Guillermo Francella como Eliseo en una imagen de la primera temporada de El Encargado. /
disney+
El calendario de
series que se estrenan en julio está lleno de ficciones interesantes. Si no encontramos la producción que necesitamos, pero queremos disfrutar del tiempo libre veraniego apostando por las mejores propuestas audiovisuales, siempre tenemos a mano
miniseries británicas que son un acierto asegurado. O este
fin de semana podemos aprovechar para ponernos al día con una producción que regresará pronto con uno de los mejores personajes de la ficción.
Porque el próximo 19 de julio Disney+ estrena la tercera temporada de
El Encargado, una de las
series argentinas más comentadas y alabadas de los últimos años. Ambientada en un edificio de un barrio bien de Buenos Aires, el protagonista de esta producción, de la que ya podemos ver dieciocho episodios, es el conserje que le da nombre. Un peculiar hombre que, para bien o para mal, cambiará nuestra visión de las personas que ejercen esta profesión.
Creada por Mariano Cohn y Gastón Duprat, responsables de Nada, también en Disney+, El Encargado es una
divertida comedia cargada de mala leche con la que, cuando te quieras dar cuenta, serás uno más de los que espera su regreso. Te contamos por qué tienes que verla.
Eliseo, el hombre que lo controla todo
Guillermo Francella, al que la mayoría de los espectadores españoles conocimos en la oscarizada película El secreto de sus ojos como Pablo Sandoval, el peculiar compañero de trabajo del personaje de Ricardo Darín, es Eliseo. El encargado de un edificio situado en
un barrio de clase alta de Buenos Aires y en el que él mismo vive en un espacio situado en la azotea. Sin embargo, Eliseo pasa el tiempo justo en su casa, y no porque esté demasiado comprometido con su labor en la portería.
Guillermo Francella como Eliseo en la puerta de su casa, donde los inquilinos quieren construir una piscina. /
disney+
Audaz e ingenioso, Eliseo es un hombre maduro que, ante todo, conoce el poder que le otorga su trabajo. Como por ejemplo, tener a su alcance
las llaves de todos los inquilinos del edificio y saber cuándo van a estar fuera de su hogar durante algunos días. Tiempo en el que se ocupará de aquello que le soliciten los vecinos, pero que también aprovechará en su propio beneficio de las más diversas maneras.
La feliz existencia de Eliseo, que siente recelos hacia muchos de los habitantes del edificio en el que trabaja, se ve interrumpida cuando la asamblea de vecinos plantee una iniciativa tan apetecible para ellos como perjudicial para él.
Construir en la azotea una piscina en la que todos puedan disfrutar del buen tiempo. Una idea que, de salir adelante, obligaría a Eliseo a abandonar su hogar y, tal vez, el trabajo al que saca tanto provecho.
Eliseo en plena jornada laboral. /
disney+
La lucha de este hombre, en apariencia sencillo, contra los elementos y las ansias acuáticas de vecinos que están poco acostumbrados a que no se cumplan sus deseos será
la trama principal de la primera entrega de El Encargado. Once episodios en los que conoceremos a muchos de los inquilinos del edificio, y la relación que Eliseo mantiene con ellos, construyendo un rico universo en el que las sorpresas, y la risa, están aseguradas.
El encanto del mal
Reconocido con el Premio Platino al Mejor actor, Guillermo Francella construye en El Encargado
un personaje tan escaso de virtudes como lleno de encanto. Porque el atractivo de la maldad no es nuevo en la ficción, y aunque Eliseo exprese sus sentimientos sin la violencia de sus predecesores audiovisuales, es un hombre que, literalmente, no conoce límites a la hora de llevar a cabo sus deseos. Gracias a su astucia, guarda bajo la manga una gran variedad de recursos para que sus planes salgan adelante, aunque a veces tenga que improvisar o se encuentre con la horma de su zapato.
El retrato que Francella, y los creadores de la serie, hacen del protagonista de la serie de Disney+ es, inevitablemente, extrapolable a la realidad, especialmente si vivimos en un edificio con conserje. Y aunque se trata de una ficción, si algo consigue El Encargado, además de proporcionarnos un buen rato frente a la pantalla, es
cambiar la visión que el espectador tiene de esta profesión. Para bien, porque Eliseo también tiene su corazoncito, y para mal. Pero este es un riesgo que merece la pena correr con una serie tan estupenda como esta.
