La reina Letizia y la infanta Sofía, en los Premios Princesa de Girona. /
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Por primera vez en su historia, Casa Real puso a funcionar a pleno rendimiento todos sus canales para
difundir los Premios Princesa de Girona, momento de
máxima exposición de la familia real y, sobre todo, de Leonor. Los Borbón Ortiz, comprometidos desde hace 15 años con este proyecto, participan como público en una agenda exigente. Son muchas horas de escrutinio y relaciones públicas que, además, requieren circunspección. Todo, agotador.
Las mil cámaras que persiguieron a la familia real en estos días captaron mínimos gestos, pero muy delatores. La mirada de Sofía mientras escuchaba la charla; la sonrisa de Leonor al posar para otra foto de grupo; cada
expresión de Letizia, sentada en el Auditorio de Lloret de Mar. Habría que darle una vuelta a esta acumulación de actividades en las que los Borbón
son solo oyentes. Ahora que les vemos por tierra (Twitter), mar (YouTube) y aire (Instagram), redunda la pasividad.
La Fundación Princesa de Girona y su misión ha de importarle mucho a la Corona, dada la profesionalidad con la que los monarcas y sus hijas
se entregan a su labor. Más aún: todos pudimos ver las dificultades de la reina al bajar o subir escaleras.
Letizia quiso volver a los tacones y los vestidos para subrayar estos premios, aunque para ello necesitara agarrarse del rey Felipe.
Felipe y Letizia, cogidos de la mano
Sea como fuere, los tacones de Letizia nos permitieron contemplar a los reyes brevemente cogidos de la mano, algo no tan usual. Reconozcamos, además, que es un disfrute contemplar a la reina en su
máximo esplendor de estilo, como fue ayer el caso. Continúa como misterio sin resolver la brecha de tiempo que separa los looks de la monarca, actualísimos, de los de sus hijas, que parecen salidos de un armario de otro tiempo.
Parece que quedó atrás la tendencia de unformar a Leonor y Sofía
con la reina Letizia, al menos en lo que a estilismos se refiere. Funcionó en aquella
impactante aparición en Santiago de Compostela, el Día del Apóstol de 2022, con las tres vestidas a todo color: la reina de naranja, la princesa de rosa y rojo y su hermana, con su sempiterno azul.
La familia real, a su llegada al Auditorio de Lloret de Mar, para entregar los Premios Princesa de Girona. /
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Ahora, sin embargo, parece existir un esfuerzo de diferenciación: en el estilismo de mañana, Leonor se apuntó al look estrella de su madre, con una llamativa blazer verde. Sofía acertó con un vestido corto
de un azul vibrante.
Letizia vibró con el himno de la Generación Arte
La ceremonia de entrega de los premios también tuvo su momento ‘Operación Triunfo’ cuando los artistas del programa ‘Generación Arte’ cantaron un himno de su creación, llamado ‘La vida es hoy’. José Yélamo; presentador de la gala de entrega, introdujo la actuación como «uno de los momentos más emotivos de la ceremonia».
Justo al terminar la canción, Yélamo anunció por fin la entrega de galardones y pidió a la familia real que subiera al escenario. Se levantaron los cuatro y disimuladamente, mientras atusaba la parte posterior del vestido,
Letizia susurró a su hija pequeña: ‘Detrás’. Cosas del protocolo.
Uno de los momentos más aplaudidos de la velada se produjo cuando se pronunció sobre el escenario
la expresión «justicia social». La dijo José Yélamo mientras presentaba a Daniel Millor Vela, Premio Princesa de Girona Social y probablemente el premiado más aplaudido de la noche. El trabajo en barrios vulnerables de este arquitecto conmovió a los asistentes.
Unos Princesa de Girona preocupados por la vivienda
«Tenemos que decidir: esto es un sálvase quien pueda o es una sociedad en la que nos apoyamos unos a otros», exhortó. «Si hay que empezar por algo, hay que
empezar por la vivienda». Tampoco quedó atrás Moisés Expósito-Alonso, biólogo y genetista y Premio Princesa de Girona en Investigación. Pidió «el voto para agendas políticas con conciencia climática».
El otro protagonista de la noche también lleva camino de héroe, aunque se pierde la final de la Eurocopa, a la que probablemente habría sido convocado si no estuviera lesionado. Hablamos de
Gavi, futbolista del Barça, cuya presencia entre el millar de invitados a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Girona fue de lo más comentada. Hace algunos meses, se rumoreó que era
el ‘crush’ de Leonor. Incluso se dijo que esta llevaba su carpeta escolar forrada de fotos suyas.
La familia real escuchó testimonios en todas las posiciones: de pie, en el jardín, en un patio de butacas y también en este formato estudiantil, con pupitres. /
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Al final no quedó muy claro si Gavi era el futbolista favorito de Leonor o de Sofía, pero lo que sí podemos afirmar es que tiene
la simpatía del rey Felipe. En conversación captada por las cámaras, el monarca le dijo: «Nos vemos en la final de Berlín. No puedes faltar, tú formas parte de ese equipo».
En su discurso, inteligente y oportuno, Felipe VI aprovechó para relacionar al equipo que se juega la Eurocopa, a los premiados por la Fundación Princesa de Girona y a sus propias hijas como
relevo ejemplar: «Es esta generación la que vemos aquí y allá la que me hace -nos hace- tener tanta confianza en el futuro de nuestro país».
No fue tan personal
el discurso de Leonor como lo ha sido en otras oacasiones en el que ha hecho alguna referencia a su momento vital. La heredera optó por glosar el perfil de los premiados, algo que ya se había hecho durante la ceremonia. Cuando terminó, bajó del escenario y se abrazó a su madre. Mañana viernes, será de nuevo un importante día para la princesa: su primer viaje en solitario fuera de España.
