futurama, algunos personajes empleaban una especie de casco para entrar en un mundo de realidad virtual en el que encarnaban a su propio personaje en el mundo digital dentro de un juego inmersivo. Hoy, los cascos de realidad virtual como Oculus Rift, HTC Vive y PlayStation VR han transformado la industria de los juegos, ofreciendo a los usuarios entornos realistas e interactivos y sabemos que aún estamos en el inicio de la integración de esta tecnología en nuestro mundo moderno.

Y quedan muchos más: el traductor universal o traductor de idiomas, las naves espaciales de entrega de carga (ahora SpaceX es la compañía que abandera este mercado en ciernes), chips implantados… El futuro es ahora más que nunca.