Alfa ha recuperado para este modelo el nombre Junior, aunque no era su voluntad inicial.
Esta es la prueba del Alfa Romeo Junior, un deportista para todos los públicos. Hoy os voy a presentar un nuevo coche muy especial, en un lugar muy especial: se trata del histórico circuito de pruebas y desarrollo de Alfa Romeo, en Balocco, a una hora al oeste de Milán, que abrió sus puertas en 1962.
Alfa ha recuperado para este modelo el nombre Junior, aunque no era su voluntad inicial. Este pequeño SUV se iba a llamar en realidad Milano, pero no se producirá aquí, sino en los alrededores de Milán, sino en Polonia. El coche se basa en la misma plataforma que otros modelos del grupo como el Jeep Avenger. Por eso, para evitar polémicas nacionalistas, justo antes de su lanzamiento al mercado la marca italiana lo ha renombrado como Junior, lo cual es, bien mirado, una buena alternativa.
La que tengo aquí es la versión tope de gama del Junior de los tiempos actuales. Ya no es un coupé como el clásico, sino un SUV con una línea ligeramente coupé. Se llama, concretamente, Alfa Junior Elektrika 280 Veloce. Y como dice su nombre, rinde 280 CV y es la versión deportiva. Así, es 25 milímetros más bajo que la versión normal, y tiene otros detalles como esta combinación de colores: este de aquí se llama Rosso Brera, y el techo es opcional, eso sí, con un sobrecoste.
Y estos faros LED Matrix vienen en un paquete de equipamiento junto al asistente de atascos y la cámara trasera, también con sobrecoste. Quienes leáis o veáis los videos de AUTOBILD asiduamente, ya conoceréis este modelo, de modo que no me detendré mucho más en el diseño. Lo que hoy importa es si es lo suficientemente italiano para los Alfistas puros, y ofrece lo que se espera de un Alfa Veloce.
Reconozco que yo al principio estaba escéptico, porque se trata de un SUV eléctrico y fabricado en Polonia, el motivo por el que se llama Junior. Los ingenieros de la marca me han dicho que lo conduzca antes de juzgarlo, y eso es justo lo que voy a hacer ahora. Estos ingenieros han cambiado cinco cosas en el Veloce.
Le han montado discos de freno más grandes, y los delanteros tienen ahora un diámetro de 380 milímetros. Por otro lado, han adaptado unas estabilizadoras más gruesas, para reducir la inclinación en las curvas, y tengo que decir que con éxito: uno apenas nota que va sentado en un SUV. También han instalado una nueva dirección progresiva, y en este recorrido, que recuerda a Nürbürgring con sus 21 kilómetros, noto que apenas tengo que girar para obtener respuesta.
Pero la novedad central es el diferencial con bloqueo. Es un Torsen que solo lleva el Veloce. Torsen viene de “torque sensing”, y es un sistema que envía el par motor a la rueda o eje que mejor adherencia tenga, evitando así el deslizamiento de la otra, lo que le permite girar con el máximo agarre. Es un tipo de diferencial que han llevado, por ejemplo, muchos Audi Quattro, o modelos como el Range Rover.
Es un diferencial mecánico que no lleva ningún tipo de electrónica. Y ayuda enormemente a la aceleración a la salida de la curva, dándole un comportamiento muy aplomado, que muerde soberanamente el asfalto.
Y al igual que ha hecho Porsche con algunos de sus modelos basados en vehículos del grupo Volkswagen, el Junior lleva un chasis con tornillos de ajuste, que actúa sobre la geometría de giro cambiando un par de ángulos, y cambia de repente el comportamiento del coche. Eso sucede por ejemplo con el Porsche Macan basado en el Audi Q5, que tienen comportamiento muy diferenciados.
En lugar de dejar que la fuerza se recree en la rueda interior en la curva, que tiene menos grip, el diferencial Torsen mantiene el grip del eje delantero impertérrito, y sin necesidad de tracción integral, lo que me permite enlazar giros sin pérdidas de agarre, y lo vuelve realmente ágil en curvas. Puedo decir que este coche eléctrico con 280 CV y diferencial delantero con bloqueo no tiene que envidiar a deportivos míticos que han pasado por este circuito.
La sección deportiva de Alfa existió hasta 1985, y desde entonces se han celebrado aquí Track Days y siguen probando sus vehículos de calle aquí en Balocco. Y se me había pasado deciros lo diminuto que es el radio de giro de este coche. Solo unos cómodos 10,5 metros, de modo que es perfecto también como modelo urbano.
Pero es realmente increíble lo que han sido capaces de hacer sobre una plataforma similar a la del Jeep Avenger, como han logrado exprimir esta quintaesencia deportiva. Este Alfa está lleno de guiños a su historia. Estos tiradores ocultos en los pilares traseros van en el ADN de la marca, desde el 156 de los años 90. Y esta zaga recuerda mucho a la del Coda Tronca de Zagatto de los 60.
En general es un coche muy compacto de solo 4,17 metros, una anchura por debajo del 1,80 y una altura de 1,50, de modo que no es muy alto para ser un SUV. El maletero cubica 400 litros, y si pliegas la segunda fila alcanza los 1.265.
Esta versión no es desde luego para conductores relajados, sino dirigida a Alfistas puros. Debo decir que es el coche más divertido que he conducido en los últimos tres años, si bien, su precio no es tan divertido: parte de los 38.500 euros. Por tanto, es fácil suponer que la mayoría de los compradores optarán por la versión híbrida de gasolina, que parte de los 29.000 euros, y el año que viene llegará también como tracción total.
Conoce cómo trabajamos en Autobild.
