Ruptura sonada en la alta sociedad: Juan Antonio Pérez-Simón y Silvia Gómez-Cuétara se separan tras trece años

Él es el propietario de una de las colecciones de arte privadas más importantes del mundo, magnate de las telecomunicaciones y tiene 83 años. Ella es la heredera de la empresa alimentaria Cuétara y tiene 23 años menos que él. Desde 2012, Juan Antonio Pérez-Simón y
Silvia Gómez-Cuétara mantenían una sólida relación sentimental que nunca había terminado en el altar, pero ahora este largo noviazgo que comenzó con
Carlos Slim y Felipe González haciendo de celestinos, ha llegado a su final de manera sorprendente. Al parecer esta ruptura entre dos destacados miembros de la alta sociedad española y mexicana se habría producido ya el pasado mes de marzo pero no ha trascendido hasta ahora.

Ha sido la ausencia de Gómez-Cuétara en sendas fiestas en los últimos días la que ha dado la voz de alarma y
confirmado que ambos ya no están juntos. Primero y según adelantaba Beatriz Cortázar en ‘Informalia’, Pérez-Simón aparecía solo en el cumpleaños de la abogada Teresa Bueyes. Un día después, de forma más llamativa, tampoco había ni rastro de la socialité en la fiesta en su casa de La Finca, organizada con motivo del santo del mecenas.

Sobre las
posibles causas de la ruptura, el entorno de ambos tiene versiones diferentes. «Silvia tuvo que dedicarse y preocuparse por ella y por sus nietos. La situación personal no era fácil y Juan Antonio no lo entendió. Siempre ha estado muy pendiente de él y de todo lo que necesitara para que la vida le fuera más fácil« , explican a la revista ‘Vanitatis’ fuentes cercanas a la pareja.

Otras informaciones que maneja este medio se ponen de parte de él en este contencioso sentimental, hablando de
«supuestas traiciones» por parte de Gómez-Cuétara. «Para Juan Antonio fue muy triste descubrir cuál era la realidad. El tiempo le dará la razón porque es un hombre bueno y generoso», aseguran estas fuentes anónimas.

Quién es Silvia Gómez-Cuétara: divorcios, herencia disputada y glamour a raudales

Personaje habitual de la crónica social y apodada ‘la divina’, esta rica y elegante heredera se casó por primera vez en 1965 con Ramón Hermosilla Gimeno, famoso por ser el abogado de los Albertos en los años 80. Ya con una incipiente vitola de socialité y después de tener cuatro hijos con él,
Hermosilla y Gómez-Cuétara firmaron el divorcio en 1999.

Su segunda boda fue con Luis García Cereceda, el promotor inmobiliario responsable de construir la urbanización de lujo La Finca en Pozuelo de Alarcón. Este falleció a los 72 años dejando a Silvia Gómez-Cuétara viuda y envuelta a su pesar en un pleito por una
herencia que se calculaba en 100 millones de euros.

Fue en 2012 cuando inició su relación sentimental con el coleccionista de arte, a caballo entre México, Asturias y Sotogrande. Pero este romance
tampoco estuvo exento de polémica ya que mientras Silvia Gómez-Cuétara ejercía de pareja del empresario en diferentes actos sociales, en realidad, él seguía casado con su mujer de toda la vida, Josefina Carrera.

Discretos, no se prodigaban en exceso en eventos sociales. La última vez que les vimos juntos fue a primeros del pasado mes de marzo con ocasión de la boda de una de las hijas de Silvia,
Victoria Hermosilla, con Emilio Botín d’Ornano, sobrino de Ana Patricia Botín.

Una separación que llega en un momento muy delicado

Sean cuales sean las causas de la ruptura de la pareja, sobre las que hasta ahora no se han pronunciado ninguno de los dos interesados, lo cierto es que llega en un
momento muy complicado en lo personal para la heredera del imperio Cuétara.

Como confirma la revista ‘¡Hola!’, ahora ha trascendido también que a la empresaria se le ha diagnosticado un cáncer. Una información que cobra más sentido teniendo en cuenta las imágenes que habían aparecido de ella en un juzgado de Pozuelo luciendo
muy delgada y ataviada con un turbante.

Arropada por su familia en este duro trance, Gómez-Cuétara ha encontrado razones para sonreír tras recibir una reciente alegría. Se trata del
nacimiento de su segunda nieta, con la llegada al mundo de la segunda hija de su primogénito,Ramón Hermosilla, y la chef mexicana Karla Covarrubias.