La reina Letizia tiene unos brazos fuertes y tonificados a los 51 años. /
Imagen: Gtresonline.
Con el paso de los años y, sobre todo, con la llegada de los 50, no sólo se acumula grasa en la zona de la cintura, sino que también comienza a
acumularse en la zona del tríceps. Uniendo esto y que el cuerpo
produce menos colágeno, esa parte de los brazos conocido como
alas de murciélago se descuelga, provocando que se mueva cada vez que movemos el brazo para saludar.
Si quieres volver a ponerte una camiseta de tirantes sin miedo y lucir
los brazos tonificados y rejuvenecidos de la reina Letizia no hacen falta pasarte las horas en el gimnasio hasta la extenuación con costosos ejercicios. Aunque no lo creas, con
un ejercicio y sólo 5 minutos al día lo puedes conseguir.
Lo mejor de todo es que no sólo tonifica la zona de los tríceps, sino que además
puedes hacerlo sin peso y tranquilamente desde tu casa. Aunque bien es cierto que si te ayudas de unas pesas o una banda elástica verás los resultados en menos tiempo, añadiendo peso
de manera gradual.
Patada de tríceps, el ejercicio para acabar con las alas de murciélago
«
La patada de tríceps es uno de los ejercicios más versátiles y populares para desarrollar y fortalecer los músculos tríceps de tus brazos. Y esto se debe a que es altamente efectivo y puede ser realizado casi en cualquier lugar, incluso en la comodidad de tu hogar con una simple mancuerna«, explica
la entrenadora Zeta Méndez.
Es fácil de realizar, pero ten en cuenta que si quieres unos brazos armónicos y fuertes deberías
complementar el trabajo de tríceps con el de bíceps, pero este último músculo se ejercita más fácilmente con los movimientos habituales del día a día y para ejercitar los tríceps debes realizar ejercicios específicos.
La patada de tríceps es un ejercicio fácil para tonificar los brazos. /
Imagen de drobotdean en Freepik.
¿Y cómo se hace?
Es muy fácil. Sólo tienes que sentarte con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y sosteniendo el peso elegico con ambas manos, manteniendo los codos flexionados y cerca de tu cuerpo. A continuación, extiendes los brazos hacia atrás, llevando el peso hacia arriba y vuelves lentamente a la posición inicial
controlando el movimiento.
Debes repetir este movimiento durante
5 minutos al día, dividiendo el tiempo en series de repeticiones. Comienza con
3 series de 10 repeticiones cada una, descansando entre 40 y 60 segundos por serie, e incrementa gradualmente el peso y las repeticiones a medida que te sientas más fuerte.
Eso sí, ten en cuenta que
el músculo necesita descansar para crecer, por lo que tampoco conviene entrenarlo todos los días de la semana. Lo ideal es que dejes un mínimo de 48 horas de descanso, por lo que deberías practicar este ejercicio unos
3 o 4 días por semana.
Es importante
evitar ciertos errores comunes, como arquear la espalda, coger demasiado peso o realizar movimientos bruscos que puedan comprometer la efectividad del ejercicio. Lo importante es que
notes que estás trabajando ese músculo en concreto, y que corrijas la postura si ves que te has descolocado.
No esperes milagros, no verás cambios drásticos de la noche a la mañana. Como en toda rutina de ejercicios,
ser constante es clave para obtener resultados. Pero si lo haces con regularidad, incrementando el peso poco a poco conforme notes que tu estado físico va mejorando,
empezarás a notar mejoría en unas pocas semanas.