Leonor, a su llegada a la Escuela Naval de Marín, con su nuevo uniforme. /
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Con la puntualidad que caracteriza su rango, la princesa Leonor
llegó a la Escuela Naval de Marín, donde fue recibida con los honores militares correspondientes. Había expectación por contemprarla por primera vez con su
nuevo uniforme de Marina, y no defraudó. La indumentaria reglamentaria de los guardiamarinas le queda como un guante.
La indumentaria de Leonor durante su paso por las escuelas militares se ha convertido en uno de los puntos focales de interés y, de paso, una ocasión para que
los Ejércitos difundan sus uniformes. La heredera al trono, esta vez
sin la compañía de su madre, la reina Letizia, lució el uniforme guardiamarina de verano, para las ocasiones de especial relevancia, con la chaqueta abotonada y guantes blancos.
Ni rastro de nerviosismo pudo detectarse en el rostro de Leonor, mucho más tranquila que hace un año. A pesar de no llegar a Marín en compañía de los reyes Felipe y Letizia,
supo desenvolverse perfectamente a la hora de saludar al capitán de navío Pedro Cardona Suanzes, director de la Escuela Naval.
Este no será el único uniforme que lleve Leonor a lo largo de su estancia en la Escuela Naval de Marín, pero sí
está entre los más formales. Además del gorra femenino blanco y negro, la princesa lució en su chaqueta la orden de Carlos III y la del Mérito Militar, que le fue concedida el pasado junio, cuando terminó su andadura en la Academia General de Zaragoza.
La princesa Leonor, al terminar el recibimiento con honores a su llegada a la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra. /
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Aunque este uniforme permite a las estudiantes femeninas elegir una falda, la heredera se decantó una vez más por los pantalones. De hecho, la única concesión a la coquetería de su look puede ser
el moño bajo trenzado que apenas se ocultaba bajo el gorro reglamentario y un maquillaje suave. Lo mínimo, pues le esperaba una toma de contacto con el resto de instalaciones de la escuela, ya con uniforme de trabajo.
La princesa Leonor, de Zaragoza a Marín
Muy diferente fue la entrada hace poco más de un año de la heredera al trono en la
Academia Militar de Zaragoza, donde arrancaba su formación militar. Las cámaras captaban entonces cómo la princesa se despedía de forma efusiva de sus padres y de su hermana Sofía.
Especialmente emotivo fue el momento que compartieron madre e hija. Entre los flashes de los fotógrafos, la reina Letizia
abrazaba con fuerza a Leonor durante algunos segundos, antes de que esta cogiera su maleta y accediera a las instalaciones de la academia.
Leonor, junto a sus padres y hermana el día de su ingreso en la academia de Zaragoza. /
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Para su último look sin uniforme, Leonor optaba entonces por un aspecto cómodo y sencillo: unos pantalones blancos de tiro medio que combinó con una camisa azul y unas zapatillas blancas. La novedad en los complementos era un reloj en color negro que nunca había utilizado antes.
Ahora, la princesa recuperará en Marín no solo los uniformes, en este caso de la Armada, sino también los estrictos horarios y la disciplina. Desde el toque de diana a 06:45, hasta el de silencio a las 22:30, deberá aplicarse en las clases técnicas, científicas, militares, que se combinan con la práctica de diferentes deportes y sesiones de entrenamiento.
Leonor también
compartirá habitación y baño con otras cuatro alumnas de tercer curso, aunque tendrá flexibilidad en los horarios y la posibilidad de salir de la Escuela Naval para disfrutar de un paseo por la zona junto a sus compañeros, entre ellos su primo Pedro López-Quesada.
