Mujer comiendo una ensalada. /
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¿El ayuno intermitente tiene tantos beneficios como se cuentan de él? Lo cierto es que la ciencia ha demostrado que sí, pero que para disfrutarlos es necesario que
el ayuno se haga correctamente. Esto implica dejar de cometer algunos errores tan comunes que muchos tenemos integrados como algo positivo y que, de acuerdo a diferentes profesionales, no permiten que obtengamos
todas las ventajas de esta práctica.
Pero, empezamos por el principio. ¿a qué podemos considerar
ayuno intermitente? «Significa que no comes durante un periodo cada día o semana», explican desde Mayo Clinic. De acuerdo a su criterio,
existen varios tipos: el de días alternos, el 5:2 (ayunar dos días a la semana) o diario con tiempo restringido (comer normal pero solo dentro de un lapso de ocho horas al día), que es el que más gente practica. «Algunos estudios sugieren que el desayuno en días alternos es casi tan eficaz como una típica dieta baja en calorías para bajar de peso», argumentan en su web.
No obstante, todos los tipos de ayuno intermitente tienen algo en común: todos solemos incurrir en ciertos riesgos a la hora de ponerlos en práctica que no solo hacen que pasemos por alto algunos de sus beneficios, si no que pueden conseguir que
ese ayuno sea peligroso para nuestra salud. Es algo que explica constantemente en sus redes sociales la nutricionista Andrea Carucci, experta en menopausia e inflamación.
«Seguir el ayuno intermitente es súper fácil: solo tienes que conseguir que tu última comida del día esté distanciada de doce horas mínimo del desayuno», explica en uno de sus posts de Instagram. «Pero ojo con este error», dice.
El error más frecuente al hacer ayuno intermitente
Aunque explica varios, hemos querido fijarnos en uno que es muy común entre las personas que practican este tipo de alimentación:
interrumpir el ayuno de forma equivocada.
«El éxito del ayuno no está solo en el tiempo que dejas de comer, sino en lo que comes antes y después», razona Andrea Carucci. Y es que, antes hay que preparar al organismo para estar sin ingerir durante bastantes horas pero después hay que tener cuidado porque venimos de un
periodo en el que el estómago se encoge y podría no ser buena idea pegarse un atracón. Hay que evitar alimentos pesados que puedan ocasionar dolor de estómago.
Por su parte, la nutricionista Sandra Moñino explica en sus redes sociales que
la comida con la que se rompe el ayuno es la más importante. «Tiene que aportarnos todos los nutrientes necesarios: grasas, proteína,… Siempre hay que intentar que sea nutritiva y saciante», argumenta.
Mujeres comiendo pasta. /
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«Durante el ayuno puedes
tomar té o café sin endulzar y añadir grasa como mantequilla, ghee o MCT», argumenta Andrea en su post. Por su parte, Sandra dice que ningún alimento que no lleve calorías rompe el ayuno (incluimos aquí los chicles o, por ejemplo, las bebidas carbonatadas sin azúcar). Eso sí, también es sincera al afirmar que, aunque no lo rompen, sí que impiden que disfrutemos de todos los beneficios que nos aporta el ayuno porque nuestro cuerpo estará funcionando.
El principal beneficio de practicar el ayuno intermitente
Volvemos a recurrir a Sandra Moñino para explicar cuál es, según su criterio, el
mayor beneficio de practicar el ayuno intermitente: «Dejar descansar a nuestros órganos», dice totalmente convencida.
«Nuestros órganos, además de contribuir en la digestión, tienen otras muchas funciones. En el caso del hígado, por ejemplo, ayuda a
desinflamarnos y a desintoxicarnos», argumenta. De acuerdo a sus palabras, si estamos comiendo cada poco tiempo, no le damos tiempo a descansar de la digestión para dedicarse a otras funciones, por lo que podremos sentirnos más pesados.
