Viejos fantasmas del pasado vuelven a perseguir a
la princesa Amalia de Holanda. Cuando las amenazas de secuestro de la mafia que pendían sobre ella parecían ya algo olvidado, un suceso volvía a hacer saltar las alarmas de seguridad con la heredera al trono frisón. Después de que la viéramos
de vacaciones con sus padres en Grecia y en los
Juegos Olímpicos de París junto a Marta Ortega, las últimas noticias que nos llegan de la royal tienen
un cariz más alarmante.
Según ha informado el diario ‘Het Parool’,
varias personas fueron detenidas cuando al parecer estaban siguiendo al vehículo en el que viajaba la princesa Amalia.
Un DJ radiofónico negro y sus amigos, eran detenidos por la policía a punta de pistola tras conducir inadvertidamente detrás del coche que transportaba a una princesa holandesa.
Serginio Piqué y sus tres acompañantes vieron cómo agentes armados les daban el alto en la ciudad belga de Amberes, para después obligarles a salir del coche y arrodillarse en el suelo. «Se te pasan muchas cosas por la cabeza.
Empiezas a preguntarte si tal vez hubo perfiles étnicos implicados. Es una sensación que toda persona de color experimenta cuando es detenida injustamente«, aseguraba a este medio el DJ, dejando caer unas veladas acusaciones de racismo en este caso.
Lamentablemente, todo fue una gran equivocación. Al parecer, los detenidos habían conducido de Ámsterdam a Amberes en un coche alquilado por
la misma ruta que el vehículo en el que viajaba la royal. Los servicios de seguridad holandeses empezaron a sospechar cuando el coche del DJ pareció seguir a la princesa, algo que fue considerado muy sospechoso, sobre todo después de que se descubrieran
los planes para secuestrarla por parte de cárteles del narcotráfico. Entonces estos alertaron a la policía belga.
Un caso estrambótico que terminó en un gran susto
Estas cuatro personas, todas ellos naturales de Ámsterdam, no recibieron explicaciones sobre su detención hasta varios días después, tras ser interrogados durante una hora en comisaría. Les dijeron que habían tomado las mismas salidas que la princesa Amalia en la ruta hacia Amberes, lo que había levantado sospechas. El abogado del DJ por su parte, aseguró que tan solo había un número limitado de rutas de Ámsterdam a Amberes y que su cliente había tomado la dirección más lógica sugerida por el sistema de navegación.
El DJ detenido en una imagen de sus redes. @ /
sxrginio
Cuando quedó claro que los detenidos eran inocentes, fueron puestos en libertad. «Me dijeron: ‘Vete y disfruta de Amberes,
tienes una buena historia que contar en Navidad‘«, relataba al citado medio Piqué, que trabaja en la emisora de radio digital NPO Blend. Posteriormente, un representante del Gobierno llamó a Piqué para
disculparse en nombre de la familia real. Según este, quisieron dejarle claro que comprendían «el dramatismo y el malestar» que había causado la detención.
«Las disculpas se han presentado, y eso es lo que yo quería», dijo, al tiempo que
descartaba emprender acciones legales. Pero añadió que estaría bien que sus amigos recibieran las mismas disculpas, tras revelar que no pedirá más compensaciones a la familia real. «Era una situación en la que estaba implicada la princesa heredera, algo que
debemos tomarnos en serio. Por tanto, teníamos razones fundadas para llevar a cabo el control de esa manera«, declaró un portavoz de la policía belga.
La familia real holandesa. /
gtres
En el momento de la detención, que fue
grabada y compartida en las redes sociales, los responsables de la seguridad de la royal se negaron a confirmar que estuvieran detrás del chivatazo. «Nunca decimos nada sobre nuestras medidas de seguridad», se limitó a declarar un portavoz.
Los preocupantes problemas de seguridad de la princesa Amalia
A principios de año se supo que la princesa Amalia había huido a España por su propia seguridad, tras conocerse que se había convertido en objetivo de secuestro de una
banda criminal conocida como la Mocro Mafia. Según sacaba a la luz el propio rey Guillermo Alejandro
durante la visita de Felipe y Letizia a Holanda, la joven de 20 años
vivió y estudió en Madrid durante más de un año tras verse obligada a abandonar sus planes de vivir en una residencia de estudiantes en Ámsterdam.
Amalia y el rey Felipe en los JJOO de París. /
gtres
Su nombre y el de Mark Rutte, el entonces primer ministro holandés, fueron mencionados en
comunicaciones interceptadas entre miembros de cárteles de la droga marroquíes. Ridouan Taghi, uno de los narcotraficantes más poderosos de Europa, negó cualquier complot contra la princesa antes de ser condenado a cadena perpetua por cinco asesinatos en febrero.
La princesa Amalia vive ahora en Ámsterdam, donde prosigue sus estudios. En febrero, habló públicamente por primera vez sobre las amenazas que ponían en peligro su seguridad. «
Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Andar por la calle, ir a una tienda«, dijo entonces.
