A Mercedes-AMG, la decisión de cambiar el V8 por un sistema híbrido enchufable de cuatro cilindros le ha supuesto aguantar muchas críticas últimamente. Sin embargo, hay un alto cargo de la compañía que cree firmemente en este tipo de motorizaciones electrificadas de baja cilindrada.
Cuando la firma de la estrella introdujo en el mercado las versiones 63 S del Mercedes Clase C y el Mercedes GLC, muchas fueron las voces que criticaron la decisión de cambiar el motor V8 biturbo de 4.0 litros de la anterior generación por un sistema híbrido enchufable basado en un motor de gasolina de cuatro cilindros en línea.
Esta decisión ha provocado en Mercedes más quebraderos de cabeza que alegrías. A pesar de ello, un alto cargo de la compañía ha hablado abiertamente de lo acertado que son los híbridos enchufables de cuatro cilindros para su gama AMG y que los compradores acabarán aceptándolos como parte de la era electrificada del automóvil.
Mercedes ha creado el C 63 S más potente de la historia en esta nueva generación, y lo ha hecho uniendo un motor turbo de cuatro cilindros en línea 2.0 litros a un propulsor eléctrico para una potencia total combinada de 680 CV, a lo que hay que sumar un par motor máximo de 1.020 Nm.
Sin embargo, por el camino se ha quedado el carácter, el sonido y la deportividad que transmitía el anterior motor V8, todo ello a pesar de la mejora importante en las prestaciones y su salto en rendimiento respecto a su predecesor.
Un directivo de Mercedes-Benz cree firmemente en los AMG con motor híbrido enchufable de cuatro cilindros
Durante una entrevista reciente con Car Sales durante el lanzamiento del nuevo GLC 63 S E Performance, el máximo responsable de la división australiana de Mercedes-Benz, Jaime Cohen, dijo que no tienen ningún reparo en cambio de motor V8 a cuatro cilindros.
“Esto se irá desarrollando poco a poco y no tengo ninguna duda”, afirmó el ejecutivo. “Creo que seguirá siendo un vehículo muy exitoso. No creo que haya un problema, es una transición, y las transiciones siempre llevan tiempo y siempre requieren algo de convencimiento y experiencia”.
Cohen afirma que es mejor que su predecesor en términos de prestaciones. “Se trata de rendimiento. Sería un problema si no pudiéramos ofrecer el mismo rendimiento con el sistema de propulsión híbrido enchufable, pero una vez que lo conduces, ves que las prestaciones están ahí”.
El ejecutivo utilizó el ejemplo de la eliminación de las cajas de cambio manuales por parte de Mercedes, y la posterior aceptación de sus transmisiones automáticas como evidencia de que los compradores acabarán aceptando la idea de los modelos AMG con motores híbridos de 2.0 litros.
“Aún me encantan las transmisiones manuales, si me preguntas, compraría una. Pero el mercado evolucionó y cambió”, señala. “Cuando cambiamos por primera vez, no todos estaban convencidos de nuestras transmisiones automáticas, pero ahora, con el tiempo, todos tienen una”.
Si bien el nuevo sistema de propulsión híbrido enchufable es significativamente más potente y mucho más eficiente en términos de consumo de combustible que al anterior V8 4.0 biturbo de AMG, no todo el mundo está de acuerdo en la decisión de apostar por un sistema electrificado en las versiones más prestacionales de la gama mecánica.
Queda por ver si el mercado le da la razón a este directivo de Mercedes-Benz o si, finalmente, el fabricante abandona los motores híbridos enchufables en su gama AMG para seguir vendiendo grandes V8 hasta que el coche eléctrico acabe con cualquier motorización de combustión interna.
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Etiquetas: Coches híbridos enchufables, Coches deportivos